Mi querido Santa Claus: Perdón por escribirte hasta hoy, pero la verdad eso de andar correteando al pavo, no es muy productivo, porque no lo alcancé. Pero ya sabes cada año suelo pedirte muchas cosas para mis amigos artistas.

A mi querida Ninel Conde, un buen hombre que la valore y no mequetrefes que la anden difamando. Para Emmanuel, su pequeño hijo, mucha felicidad al lado de su luchadora mamá.

Una dotación de a tonelada de valeriana, azahar y pasiflora para Eduardo Yáñez, si puedes también una concha de Tortuga Ninja, pero para que se le resbale todo, inclusive cuando ciertos periodistas le insisten con preguntas incómodas.

A Geraldine Bazán, mucha paz, tranquilidad y sobre todo que supere con sabiduría su divorcio. Es joven, muy bella y como mujer puede rehacer su vida.

Para Marjorie, sí, mucha mucha, pero mucha paz, cosa que no ha tenido en este año. Primero la cargada de Gabriel Soto, luego algo feliz, su embarazo, pero ahora parece pleito de nunca acabar. Sensatez e inteligencia, porque su hijo no es moneda de cambio.

A mi Gabriel Soto, además de que ya me lo debes despertar del coma en la telenovela Caer en tentación, una capa de invisibilidad, porque lo andan siguiendo los paparazis, para comprobar que ya está viviendo con otra persona después de su separación.

Híjole, ahora sí toneladas de paz, tranquilidad, sabiduría, inteligencia y hasta paciencia, para todos los que se pasaron este año en los juzgados: Talina Fernandez, por el asunto de su nieta María; Julián Gil y Marjorie de Souza; Ninel Conde, Eduardo Yañez, y todos los que seguirán ahí el próximo año.

Para México entero sabiduría para elegir correctamente a quien vaya a gobernar nuestro país, un real servicio, que entienda que va a servirle a un país, no a servirse de él. Y para todos los que me están leyendo, muchas gracias y bendiciones hoy y siempre.