Los manglares de Dos Bocas fueron desmontados y el impacto ecológico está dado, pero aún así, un revés para el lopezobradorismo fue propinado por la Suprema Corte de Justicia de la Nación que invalidó la legislación tabasqueña que permitía, en casos de supuesto interés superior, entregar contratos sin licitación. El congreso morenista de Tabasco había encontrado esa fórmula para entregar desmontados los terrenos al megaproyecto petrolero de AMLO.

La sesión virtual de la corte consideró que ampliar los supuestos en los que es legal la entrega directa de contratos “se prestaba a una amplia discrecionalidad e impedía garantizar los principios de eficiencia, eficacia y economía, transparencia y honradez en el gasto público”.

La legislación tabasqueña quedó anulada en aquellas partes que permitían, bajo argumento de “seguridad interior del Estado o de la Nación”.

Dos Bocas estaba en esa lógica para el Gobierno Federal y el estatal operó la modificación a la norma para luego enviar, en cuestión de días, maquinaria pesada que arrasó con un reducto de vegetación costera y manglares.