Opinión

Ardillos humillan a la 4T

Se extiende la racha ganadora de las bandas criminales en el país. Parece que el gobierno ni siquiera comprende la naturaleza del desafío al que se enfrenta. La autoridad no puede construir una narrativa lógica que explique su estrategia, esa de los “Abrazos, no balazos” porque está desconectada de la realidad. Los integrantes del Gabinete de Seguridad se cuidan mucho de no repetir esa fórmula en sus discursos porque les da pena ajena.

El único que persiste en el error es el presidente López Obrador que toma la tragedia nacional como guasa. Se atreve a decir barbaridades como que va a acusar a los criminales con sus abuelitos, lo que es una total falta de respeto a la gente que vive con miedo en el país. El presidente se concentra en descalificar a sus rivales políticos en el patíbulo mediático de las mañaneras, mientras que el incendio de la inseguridad se extiende. Quiere que la gente se concentre es su pleito con Xóchitl y que no repare en los Ardillos.

Me pregunto si habrá alguien por ahí entre los mandos del Ejército o de la Marina que sepa lo que está pasando, y que quiera hacerle el servicio a la nación de compartirlo, de explicarlo, que es el primer paso para instrumentar soluciones reales y tratar de salir del barranco en el que estamos.

Chilpancingo.- Esta semana el grupo criminal de los Ardillos dobló al gobierno de Guerrero. Lo hizo en una batalla difundida por cadena nacional. Todo mundo la vio. Las huestes de los Ardillos, acompañados de su base social, unos tres mil individuos furiosos, llegaron, vieron, vencieron y se fueron como si nada.

Manifestantes toman un vehículo de las autoridades de seguridad en Chilpancingo

Manifestantes toman un vehículo de las autoridades de seguridad en Chilpancingo

Cuartoscuro

Mientras tomaban la capital de Guerrero se difundía la segunda parte del video en el que uno de sus jefes departía con la alcaldesa de Chilpancingo, Norma Hernández, que se quejaba de lo inútiles que le parecen los gobiernos estatal y federal. No es por amargarle el día a nadie, pero el gobierno federal, el de Guerrero y el de Chilpancingo son de Morena, de modo que puede afirmarse que esta semana los Ardillos pusieron de rodillas a la 4T.

Guerrero es una calamidad. Gobierna, por llamarle de alguna manera, Evelyn Salgado, que es una señora guapa, lista, que no canta mal las de Selena y que es el personaje ideal para cortar el listón inaugural del Tianguis Turístico, pero no mucho más.

Llegó al gobierno por el capricho de dos tipos de cuidado, Félix Salgado, que era candidato de Morena, y Andrés Manuel López Obrador. Ambos intentaron así salvaguardar sus intereses personales y nunca pensaron en lo que podría beneficiar a los guerrerenses.

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Félix y López Obrador desplazaron de Guerrero a los hermanos Sandoval, Irma Eréndira y Pablo Amílcar, los recuerdan? Ellos pensaron, en un momento dado, que tenían en el bolsillo el gobierno de ese estado, pero no. Se dice por allá que Pablo filtró las acusaciones en contra de Félix Salgado por violación. Eso se sumó al hecho de que el llamado Toro sin Cerca no reportó gastos de campaña y terminó perdiendo su candidatura.

¿Qué hizo entonces Félix? Pues pedirle al presiente que pusiera como candidata sustituta a su hija Evelyn, que musicalizó la campaña cantando canciones de Selena.

La gobernadora Evelyn y la alcaldesa Norma no se hablan porque la alcaldesa es del equipo de los hermanos Sandoval. De no creerse. Por eso estamos como estamos y los Ardillos pueden humillar al gobierno con la mano en la cintura y sin un solo detenido.