Opinión
Salvador Guerrero Chiprés

Chilango moment de Clara Brugada

Cada quien su debate. Fue la primera de tres caídas, aunque el ejercicio trasciende la complejidad de la lucha. Ayer inició para todas las personas que votaremos una secuencia complementaria de las campañas en curso y las realizaciones de dos modelos de gestión en dos alcaldías, las más opuestas.

La gran plataforma es una Ciudad con enormes oportunidades económicas, equilibrio fiscal, entorno macroeconómico positivo, innovación administrativa, movilidad en restablecimiento, ampliación de la percepción de seguridad y reducción de incidencia delictiva, a la cual, sin embargo, le hace falta solución a problemas ambientales y de agua.

¿Vamos a cambiar este chilango moment, impedir la oportunidad del trabajo de la mancuerna que da sustancia al tiempo de mujeres y a la clave política de la colaboración entre la capital y la federación? ¿Vamos a probar darle aliento al nuevo conservadurismo y su asociación controversial?

Clara Brugada

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Del optimismo informado de la aspirante recibida el sábado por 12 mil vecinos en San Miguel Teotongo vemos el péndulo hacia los ataques de quien ofrece un cambio mientras vende la ilusión del empate técnico; del conocimiento de lo social y la trayectoria comprometida al recordatorio de la derrota ética del PRI y del PAN; de la defensa del legado de la 4T y en particular de Claudia Sheinbaum al zopiloteo sobre la tragedia del Metro o los pendientes en desarrollo; del entusiasmo del chilango moment expresado en datos y avances por Clara Brugada en contraste con los irrealizados vaticinios funestos difundidos por la oposición desde el 2018, aunque insiste Santiago Taboada en “lo único que falta es un buen gobierno”. Sólo falta su grupo, sostiene.

En 2021 los opositores avanzaron en un entorno de negativos. Este 2024 Morena tiene presencia contundente en el país y, aunque en la capital ocurrirá, como siempre, la principal batalla ideológica y mediática, en el territorio y en las urnas no hay señal, desde el primer debate, para modificar ninguna tendencia establecida donde pudieran impactar estridencias opositoras y el gatopardismo de una derecha atrevida en su táctica y plena de dobleces en sus responsabilidades penales demostradas.

El país no se volvió Venezuela en estos cinco años. La Ciudad de México ha sido, más que ninguna otra entidad, beneficiaria, símbolo y motor de prosperidad. La capital, en el argumento de Brugada, modeló desarrollo, finanzas públicas, recuperación de crecimiento y seguridad.

En contra, la redundancia de un candidato en la promoción de las supuestas carencias de un gobierno para cuya titularidad Taboada inverosímilmente asegura haber alcanzado en las encuestas. Con una táctica de fallas ilustrativas. Un ejemplo. En un mensaje de X, crítica las “propuestas imaginativas” en alusión a la morenista cuando en realidad quiso decir “imaginarias”. La culpa será de su community manager, se asume.

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Injustas como son las estigmatizaciones y etiquetas, éstas operan. Adquieren existencia material. Completan el debate los detalles recientes del perfil de un grupo y de los datos del concurso de delitos probables señalados como preguntas por Brugada.

Por encima del inevitable sesgo de una audiencia chilanga, ella es atendida por Brugada con la oferta de “una ciudad de diez” contra la “reprobación” de quien desde el background del cartel “de la transa” oferta “las cinco de Taboada”.

En la capital gobernada por Martí Batres Guadarrama la decisión la tendrán quienes deciden reconocer méritos en la política social y a favor de quienes la ejecutaron o creerles a quienes la cuestionaron y luego adoptaron como fraseo de campaña para deslindarse del episodio de Vicente Fox cuando llamó “huevones” a todos los recipiendarios.

La capital nacional tiene un tiro entre el chilango moment y un “cambio que viene” a no se sabe exactamente qué.