Opinión

C.C.P. Carlos Salazar Lomelí Presidente del CCE

C.C.P. Carlos Salazar Lomelí Presidente del CCE

C.C.P. Carlos Salazar Lomelí Presidente del CCE

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Nadie esperaba el anuncio que se dio el jueves el “la mañanera” por parte del Presidente López Obrador, quien presentó la reforma en materia de pensiones que beneficiará enormemente a los trabajadores mexicanos. Bajo el sistema actual una cosa estaba clara, el dinero acumulado y sus rendimientos no alcanza para que un retirado pueda vivir. Además de lo trascendental de la reforma, tuvo gran relevancia la presencia y consenso logrado con el sector empresarial, donde incluso el propio mandatario federal le dio el mérito a su máximo representante, Carlos Salazar Lomelí, terminando con esto meses de una relación helada entre la federación y la cúpula empresarial. La paciencia y la disposición de seguir aportando fueron sin duda elementos que tienen que reconocérsele al líder más importante del sector productivo de este país, mientras que el Presidente dio una lección a sus críticos, no hay relación que no pueda recomponerse cuando hay un bien superior de por medio.

Es sin duda un acercamiento con el sector privado y la confirmación de que este gobierno federal puede construir con ellos políticas públicas. Para apuntalar este acuerdo, el gobierno federal, a través de Arturo Herrera, titular de SHCP, trabajará con las administradoras para que las comisiones bajen a niveles internacionales.

Una vez más hubo apuestas mal hechas, donde se mencionaba que el gobierno federal estaba valorando manejar los fondos de pensiones, estatizarlos, como algunos gobiernos de izquierda latinoamericanos, de aquellos con los que a algunos les encanta comparar a México y su actual gobierno. Se habló de Banco de Bienestar como un potencial administrador de estos recursos, pero no. El anuncio de la reforma dejó a muchos con ganas de decir: se los advertí.

Aún más, algunos líderes empresariales, los más radicales, habían anticipado que el Presidente y su partido, que tiene mayoría en la Cámara de Diputados, se harían del control del INE, a partir de la elección de cuatro nuevos consejeros electorales. Finalmente, Mario Delgado, líder de la mayoría en la cámara baja, logró sacar el proceso con total legitimación política, producto de un proceso donde los finalistas fueron personajes con perfiles destacados y sin visibles filias partidistas. Apenas en el sexenio pasado hubo figuras como Sergio García Ramírez que fue electo como consejero del INE, sólo para sacar una votación que evitaba una fuerte multa por el caso Monex, hecho lo anterior simplemente renunció. Hoy ese tipo de perfiles o juegos perversos no se asomaron entre los nombres de los electos como consejeros.

Una semana positiva sin duda. Sería una gran noticia para México, más en estos tiempos tan complicados, que estos hechos marcaran un reencuentro de largo plazo y reestablecer la confianza mutua y una agenda de trabajo que sea buena para todos, voluntad parece haber.


Notario Público y Maestro en Políticas Públicas
maximilianogarciap@gmail.com
Twitter: @AMaximilianoGP