Opinión
Iguanas ranas
David Gutiérrez Fuentes

Iguanas ranas

Frases bonitas y abominables

Me gusta la frase ondera que le da título a esta digresión dominical, pero la he visto en algunos contextos como identificador de ruquez: “si dice iguanas ranas pasa del quinto piso.” Espero que esta venturosa unión entre reptiles y anfibios supere el prejuicio y el paso del tiempo porque es verde, visual y bonita, además de contar con una mejor presentación que el adverbio formal: igualmente, o, peor aún: igual.

Especial

Especial

En plan de revancha puedo decir que hay frases abominables que nacen viejas aunque se identifiquen con la niñez, adolescencia o juventud. Una en especial me saca ronchas y la pronuncian desde los millennials hasta los balbuceantes bebés de hoy: “No tengo tema con eso.” Con esa piedra biliar yo sí tengo problema porque pertenece al lenguaje políticamente correcto que con no poca frecuencia esconde un Allien de hipocresía y aparente “neutralidad”. Ahora resulta que tema puede ser sinónimo de problema. Imaginemos la frase en otros contextos: “¿Cuál es tu tema?” “Es un tipo lleno de temas”.

Ranas, iguanas y plagas

Sobre la frase capitular recuerdo dos caricaturas de Los Simpson que hace unos días me hicieron pensar. La primera de ellas es cuando Bart viaja con su familia a Australia y al llegar al aeropuerto se topa con una advertencia. Lisa le explica: “Dice que no se pueden traer plantas ni animales porque cualquier criatura que entrara podría afectar el equilibrio ambiental”. A Bart se le hace fácil liberar a su mascota viajera en una fuente: “Lo siento nena pero ya no quiero más problemas aquí te recojo luego” La rana escapa de la fuente mientras un maternal canguro le da un beso antes de guardarla en su bolsa.

Las ranas se reproducen exponencialmente y desde un helicóptero que los libra de ser linchados la familia observa cómo los anfibios norteaméricanos acaban con las cosechas australianas mientras Lisa les explica: “Eso pasa cuando se introducen especies extranjeras en un ecosistema extraño.” Toda la familia, incluida Lisa, ríe de manera inconsciente por el desastre ocasionado.

En otro episodio, Apu, el inmigrante de la India dueño del Kwik-E-Mart, abre una caja de donas importadas y mientras las acomoda en su aparador ve, sin prestarle importancia al hecho, cómo escapan de la caja un par de hermosas iguanas verdes que terminan convirtiéndose en plaga en Springfield a falta de depredadores naturales.

Especial

Especial

Iguanas en Túxpam: ¿plaga o rescate?

Lo anterior viene a cuento porque en Túxpam, Veracruz, poco antes de la pandemia fue inaugurado a la orilla del río el Santuario de Iguanas. Al caminar por ahí es posible observarlas cargando su batería solar. Al inicio del paseo hay advertencias sobre los cuidados que debe tener el transeúnte y la especial atención si camina con perros. Hace unos meses un amable señor que circulaba con sus canes me dijo que las iguanas se habían reproducido rápidamente porque no tenían depredadores naturales. Me hizo pensar.

Lo recordé porque yo no he visto muchas y particularmente ayer que fui a tomar fotografías vi menos, además omitió mencionar que el hombre es un gran depredador de varias especies, incluidas las iguanas puesto que la carne de estos reptiles es considerada un manjar en ciertos restaurantes exóticos. Lo cierto es que en la placa de las dos especies que se introdujeron se alcanza a leer a propósito de una de ellas: “Garrobo. Ctenosaura similis. De jóvenes tienden a ser insectívoros, a medida que crecen se vuelven herbívoros y carnívoros oportunistas. Presentan una coloración café grisáceo con una serie de bandas dorsales oscuras y una cresta de largas espinas que se extienden por el centro de la espalda. Los machos llegan a medir 1.3 metros mientras que las hembras un metro.”

Quien elaboró la placa, de colores carcomidos por el sol, parece que extrajo la información de Wikipedia o por lo menos es editor de esa sección en la que también es posible leer algunos datos que podrían estar dándole parcialmente la razón al señor de los perros: “Al ser una especie oportunista también se alimenta de peces, huevos, aves, roedores e incluso crías de tortugas marinas.”

Hay otra especie introducida en el santuario que también está catalogada por la Semarnat en la NOM-059-2010. Sin embargo, la ficha descriptiva sólo la cataloga como iguana verde.

A mí me gusta verlas tendidas sobre los brazos de los árboles tomando el sol. Y bueno, no olvidemos a Jub Jub, la mascota de Selma, hermana de Marge Simpson.