1. Breve anatomía de un comercial involuntario

En 24 segundos el publicista Alazraki, ante el exgobernador de Tabasco Roberto Madrazo, lanzó un mandamiento programático de la derecha global que en México nunca ha parado de trabajar. Circulaba en redes sociales desde antes que lo subiera el presidente a una mañanera.

El programa, textual, lo extraigo de un guión de ese proverbial fragmento de conversación que sin demasiada producción, salvo una de las charlas pragmáticas de estrategas de la guerra sucia que además son compadres, se da en un México que se recicla, con altibajos, con otras derechas del globo y los mirreyes que heredaron sus nefastos valores.

ROBERTO MADRAZO, estira la pierna y mueve la cabeza de izquierda a derecha en una especie de gesto de “pero qué barbaridad”: Ñpfzsññ… en la comunicación no lo hay. [Quien enfrente al presidente].

ALAZRAKI, de corrido, recita el primer mandamiento o líneas del Proyecto Pantano, después de comentar con su cuaderno que el tenía la solución aunque nadie lo contrató: “Esta campaña no se gana con publicidad, se gana con propaganda y mientras más mentiras digas contra Morena mejor te va.” La cámara enfoca a Madrazo con esa sonrisa socarrona que se hizo famosa después de que lo cacharon en la más inocente de sus trampas hace ya varios años en un maratón. Ahí termina el autopromocional.

Para muestra de que el Proyecto Pantano está articulado basta con poner la lente en una de las bolas de lodo. El día de antier, Joaquín López Dóriga, con ayuda de fans y bots de Twitter propagó el siguiente disparate:

“Pedro Miguel, intelectual orgánico de López Obrador con el que come paella en su palacio, viajó a Moscú en secreto para canjear el TP-01 por helicópteros rusos pero fue un fracaso y culpó al secretario Luis Cresencio Sandoval de no darle la información completa.”

Desde luego que se trata de otra mentira. A mi me dio curiosidad simplemente saber qué diablos era el TP-01 y es el avión presidencial. Pedro Miguel lo tomó con humor porque sabe perfectamente que se trata de un estrategia de guerra sucia que combate desde su espacio en La Jornada, su redes y debate en los espacios que se le abren como el de Aristegui Noticias, hecho que debió molestar a muchos que siguen al pie de la letra el mandamiento de Alazraki: Miente para que te vaya bien.

2. Breve anatomía de una etiqueta pegadora

La camiseta virtual con el letrero Todos Somos Loret que portaron odiadores duros y blandos del peje que lo consideran “Un peligro para México”, un mesías, un dictador y un destructor de la democracia para generar la percepción de que es más de lo mismo como lo volvió a explicar Rafael Barajas El Fisgón, también con Carmen Aristegui y con Los Periodistas en estos días bien movidos, son los que en el 2024 votarán por el PRIANRREDÉ que están esperando a que Claudio X González termine de escribir el proyecto para un México regulado por el mercado de los cuates. Con ellos no hay nada que hacer. Votarán por el o la candidata que les digan que va por Mexicalpán de la tunas y otros se abstendrán.

Pero hay algo más de ese mitin virtual que desde luego no es México, que posiblemente más de la otra mitad hayan sido boots binarios, más otros de carne y hueso moviéndose como reyes y reinas, principitos lagartos y muchos anfibios peones en un pantano del que fabrican mentiras ecológicas provistas de su propio hábitat que rellenan con financiamientos de gobiernos externos, de algunos gobiernos estatales, de consorcios de origen nacional y extranjero de acuerdo a reportajes bien hechos en los que algunos periodistas tienen un destacado esfuerzo.

La más disparatada explicación que he leído es que el presidente dio a conocer los posibles ingresos de Loret para desviar la atención de “La casa gris”, de “los ‘presuntos’ conflictos de interés de su hijo con el empresario fulano”, más la mentira que se lance en la semana o el fin de la misma porque son más rendidoras. Me parece una soberana tontería quienes argumentan que para desviar el caso de las propiedades rentadas de su hijo en un barrio de clase media en Houston, el presidente proceda así. La guerra híbrida a la que se refiere Rafael Barajas es la de generar una percepción a base de mentiras o medias verdades repetidas ad naseum.

Por eso el presidente es machacón. Sin embargo una estrategia que fue funcional en los primeros tres años de su administración y en toda su carrera política (la escena de los helicópteros sobrevolando su casa cuando sus hijos grandes eran niños o adolescentes es indignante) pero en el resto de su administración no debe dedicarle tanto tiempo a promover a sus enemigos. Que les responda sí, con uno o dos hits cortos y vuelta la página en lugar de engancharse porque es justamente lo que están esperando: la política es béisbol, esgrima y a veces box sobre todo si los oponentes provienen del pantano.

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Letras al pie

Ilustración: Meme remaxterizado. Autor: Carlos Pérez Bucio. Técnica: digital.