Opinión

Para la Oreja

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La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

De verdad que conocer a las personas es mejor que todos los chismes que se tengan de ellos sólo por ser famosos. Éste es el caso de Rosie Rivera, hermana de la desaparecida Jenny Rivera, quien asegura que las críticas ya se le resbalan.

“Al principio si me dolía mucho lo que se decía de nosotros, sobre todo de mí, pero yo no podía ir explicando a cada uno cuál era la verdadera situación. Yo no tuve la culpa que Jenny me haya puesto de su albacea en la herencia, pero eso sí, te aseguro que cuando ella murió le prometí que iba a cumplir los sueños que ella tenía en vida y no pudo realizar”, dijo en una entrevista exclusiva para La Cuchara. Ahí abrió su corazón.

—En efecto, mucho se comentó que estabas haciendo negocio con la herencia y la imagen de Jenny.

—Yo no he tocado ni un centavo de ese dinero, mi hermana no dejó en el testamento a Chiquis, incluso, cuando ellas se distanciaron, yo también me enojé con ella, pues no era justo. Yo tengo un sueldo como administradora de sus empresas, a Chiquis le he dado trabajo en las empresas, anunciando los pantalones, el perfume, en fin, y a mis sobrinos se les entregan sus ganancias, no se les da todo porque deben saber administrar su herencia, no mermarla.

—¿Les cobrabas renta por estar en la casa de su mamá?

—Sí, claro, de hecho Jenny a Mike, su hijo mayor, le cobraba renta, le dijo: a ver hijo, ya tiene 20 años, su madre es rica, pero esta casa; necesita mantenerse. Eso se me hace justo, claro, yo también daba mi parte, algunos no, algunos sí, y no era renta como tal, sino ayudar a mantener esa casa tan grande, era muy costoso. Por eso entre todos decidimos venderla, para invertir en los sueños de mi hermana.

—De ahí el libro, la serie, la película y todo lo demás.

—Sí, ella quería su libro y se lo cumplí. También su serie, su película y todo se va a hacer. Demandé a quienes hicieron su serie, aunque sí hay parte de verdad. Pero de ponerle esa ficción cuando ella ya no está para defenderse, no me parece, ni a nadie de la familia.

—Sabemos que tus hermanos son aguerridos, Juan, Lupillo, Gustavo y así era nuestra Jenny, pero tú, ¿cómo es Rosie?

—Siempre la más consentida, era la muñequita de mi hermana, el haber sido vejada, que mis sobrinas también lo sufrieran, me hizo no amarme, no respetarme, por lo que tuve mi época de reventada, no me quería, era parte del proceso de entender lo que me había pasado, haberlo permitido. Me sentía culpable y trataba de destruirme, pero todo lo que pasé, mi proceso de recuperación lo plasmé en mi libro, de hecho fue Jenny la que me impulsó a escribirlo. Ya lo había terminado, pero no estaba lista para publicarlo. Jenny me decía: ¿ya estás lista? Y yo, no aún no. Murió y fue cuando dije: va por ti hermana. Ya estoy por publicar el segundo. Espero les ayude a muchas mujeres que sufrieron lo mismo o lo están padeciendo.

—Tú no querías aparecer públicamente, ¿por qué ahora sí, ya con Mira Quién Baila sería tu segundo reality, ya te gusto la cámara?

—De hecho yo le juré a mi papá que no sería nunca figura pública, por desgracia la muerte de mi hermana me colocó ahí, sin quererlo y te repito fue muy difícil al principio lidiar con tantas críticas, pero ya lo superé. La verdad ahora quiero dar conferencias para el empoderamiento de la mujer, decirles que se puede, pero a veces no sabemos cómo. Quiero regresar a México para dar esas conferencias, que serían gratis, sólo quiero que las mujeres sepan que se puede lograr salir adelante.