Opinión

La inteligencia y la moral

El desarrollo de la inteligencia y la formación de una moral autónoma en el alumno son columnas vertebrales de la educación y en la formación completa del ser humano. Es escandaloso que ambas sean maltratadas o estén ausentes en la Nueva Escuela Mexicana.

La razón de esta omisión es clara, la NEM es una construcción extra-pedagógica, no se apoya, sino que rechaza, el pensamiento pedagógico moderno, en cambio, se sustenta en construcciones político-ideológicas que se presentan a veces como “pedagogías” y que se identifican con adjetivos como revolucionaria, crítica, anticolonial y liberadora.

El modelo de enseñanza que se impuso sin discusión pública en las escuelas primaria y secundaria se construyó, no sobre las premisas pedagógicas, sino sobre premisas políticas. Su idea inicial fue suprimir la educación previa a la que se calificó de “neoliberal” e imponer la idea –política, no pedagógica— de que la educación debe fungir como instrumento para la “transformación social” --con la clara intención de poner al sistema educativo básico en sintonía con la “cuarta transformación” de AMLO.

Estudiantes en el Estado de México

Estudiantes en el Estado de México

Cuartoscuro

La NEM quitó al alumno-individuo su posición central en el proceso educativo (se colocó en su lugar a la comunidad), al hacerlo, el desarrollo humano dejó de ser el objetivo y el eje ordenador de la educación. Este viraje implicó una ruptura con la educación moderna. Los grandes pedagogos del siglo XX como Dewey, Piaget, Montessori, Neil, Brunner, etc. concibieron siempre al alumno como el actor principal, como el sujeto-objeto individual del proceso educativo. Incluso autores como Vigotski y Mackarenko que dieron peso a la comunidad en el proceso educativo siempre regresaron al alumno como receptor último de la educación.

La NEM, además, eliminó las asignaturas e impuso el método de enseñanza por proyectos lo cual supuso, prácticamente, una renuncia a promover un fuerte desarrollo intelectual de los alumnos. Los proyectos son principalmente actividades programadas para resolver un problema (en este caso, de la comunidad) pero en ellos el conocimiento juega un papel secundario o nulo. En los libros de texto es claramente perceptible que la actividad --la acción--, substituye al conocimiento y alarma observar que en ellos no existen espacios donde los niños puedan aprender habilidades básicas para la adaptación de las personas a su entorno como son leer, escribir, hacer cálculos elementales de matemáticas y construir juicios morales correctos.

No obstante, la realización del proyecto –desde primero de primaria-- exige como prerrequisito el dominio de tales habilidades. Es una contradicción que la NEM intenta resolver con el artificio de que el alumno “busque información” por su cuenta. Pero el problema no es de información sino de conceptos y de redes de conceptos ordenadas lógicamente que solo pueden ser adquiridos a través de las asignaturas.

La educación moral no es solo un espacio formativo entre otros, es una dimensión formativa que atraviesa todos los demás ámbitos de la educación y de la personalidad. La moral nace de la indeterminación humana, es decir, que a diferencia de las hormigas que están programados para comportarse como lo hacen, el hombre tiene libertad para decidir su conducta y construye su vida a través de una larga cadena de decisiones.

La educación moral orienta al ser humano para decidir frente a los dilemas de la existencia. Cómo se quiere ser y cómo se quiere vivir, son temas morales cruciales, La educación moral aspira a lograr que cada uno construya una forma de ser personal que permita vivir de forma consciente, libre y responsable. Esa libertad es interpretada por los autores de la NEM como el germen del individualismo neoliberal, egoísta, nocivo y perverso.

¿Quién es el protagonista de todo esto? El sujeto individual, consciente y autónomo, aunque este nunca actúa en soledad, siempre actúa “junto con otros”, en un contexto social. La educación moral tiene un polo individual, pero sin perder de vista que hay que enseñar al alumno como vivir en relación constructiva con los otros. Es decir, se trata de optar por una buena manera de vivir en colectividad: una vida individual que merezca la pena de ser vivida y una vida colectiva justa.

Lee también

Hay diversas corrientes de educación moral: a) la educación moral como socialización; b) la clarificación de valores y c) la educación moral como desarrollo; d) La educación moral como educación emocional. La educación moral como desarrollo postula que el desarrollo intelectual es base fundamental para el desarrollo moral; es decir, la información, el conocimiento, las habilidades, la inteligencia aplicada y abstracta son realmente los pilares de la moral.

En conclusión; la desatención de la NEM al desarrollo intelectual repercute, de manera inevitable, en el desarrollo de la capacidad de juicio moral de los alumnos