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Estudiantes propalestinos ocupan edificio emblemático de Columbia como en 1968

El líder republicano del Congreso exige el despliegue de la Guardia Nacional, pese a su pasado sangriento

crisis de los campus

Estudiantes propalestinos de Columbia tomaron el emblemático edificio Hamilton Hall de la Universidad de Columbia de Nueva York

Estudiantes propalestinos de Columbia tomaron el emblemático edificio Hamilton Hall de la Universidad de Columbia de Nueva York

EFE

Estudiantes de la Universidad neoyorquina de Columbia, epicentro de la rebelión en los campus de EU contra la agresión israelí contra el pueblo palestino, ocuparon el Hamilton Hall, uno de los edificios más importantes del complejo educativo, apenas horas después de que la dirección del centro comenzara a aplicar suspensiones a estudiantes involucrados en las protestas.

"Decenas de estudiantes de la Universidad de Columbia ocupan Hamilton Hall, lugar de la ocupación de 1968", aseguró en su cuenta de X la organización Columbia Students for Justice, en una referencia a las revueltas estudiantiles que se produjeron hace más de medio siglo en el mismo edificio, durante la rebelión en los campus de EU en contra de la guerra de Vietnam.

Según informan medios locales, muchos de los estudiantes que se encontraban acampados en la zona de West Lawn para protestar por la guerra de Israel contra Hamás en Gaza, se dirigieron de forma espontánea al Hamilton Hall para ocuparlo.

Algunas imágenes aéreas de Freedom News TV mostraron a varias decenas de personas apiñadas en las escaleras del edificio. También se pudo ver a otras dentro del edificio y una bandera palestina colgada de una de las ventanas, aseguró la CNN.

Reacción contra las suspensiones

El movimiento se produjo la madrugada de este miércoles, apenas horas después de que la dirección de la Universidad anunciara que había comenzado a aplicar suspensiones a estudiantes involucrados en el campamento de apoyo a Palestina presente en el campus desde hace dos semanas que, según el centro de estudios, viola sus políticas.

La Universidad había dado un ultimátum de plazo hasta las dos de la tarde del lunes, hora de Nueva York, para que desmantelaran el campamento bajo la amenaza de suspenderlos hasta el próximo año, pero estos decidieron mantenerlo en pie.

Exigen el envío de la Guardia Nacional

El presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Michael Johnson, declaró que, si la policía no es capaz de reprimir las protestas violentas en la universidad de Columbia, "necesitamos la Guardia Nacional".

Según explicó Johnson en rueda de prensa, las protestas en las universidades de Estados Unidos en torno a la guerra en Gaza han tomado un cariz antisemita que incluye el clamor por la destrucción del estado de Israel, aunque no aportó prueba que sustenten esta acusación (a no ser que antisemita sea denunciar el genocidio en marcha en Gaza).

Que renuncie la rectora

El legislador dijo que si la presidenta de la Universidad de Columbia, Nemat Shafik (de origen egipcio), no es capaz de controlar la situación en esa institución "es el momento de que renuncie".

"La primera responsabilidad de la administración de un predio universitario es la protección y seguridad de los estudiantes", añadió. "Si alguien falla en esa obligación, ha fracasado totalmente".

"Columbia está fuera de control", afirmó Johnson. "Por eso reclamamos que venga la policía y se ocupe del asunto. Y si la policía no es capaz (de controlar la situación) entonces necesitamos la Guardia Nacional".

La oficina de Asuntos Públicos de la Universidad de Columbia manifestó este martes que la "seguridad de todos y cada uno" de los miembros de su comunidad es "primordial" y que ya están implementando las primeras medidas.

"Hemos pedido a los miembros de la comunidad universitaria que puedan evitar acudir al campus de Morningside que lo hagan; el personal esencial debe presentarse a trabajar de acuerdo con la política de la universidad", ha informado el portavoz de esa oficina, Ben Yang, en un comunicado.

Además, el acceso al campus se ha limitado a estudiantes que habitan en residencias del propio complejo y a los empleados que prestan servicios básicos.

Antecedente peligroso

La propuesta de Johnson trae a la memoria el incidente en mayo de 1970 en la Universidad estatal Kent, de Ohio, cuando soldados de la Guardia Nacional de ese estado dispararon a manifestantes que protestaban contra la guerra en Vietnam matando a cuatro e hiriendo a nueve alumnos.

Las protestas de Columbia se suman a las que cientos de estudiantes en decenas de otras universidades en Estados Unidos mantienen desde hace días para protestar por la guerra en Gaza.

Las manifestaciones tienen en común el rechazo a la política estadounidense hacia Israel y la petición de que los centros educativos rompan relaciones con el Gobierno y el sector privado israelí por la ofensiva contra Hamás en Gaza.

La protesta salta a París

Inspirados en las movilizaciones de ciertas universidades estadounidenses, Sciences Po y La Sorbona, dos de los centros más prestigiosos de Francia, han sido el escenario de bloqueos y ocupaciones que han derivado en la intervención de la policía para disolverlos.

Este miércoles, la presidenta de la región de París (Ile de France), la conservadora Valerie Pécresse, anunció la suspensión de la subvención pública a la facultad de Ciencias Políticas (Sciences Po, que representa apenas el 0. % de su presupuesto) por las protestas propalestinas de una “minoría” de sus estudiantes.

Sin embargo, la ministra de Educación Superior de Francia, Sylvie Retailleau, no secundó la medida de la región de París y aclaró este martes que se mantendrá la subvención del Estado francés, que representa casi el 40% del presupuesto de la prestigiosa institución (unos 75 millones de euros).

En un mensaje en redes, la conservadora Pécresse explicó que suspenderá la ayuda (estimada en un millón de euros al año) hasta que la institución "no recupere la calma", tras los bloqueos que el centro ha sufrido por parte de universitarios que denuncian "un genocidio palestino" cometido por Israel en Gaza.

"Una minoría radicalizada que transmite el odio antisemita manipulada por el LFI (La Francia Insumisa, el principal partido de la izquierda francesa) y por sus aliados islamo-izquierdistas no puede dictar la ley de toda una comunidad educativa", dijo la presidenta de la región parisina.

Pécresse aclaró que "defiende el derecho de debates libres, esclarecidos y respetuosos en el seno de la universidad francesa, conforme a los valores universales del humanismo".