22 ago 2025 - 09:22 AMLogo La Crónica
Destino C

La cantante colombiana ha sido un ícono en la industria, sabiendo mostrar de forma transparente una vida multifacética llena de amor, dolor y resiliencia

Tenemos que hablar de Shakira: la loba que cantó historias de monotonía como poesía universal

Tenemos que hablar de Shakira: la loba que cantó historias de monotonía como poesía universal

El origen de un aullido universal

Nacida en Barranquilla, Colombia, el 2 de febrero de 1977, Shakira Isabel Mebarak Ripoll trazó un rastro luminoso hacia el mundo entero. Era un ser con estrella, carisma y mucho arte interno.

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Desde los 12 años ya escribía canciones y se enfrentaba al ecosistema implacable de la industria; “cuando era chiquita se burlaban de mi voz”, ha contado en diversas entrevistas donde habla de las distintas barreras a las que se enfrentó, agregando que lo esencial es “mantenerse conectado con uno mismo y fiel a lo que quieres hacer”.

Tenemos que hablar de Shakira

Esa niña tuvo que aprender a temprana edad, lo que muchos logramos comprender incluso hasta la adultez: a luchar por sus sueños sin permitir que la opinión ajena se interfiera en ello.

Insistente, ella fue su propio salvavidas, la fuerza que la impulsó a golpear la puerta del exterior cuando su país era apenas un trampolín.

Si algo le quedó claro, es que la industria y sus prejuicios no le tenderían un camino de rosas: entre “Magia” (1991) y “Peligro” (1993), la joven cantautora construyó sus alas entre juicios a su voz, su estilo, su cabello y su cuerpo. Para “¿Dónde Están los Ladrones?” (1998), esa misma voz ya era tsunami, su identidad inconfundible y su legado en plena formación apuntaba no solo alto, era feroz.

Forjando historia con “Pies Descalzos”

Con el álbum “Pies Descalzos” (1995) empezó a tomar forma su fuego interno en el consciente colectivo. Gracias a sus hits, ganó su primer Grammy y dibujó con éxito su propio rumbo al estrellato.

Shakira poco a poco dejó de ser solo música; era una declaración de libertad, además de pasión intensa y profunda. Desde entonces acumula premios radiantes como si cosechara estrellas, convirtiéndose incluso en la artista latina más premiada en la historia, con Guinness World Records, Ivor Novello, un Grammy Museum Exhibit, una estrella en el Paseo de la Fama, el Michael Jackson Video Vanguard Award; un total de 11 premios Grammy Latinos y 6 American Music Awards; además de ser considerada la mejor artista pop latina de todos los tiempos por Billboard.

Cada álbum y cada ciclo fue un caudal: Unplugged en español por MTV, colaboraciones imponentes con estrellas de gran nivel, el icónico Super Bowl con Jennifer López en 2020… escenas que elevan su estatura universal y que no solo le abrieron fronteras, la proyectaron e impulsaron para colocarse firme entre los clásicos que miles hemos atesorado —y atesoraremos— por décadas.

El impacto de unas caderas que no han mentido nunca

Brasil, primera parada: este fue el país que le dio los primeros abrazos masivos, apoyándola cuando nadie más lo hacía. “Brasil fue el país que le abrió las puertas a mi música…”, dice con cariño al ser cuestionada sobre sus inicios.

Pensar en Shakira como la artista que de pronto lo tuvo todo al lanzar sencillos como “Antología”, “Si te vas”, “Dónde estás corazón”, o Ciega Sordomuda", es ignorar la historia y el esfuerzo arduo que atravesó y resistió en múltiples ocasiones.

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Si algo ha hecho la colombiana, es encargarse de huir de la simplicidad. Sus letras, las emociones que toca, el discurso que transmite y hasta los shows que ha producido la han condenado a sonstener expectativas cada vez más altas y críticas cada vez más fuertes; sin embargo, La Loba ha madurado como persona y como artista, blindando su creatividad y el amor por su arte de forma en la que su intención de complacer a su fandom no atente contra su propio placer y el gusto por ir por donde la imaginación y el mode de vida, e incluso el social, le atraiga.

Prueba de ello es su gira actual, “Las mujeres ya no lloran”, la cual empezó justo en Río de Janeiro, homenajeando esa relación histórica con su público carioca. Luego pasó por Perú, Argentina, Chile, Colombia (dos noches en Barranquilla, más otras en Medellín y Bogotá) y continuó por México y Estados Unidos, donde tendrá 17 conciertos en esta segunda etapa.

Así es, Shak vuelve a México para el cierre de gira, donde cabe mencionar que en sus primeras fechas durante marzo y abril de este mismo año, rompió récord en fechas y asistencia, además de estrenar un nuevo videoclip de su disco más reciente y presentarse hasta con versiones de banda en temas como “Ciega, Sordomuda”. Está latente entre cada nota con una promesa vibrante y vigente a pesar del tiempo.

Reconstrucción y empoderamiento: la mujer que ya no llora

Esta gira es en definitiva un himno y tributo a la resiliencia, al empoderamiento femenino y a la reinvención emocional tras su separación pública de Gerard Piqué en 2022. Ella misma confiesa que la música fue el camino para reordenarse y motivarse para volver a los escenarios: “durante muchos meses después de mi separación había estado en silencio… pero no pude comenzar mi duelo hasta que me puse a escribir música. Era mi forma de sanar”.

Con sus lanzamientos posteriores a la ruptura, la artista nos llevó por diversas fases de un corazón roto y confundido, el ego herido y, desde luego, las del duelo. Hubo melodías de confusión, de dolor, de justificación; pero también de reclamo, de enojo y “clara-mente” hasta de viral venganza.

