De verdad que las series de la vida real cada día se ponen mejor. Ya se veía venir, pero intentaron negarlo, el divorcio de Gabriel Soto y Geraldine Bazán, un matrimonio que se veía muy estable, que logró superar muchos obstáculos, no tuvo final feliz, por desgracia.

Pero ahora dicen las malas lenguas, que Gabriel era bastante ojo alegre y que el escándalo de las fotos donde el actor está jugando en la playa con todos y le toman una foto cargando a Marjorie de Souza, fue el acabose. Geraldine no pudo soportar el escándalo.

Se dice que ellos ya llevan varios meses separados, que Gabriel no quería divorciarse, pero que ya no pudo más, ya que no fueron las fotos con Marjorie, sino un rumor que ya está muy fuerte.

Hay dos cosas que no se pueden ocultar, ni el amor ni el dinero, pero se comenta que cuando grabaron la telenovela Vino el amor, Irina Baeva llevaba una relación de tres años con el actor Emmanuel Palomares y la relación de ambos terminó. Se dijo que Irina era la nueva conquista del productor José Alberto El Güero Castro, pero no fue cierto. Rumor de pocos días.

Lo que ahora dicen que sucedió es que hubo flechazo entre la joven actriz y Gabriel Soto. ¿Será cierto? Son rumores muy fuertes, ellos lo van a negar, pero nada que el tiempo no diga la realidad.

Lo que sí esperamos es que el divorcio de esta pareja no se ponga muy desagradable y que ambos sean tan maduros como para llevar la fiesta en paz por el bien de sus hijas.

Lo que sí ya no se vale son las declaraciones del abogado que ayuda a los cuidadores de la mamá de Eduardo Yañez. Aseguró para el programa Suelta La Sopa que Mannie (qepd), quien fue el mejor amigo y representante del actor, los dejó vivir en el departamento con la señora, que Eduardo casi ni iba, que le amputaron el brazo a la señora porque se cayó y como no tenían dinero para atenderla, que no se curó como debía; en fin, una serie de cosas que tendrán que demostrar, porque eso sí, muy chicho dijo que iban a demandar a Eduardo Yañez, cuando es él quien los demandó porque, además, al parecer, ya hasta le habían quitado el departamento a la señora.

Esperamos que Eduardo tenga ahora tiempo suficiente y buenos abogados, pues tiene este asunto de su mamá y todavía no se llega a un arreglo con la cachetada que le dio a un reportero en Los Ángeles.