“Los trabajadores operativos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura llevamos 18 meses de incertidumbre y rezago, meses de ser ignorados y olvidados”, se lee en el comunicado que personal del INBA difundió ayer tras la falta de respuesta de la directora Lucina Jiménez ante las exigencias de no discriminación salarial a mujeres y de otorgarles el derecho a liquidación.

Los trabajadores señalan que han presentado sus demandas mediante cartas y escritos en la oficina de Lucina Jiménez, pero hasta la fecha no han obtenido soluciones.

“Usted nos mira solo como accesorios del Instituto, en los últimos meses, con una crisis sanitaria que no termina, usted se acuerda de nosotros, nos integra a las jornadas de trabajo en casa y nos incorpora a las actividades laborales con todas las obligaciones de nuestra actividad sin acordarse de nuestros derechos”, indican.

En el comunicado, el personal que hace visible al INBA “a través de sus exposiciones y actividades en internet” denuncia que la administración de Lucina Jiménez los excluye.

“Discrimina a nuestras compañeras de sus ingresos y estímulos en concordancia a la igualdad y sororidad que debería de refrendarse para un trato digno, a los compañeros que se retiran sin derecho a ser liquidados y a nuestras familias de ser incluidas en los derechos laborales que les permiten ser integrados en igualdad”, detallan.