Opinión

Para la oreja

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La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Con eso de que ahora están más preocupados que antes por la audiencia, no sé muy bien si está gustando la serie que inició esta semana en Las Estrellas, Sin miedo a la verdad, pero sinceramente me gusta bastante. Es totalmente diferente a otras series, ya que Manuel Montero es un joven de la calle que ha sufrido y por cuestiones del destino mató a un hombre.

Sin embargo, esto no lo convierte en alguien con mala entraña, al contrario, a pesar de haber matado y tener la cara desfigurada, es un protector de la justicia. Aún no sabemos cómo consiguió tanta computadora y se hizo un verdadero genio de las redes y el internet, pero es ahí lo interesante, pues poco a poco vamos conociendo su historia y la de los personajes que están de fijo en la serie. A su vez, cada día hay un capitulo diferente, sobre problemas de la sociedad que él puede resolver ayudándose con el internet y las redes sociales.

Bajo la producción de Rubén Galindo y Marcelo Strupini queda demostrado que cuando se quiere ser original y hacer las cosas bien se logran. En esta semana se han tocado temas importantes como tráfico de órganos, suicidio adolescente, narcomenudeo por internet, en fin, problemas reales resueltos fácil y rápido, que alimentan la esperanza a través de un mensaje sobre la cooperación de la población y la ayuda de los medios de comunicación que hacen un paraíso que no tenemos. Ojala les aprendamos algo.

Cabe resaltar que se hizo un elenco muy bueno. Alex Perea da vida a este joven justiciero. Aunque es muy joven, es un excelente actor. La ­reaparición de Dacia González como Doña Cata, que es dueña de locales en la plaza de la computación y protectora de Manu.

Está el policía corrupto y malandrín, que quiere cazar a Manu, pues mató a su hermano. Interpretado por Fermín Martínez. Él es Horacio, un policía que ya es jefe, pero muy malo y le lleva sus conchas y chilindrinas a su esposa.

Y claro, cada día excelentes actores que dan vida a la vida misma, problemas sociales tan comunes. Sinceramente un enorme aplauso a cada uno de quienes hacen posible esta serie, pues, lo repito, cuando se quiere hacer algo bien, nadie nos gana. ¡Bravo a Sin miedo a la verdad!