Por primera vez, Gloria Trevi alzó la voz, por fin decidió hablar de todo lo que sufrió cuando se descubrió la terrible verdad que guardaba Sergio Andrade con su perversión, en aquel momento se dijo el Clan Trevi-Andrade. Pero claro, Trevi por delante, porque ella era la famosa, nadie más alcanzó la fama y el éxito, por qué nadie más lo poseía.

Se le ha injuriado mucho a Gloria, quien, al igual que las otras, fue una víctima más de un ser oscuro, asqueroso, al que ni siquiera se atreve a mencionar.

Ya sé, muchos dirán, “ella ya estaba grandecita y engatusaba a las chiquillas”. ¿Perdón? Sí, ya era adulta, pero desde los 15 años o menos cayó en las garras de un ser que primero encantaba, enamoraba a una pequeñas que recién despertaban al amor, que creían en él. Y luego las sobajó a tal grado que no tenían voluntad, que tenían que hacer lo que les ordenaba su desquiciada mente, sino eran sometidas a castigos terribles, inenarrables.

Todos sabemos lo que se hace para domar cualquier voluntad, amor y palos. Miedo, contra el miedo poco se puede hacer, ya que la persona que lo sufre ha perdido todos sus valores, vive presa del miedo. Por eso tanta mujer golpeada que no se atreve a denunciar.

Gloria estaba muy joven, el encantador gustaba de ello, de pequeñas carentes de voluntad, con ganas de sobresalir. ¿Gloria las reclutaba? Por Dios, tal era el éxito de ella, que todas querían ser como ella, ¿por qué los padres de esa chicas entregaron a sus hijas?, ¿por dinero? No creo, era alcanzar el mismo o más éxito que la propia Gloria.

A mí me tocó verlo, una vez en plena fama Gloria fue entrevistada en el programa de radio de Maxine Woodside y yo estaba ahí. Dos jovencitas entraron a la cabina con ella. Cuando estábamos al aire salía la Gloria desparpajada, irreverente, venía el comercial y se quedaba callada. Igualmente una vez la vi en un restaurante como Gloria Treviño, la joven exitosa que iba vestida de traje sastre, no pidió de comer, su carcelero pidió por ella y con una sola mirada le decía cuándo podía comer y cuándo debía dejar de hacerlo. No hablaba, no sonreía hasta que él la viera, como diciendo ahora puedes. Fue impresionante ver a esa bomba en el escenario y sumisión completa cuando bajaba de éste.

Tardó muchos años, aún recuperada su fama, pues ella es muy talentosa. Tiene razón al decir que su carcelero no la descubrió ni la hizo, pues ella ya tenía la estrella desde que nació. Si así de talentoso hubiera sido ese truhán, todas hubieran tenido éxito. Aun ahora ninguna lo tiene.

Ojalá y Gloria Trevi siga alzando la voz, siga contado su verdadera historia, pues es ejemplo para muchas mujeres que viven con miedo, para muchos padres de poner atención en cambios de comportamiento en sus hijos, de evitar que los depredadores de cualquier índole sigan extendiendo sus garras y convirtiendo seres vivos en zombis sin voluntad y miedo a salir de su prisión.

@vero1gallardo