Quizá haya muchas quejas de que no hay dinero, no hay qué ver en televisión, no encuentro cómo divertirme; sin embargo, eso sólo lo dicen los quejosos que no tienen nada mejor que hacer, ya que cuando algo gusta se llena. Por 65 pesos me fui a la Cineteca Nacional para ver la exposición de Kubrick.

Este gran cineasta, creador de películas memorables como Naranja Mecánica, Ojos Bien Abiertos, El Resplandor, entre muchas más, fue un genio del cine. Quienes amamos la pantalla grande conocemos algunos de sus trabajos, pero en la exposición terminamos por declararnos fans. Y había muchísimas personas.

Por otros 65 pesos uno puede disfrutar cada una de las obras que se presentan en Teatro en Corto. Allá en Coyoacán vi tres obras sensacionales: Mujeres.Com, una comedia ligeras y muy divertida, con Gabriela Goldsmith, Romina Castro, Isadora González, Liliana Lago y Erika Stettner, quienes alternan diferentes días; Lo Que Yace Debajo es una obra de terror que en verdad se la pasa uno gritando, excelente para quienes gustan de este género, muy bien realizada; y para bajarse el susto y divertirse, Locas sin Jaula, con Aitor Iturrioz, Paco Trujillo y Axel Gutiérrez, comedia sencilla y muy divertida.

Ya otro día hare el tour para ver en Teatro en Corto Coyoacán, las obras que me faltan, El Faro y El Robachicos, entre otras. De plano uno se hace fan de las obras cortas.

Pero nada mejor que ver una buena puesta en escena, como Chicos Católicos, en el teatro Legaria. Confieso que el título no me atraía mucho, y me arrepiento de no haberla visto antes, resulta mega divertida.

Aquí hay que felicitar al productor Alejandro Medina, que tiene muchas obras en cartelera, ha rescatado espacios teatrales que ningún otro productor se atrevía, porque estaban flojos, olvidados. Ahora el teatro Legaria se llena los fines de semana con esta obra que resulta súper encantadora, sinceramente uno no para de reír, y aunque el elenco es de actores poco conocidos, su actuación es perfecta.

Un grupo de adolescentes está por hacer su primera comunión, digamos que están entre los 13 y 15 años de edad, y como cualquier adolescente empieza a cuestionarse su propia existencia, la de Dios y su sexualidad, de una forma tan divertida que sus llenos cada fin de semana se deben a la recomendación de boca en boca que hace el público.