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Un libro en bodega no sirve para nada, las personas necesitan practicar la lectura: FCE

Serán abiertas 10 mil salas de lectura en México, Inegi alerta que el país tiene menos lectores cada año; estudiantes, los más afectados

Leer abre oportunidades para la vida

El FCE y el INEA abrirán 10 mil salas de lectura en México para que las personas fomenten este hábito, mejoren sus alternativas de vida, su redacción, y ortografía.

El FCE y el INEA abrirán 10 mil salas de lectura en México para que las personas fomenten este hábito, mejoren sus alternativas de vida, su redacción, y ortografía.

Porque un libro en bodega no sirve para nada, en los próximos 8 meses serán abiertas en el país 10 mil salas de lectura para que las personas cuenten con espacios donde practicar este hábito.

Este propósito será realizado a través de la alianza entre el Fondo de Cultura Económica (FCE) y el Instituto Nacional para la Educación de los Adultos (INEA), entre otros organismos, informó Paco Ignacio Taibo II, titular de aquel.

Durante su conferencia “El placer de la lectura”, propuso establecer acciones para llevar la lectura a todos los lugares donde esté el INEA y se tengan lectores potenciales.

Reconoció el trabajo activista de los servidores públicos del instituto para llevar la lectura a todo el país, incluso en los campamentos de jornaleros agrícolas migrantes.

Taibo II manifestó que la alfabetización tiene muchas cosas positivas para las personas, como poder implementar una “defensa básica de la vida, evitar incluso fraudes en su contra, para que sepan leer y conozcan lo que les dan a firmar”.

La lectura no debe ser una obligación, pero todos deben saber leer y entender todo lo que se lee, dijo Paco Ignacio Taibo II, director del FCE.

La lectura no debe ser una obligación, pero todos deben saber leer y entender todo lo que se lee, dijo Paco Ignacio Taibo II, director del FCE.

Cortesía de la SEP.

Además de que aprender a leer y escribir permite encontrar en la lectura un placer y no una obligación, comentó el funcionario.

Lugo dijo que la lectura no debe ser una obligación, pero todos deben saber leer y entender todo lo que se lee.

El director del FCE señaló asimismo que ahora, “a diferencia de otros tiempos, las personas pueden encontrar libros desde 10 o 20 pesos en los barrios más humildes del país; porque un libro en bodega no sirve para nada”.

Por su parte, la directora general del INEA, Teresa Guadalupe Reyes Sahagún, dijo que vale la pena esforzarse para que las personas puedan disfrutar del placer de leer.

“¿Vale la pena esforzarnos para que las personas puedan disfrutar del placer de leer, de disfrutar tantas vidas que quizá no pudieron vivir? Si la respuesta es sí, entonces… ¡Manos y lectura a la obra!” expresó la funcionaria.

La conferencia forma parte de las acciones conjuntas que el INEA y el FCE llevan a cabo para fomentar la lectura entre las personas aprendices de leer y escribir, y también aquellas que cursan la primaria o la secundaria con el modelo educativo del Instituto.

El evento se llevó a cabo en la librería “Rosario Castellanos” del FCE, y se transmitió simultáneamente de manera digital a las oficinas y Unidades de Operación del INEA de todo el país, así como a los Institutos Estatales de Educación para Adultos (IEEA).

La directora del INEA resaltó que vale la pena el esfuerzo para que las personas puedan disfrutar del placer de leer.

La directora del INEA resaltó que vale la pena el esfuerzo para que las personas puedan disfrutar del placer de leer.

Cortesía de la SEP.

Cada vez menos lectores

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México hay cada vez menos lectores, y los mexicanos que leen, lo hacen con mayor frecuencia.

Una encuesta del organismo mostró en 2021 que hay una reducción gradual de lectura por año desde 2016, cuando la población lectora en el país era un 9,2 por ciento más grande.

Siete de cada 10 mexicanos adultos que saben leer y escribir leyeron algún libro, revista, periódico o página de internet, y leyeron más libros.

El promedio de libros que leyeron los adultos en los últimos 12 meses fue de 3,7 ejemplares, muy por encima de los 3,1 alcanzados en 2018.

Las mujeres declararon haber leído más ejemplares que los hombres: 3,9 en comparación al 3,5 de los varones.

La mayoría de lectores asiduos le hace por entretenimiento (un 41,6 por ciento), por profesión o estudios (25,1 por ciento), por cultura general (18,5 por ciento), o por religión (11,6 por ciento), de acuerdo con el Inegi.

Menos libros, menos ideas

Docentes organizados en el portal “Maestros por México” advierten sobre las consecuencias de no fomentar la lectura de libros para los niños de 7 a 15 años de edad.

Señalan que sufrirán de errores gramaticales, de redacción, ausencia de ortografia, uso de anglicismos, y una afectación en la generación de ideas al mermar su dinámica de pensamiento e imaginación que promueve la lectura.

Esto impide un desarrollo en la educación a nivel primaria y secundaria, alertan los Maestros.

“El estar en contacto con memes, chistes o cosas sin sentido donde las expresiones más utilizadas son: kha, kiero, ok, ntc, c paso, q es eso?… Son consecuencias de la falta de lectura”.

Los niños y jóvenes en vez de ampliar y mejorar su vocabulario y su conocimiento para lograr un léxico avanzado lo disminuyen y deteriora, desconociendo las leyes gramaticales.

Estudios de distintas universidades muestran que el 36 por ciento de los jóvenes entre los 15 y 30 años de edad sufren de problemas gramaticales como consecuencia de la ausencia de lectura.

Al escribir como leen en las redes sociales, los jóvenes estudiantes suelen creer que lo que escriben está bien hecho sin darse cuenta del problema ortográfico y de lenguaje que sufren, señalan los Maestros.