Me encontré algo maravilloso, una serie buenísima, en Blim. Por cierto cuando recién inició esta plataforma de Izzi, aseguré que era nefasta, y bueno, no nefasta, pero cada vez mejor con las series que presentan, además de mucha utilidad cuando uno se ha perdido de alguna buena novela, ahí la encuentran.

Pero bueno, se trata de ¡Ay Güey!, una serie muy entretenida, con todos los matices: risa, acción, drama, suspenso y con una fotografía extraordinaria del Puerto de Acapulco. La idea original, producción y, a quien le debemos darnos algo bueno en televisión, es de Rodolfo de Anda, quien demuestra que el apellido lo lleva en la sangre.

Las actuaciones son de Alejandra Ambrosi y Vanessa Terkes, quienes interpretan a dos mujeres muy guapas cuya vida está en el punto crítico. Una quiere ser chef, la otra actriz, pero caen de encargados de un Food Truck y ahí el destino les juega una mala pasada cuando dos trúhanes con una maleta con 10 millones de dólares ilícitos caen en su Food Truck, uno de ellos muere y ellas logran escapar con unas maletas repletas de dólares. Y de ahí les suceden cosas inverosímiles pero de mucha emoción.

Las actuaciones son de aplauso, Diana Bracho es la tía no tía que aparenta ser muy cruel pero de repente es comprensiva y amorosa, pero aún no sabemos sus verdaderos planes. Salvador Pineda es el malo que muere en los primeros 20 minutos de la serie.

Tan bien dirigida está que Leonardo García es espectacular, su sonrisa adorable, con mucho énfasis en sus enojos y alegrías, de verdad nunca lo había visto tan bien actuando, porque sí es buen actor, pero aquí demuestra todo su talento.

Lo malo son las entregas, hasta el pasado fin de semana era el capítulo 13 y cuando la encontré iban en la entrega 9, por lo que me eché el maratón completo, así que de verdad es muy difícil estar esperando cada semana un capítulo nuevo, porque cada cierre te deja esperando más.

De verdad felicitaciones a Rodolfo de Anda G., con esta serie, que inició el 24 de diciembre y espero que continúe más de 13 capítulos, porque el 13 está inconcluso.