Cultura

Adrián Velázquez: Las piezas de concha marina para el Templo Mayor son exclusivas

El arqueólogo señala que simbolizaron fertilidad y no las vamos a encontrar idénticas ni en las edificaciones aledañas

ofrendas

Adrián Velázquez Castro ofreció la conferencia  “Conociendo el pasado a través de los materiales arqueológicos de concha”, en el Colegio Nacional.

Adrián Velázquez Castro ofreció la conferencia “Conociendo el pasado a través de los materiales arqueológicos de concha”, en el Colegio Nacional.

Colnal

Para los mexicas, las conchas marinas simbolizaron fertilidad y cada una de estas piezas, elaboradas para el recinto sagrado de Templo Mayor, son irrepetibles, es el caso de las representaciones en miniatura de lanzadardos, orejeras, pectorales, pendientes en forma de peces y atavíos como el epnepaniuhqui.

Así lo detalló Adrián Velázquez Castro, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), durante la ponencia “Conociendo el pasado a través de los materiales arqueológicos de concha”, que formó parte del ciclo "La arqueología hoy", coordinado por Leonardo López Luján, miembro de El Colegio Nacional.

“Muchas de las piezas de concha son exclusivas de las ofrendas del Templo Mayor, no las vamos a encontrar idénticas ni en las edificaciones aledañas del mismo recinto sagrado de Tenochtitlan ni en ningún otro sitio de Mesoamérica, de lo cual podemos inferir que eran producciones hechas para el culto más cerrado y elitista de la sociedad tenochca que era precisamente el hacer estas ofrendas a sus divinidades”, dijo.

El antecedente del trabajo con concha en Tenochtitlan data de la época de Moctezuma I (1440-1469), cuando los investigadores hallaron un epnepaniuhqui, vestimenta con la que se ataviaban a los niños sacrificados en honor a Tláloc. Es un atavío integrado por piezas geométricas y zoomorfas que representan fauna lacustre.

Posteriormente, los arqueólogos registraron otro epnepaniuhqui de factura más fina y del periodo de Axayácatl. “Durante el gobierno de Axayácatl, entre 1469 y 1481, es cuando se crea el estilo tenochca de concha, es el momento en que se logra una forma de trabajo particular de Tenochtitlan”, comentó Velázquez Castro.

De acuerdo con los estudios hechos por el experto, éste propone que el simbolismo general de la concha es la fertilidad por su relación con el agua y porque algunos guerreros, en especial astrales, portaron atributos de concha.

“Quetzalcóatl lleva orejeras de concha nacarada, pectoral que es el corte de un caracol y pendientes que son pequeños caracoles, y representa a Venus, el astro que acompañaba al Sol en su acto de muerte y resurrección; el Sol cada noche era tragado por la Tierra, moría en el inframundo y renacía cada mañana”, comentó.

DOMINIO DEL MAR

Velázquez Castro indicó que gracias a las fuentes históricas se sabe que durante el gobierno de Moctezuma I fueron conquistados varios asentamientos de Veracruz, lo que les permitió a los mexicas obtener diferentes especies de conchas como tributo.

“Fray Diego Durán narra que el tlatoani mexica mandó a sus emisarios a que humildemente pidieran conchas para honrar a Huitzilopochtli, no se les concedió y les mataron, ése fue el pretexto que tomó la Triple Alianza para conquistar estos territorios. Durante esa época también conquistaron algunos emplazamientos de la Huasteca”, detalló.

La conquista del Pacífico fue más tardía, señaló. “Se dio durante el reinado de Ahuízotl (1486-1502) y la información más importante que tenemos es lo que narra la Matrícula de Tributos o el Códice Mendocino donde se dice que la provincia de Cihuatlán tributará semestralmente 800 conchas coloradas a manera de veneración; es la spondylus, una concha roja y espinosa”.

Otra manera forma en que los mexicas obtuvieron las conchas fue a través del intercambio de larga distancia, por ejemplo, con las rutas existentes hacia el área maya de Campeche y Tabasco.

OTROS INSTRUMENTOS

El investigador del INAH mostró algunos ejemplos del trabajo prehispánico de concha fuera de Templo Mayor. Uno de los casos es la prenda hallada en Zacatenco, cerca del metro Indios Verdes, esta indumentaria envolvía el esqueleto de un infante.

Otra mención fueron los pectorales que portaban dos individuos localizados en el Templo de Quetzalcóatl de Teotihuacan, y uno más fue la llamada “coraza de Tula”, una especie de chaleco formado con placas rectangulares de concha, hallado en la sala dos del Palacio Quemado.

“La concha fue útil para la elaboración de muchos tipos de instrumentos de trabajo u objetos utilitarios. Son ejemplos las piezas de la colección que se resguarda en el Museo Nacional de Antropología y que procede de varias excavaciones de la isla de Jaina, Campeche, analizamos los más de 10 mil objetos que tienen resguardados en la bóveda del museo”, dijo Velázquez Castro.

Algunos de los objetos que reúne la colección son recipientes similares a jícaras, tinteros para contener pigmentos (en la zona maya hay representaciones de escribas sosteniendo estos objetos con una mano, mientras con la otra sostienen pinceles), punzones o machacadores y malacates.

La concha también fue un tipo de moneda primitiva, añadió el investigador. “En el caso de Mesoamérica, sabemos que tanto los mayas como los mexicas empleaban cuentas de conchas rojas en sus transacciones comerciales y esto lo sabemos por testimonios de las fuentes históricas”.