El fenómeno Bizarrap y la Session que reescribió el guion

La Sessions #53 con Bizarrap lanzada el 11 de enero 2023, cambió el mapa: fue la primera latina en entrar al Top 10 del Billboard Hot 100 con un tema completamente en español, y además alcanzó certificaciones de diamante y 7 de platino. Asimismo, se convirtió en el estreno de una canción en español o latina con más reproducciones en 24 horas en la historia de YouTube.

Shakira dice que esa sesión fue la chispa que la hizo sentir ligera otra vez: “le dije: ‘Biza, siento como que estoy flotando ahora mismo. Siento que he sacado un demonio’”. Luego llegó una segunda colaboración con “La Fuerte”, una melodía un tanto más discopop que evoca vibras noventeras que deja de lado los crudos golpes de la #53 y habla un tanto más desde el dolor que desde la ira.

Cerati: letras íntimas y conexión profunda

La relación artística y emocional con Gustavo Cerati es un capítulo salvaje y delicado. En la balada “No”, él tocó la guitarra, hizo coros y ayudó en la producción, como si le pasara magia por las cuerdas y el momento, pero sobre todo, en las ideas.

En “Día especial”, melodía coescrita con el argentino, su voz y sus teclas se encuentran en un abrazo sutil, pero trascendental, donde resaltan el duelo crudo y la despedida firme. Ella regresa a momentos como ese con nostalgia: “Cuántos recuerdos…” escribió recientemente en sus redes sociales desde Buenos Aires.

La historia entre ellos no fue romance, sino una fusión de almas creadoras.

Pasión, ruptura y sanación

Shakira es poeta de su propio corazón por excelencia. En “Magia”, escrita a los 13 años, hablaba de “querer hasta morir”. Y esa niña romántica que soñaba entre lágrimas y esperanza, sigue viva. Con una pluma más madura, mejor entrenada, pero igual de profunda.

El conflicto público —divorcio de Piqué, pelea legal con Hacienda en España, críticas tras la separación y el manejo con sus hijos, además del delicado estado de salud de su padre— quedó plasmado en diversas producciones toda la catarsis interna.

En “Monotonía”, un éxito que cala hondo, dejó claro cómo “el amor de pareja me defraudó… el proceso de sanación es largo. ¡Me llevará varios álbumes!”.

Por su parte, en Tonight Show reveló hace poco tiempo que estuvo a nada de no lanzar “Hips Don’t Lie” en 2005, porque no estaba originalmente en el disco. Fue un sueño lo que lo cambió todo y presionó para incluirla, retirando discos ya enviados.

Este presentimiento terminó siendo número uno en más de 55 países y acumuló más de 2,000 millones de reproducciones en Spotify. Lo que la ha llevado a señalar la importancia de escucharse y seguir tu voz interna con confianza.

Una voz que evoluciona

Shakira reconoció que su voz ha cambiado “tanto” que “antes la cagaba”, sin embargo, hoy, se siente más libre, más madura y más única. Ese es el viaje de la loba: sigue aullando con serenidad y con fuego, con cicatrices y con sabiduría.

A raíz de que la loba domó el aullido, la manada se hizo más poderosa, más integra y más leal que nunca.

Impacto social, sustentabilidad y legado

Con más de 59 millones de oyentes mensuales en Spotify y un acumulado de canciones que rondan las 7,000 reproducciones por minuto, Shakira no solo domina escenarios; también impacta en números. Además, de generar alrededor de 2,500 puestos de trabajo por concierto, y su la transformación de vidas gracias a su fundación Pies Descalzos.

Recientemente, realizó una petición ecológica para sus shows en México, lo cual generó controversia: sugirió a la gente llevar globos sin helio, costumbre entre los fansdurante “Waka Waka”. Muchos criticaron que eso puede ser plástico de un solo uso, dañino para el ambiente. Un ejemplo de cómo la artista también busca innovar y reducir el impacto que la diversión acostumbraba.

“Pongan las viejitas de Shakira”

Actualmente, tenemos que hablar de Shakira porque es una mujer que late en el pecho de América Latina. Es un referente de trabajo, evolución, esfuerzo y más allá.

Su voz es océano: a veces tempestad, otras calma de luna. Sus letras, espejos donde se reflejan nuestros amores rotos, nuestras ganas de renacer y también el profundo deseo que el romance invita.

Su trayectoria ha representado un puente entre raíces barranquilleras y escenarios mundiales. Su historia se volvió una metáfora viva de resistencia, de romper estereotipos, de ser mujer sin reprimir ninguna cualidad de la feminidad, pero también enalteciendo la fortaleza que el género tiene dentro, muy firme y bastante proyectado.

Ella es loba, diosa egipcia, gitana, bailarina, líder de una tribu y personaje de ficción, además de la bruta, ciega y sordomuda que se ha reinventado aullido tras aullido, look tras look.

Esa que, aun después de dolor, canta más fuerte. Que transforma el desamor en himno y la soledad en vuelo, es la que ahora, próximamente, volverá con su gira a México, una tierra que la ama y que en un reencuentro prometido arderá en aplausos.

Loba, acá se ha disfrutado tu evolución musical porque característicamente millones de millennials hemos crecido con tu música, identificándonos una y otra vez de formas incluso peculiares. Nos has dado de todo: lo bailable, lo que sana, lo que desgarra y lo que enamora. Loba, acá siempre se van a pedir “las viejitas de Shakira”, pero también se van a bailar “las que nos regresaron a la loba”.