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Fin a la era Netanyahu: la oposición acuerda gobierno en Israel

El nuevo primer ministro es un ultranacionalista religioso apoyado, por primera vez, por un partido árabe

Fin a la era Netanyahu: la oposición acuerda gobierno en Israel

Fin a la era Netanyahu: la oposición acuerda gobierno en Israel

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Israel no irá a elecciones por quinta vez en dos años, a costa de sacrificar al primer ministro, Benjamín Netanyahu, que queda apartado del poder, luego de 12 años gobernando, más que nadie en el Estado judío.

El líder de la oposición Yair Lapid, encargado de formar gobierno en Israel, anunció este miércoles que logró cerrar, al filo de que expirara el plazo legal, un pacto con las fuerzas opositoras para crear un ejecutivo que desbancaría del poder al actual mandatario conservador.

La nueva coalición de gobierno, compuesta de ocho partidos de casi todo el arco ideológico -incluido un partido árabe por primera vez-, estará liderada por el ultranacionalista religioso Naftali Benet durante los dos primeros años y será reemplazado por el centrista laico Lapid durante los dos siguientes.

Una coalición a ocho bandas —entre tres fuerzas de la derecha, dos del centro, dos de la izquierda y, como gran novedad, un partido de la minoría árabe— no tiene precedentes en los 73 años de historia del Estado de Israel.

Lapid, sin embargo, no será en quien se someta a la investidura en la Knesset (Parlamento de 120 escaños) la semana que viene, sino el ultranacionalista conservador Naftali Bennett, quien decidió “traicionar” a Netanyahu -como así dijo el todavía primer ministro- y sumar los siete diputados de su partido al pacto, a cambio de ocupar él el puesto de primer ministro.

El líder del partido árabe Maan, Mansur Abbas, cuyos votos son imprescindibles para sumar la mayoría absoluta de 61 diputados en la Kneset, espera inaugurar una etapa de reivindicaciones desde el poder en favor de la comunidad árabe (21% de la población de Israel), para que se tengan en cuenta sus necesidades. Como primera medida, ha exigido que los beduinos del Negev (al sur del país) dejen de ser desalojados de algunos de sus poblados para construir ciudades judías, y que se ponga fin a la política de demolición sistemática de edificaciones construidas sin licencia en ciudades de mayoría árabe.

A partir de la semana que viene, comienza una nueva era en Israel, con implicaciones en todo Oriente Medio.