Lo que estamos padeciendo ahora oscila entre lo grotesquillo y lo macabro, lo trácala mis valedorxs y un abrazo a Tomás Mojarro donde quiera que esté.

He aprendido a no enojarme con las ocurrencias de la senadora Xóchitl Gálvez, a veces me ganaba la víscera, pero luego descubrí que ella y su Club de Tobxs siguen en el negacionismo y eso me hace sonreír. También me da risa el patrón de coincidencia de un guión miserable y ridículo: La Casa Gris en todas sus presentaciones, la “políticamente correcta” que trató de rescatarla sin éxito de las cloacas originales y la perfomancera como la de esta apasionada senadora de derechas.

Pero somos mexicanos y el performance lo llevamos en la cultura, en los genes que conectan con los indoamericanos antes de la conquista y después con genes hispánicos que se cruzan a su vez con diásporas remotas. El asunto es que seguramente en ciertos pasados había performanceros buenos y malos y eso no ha cambiado hasta nuestros días. La senadora panista hizo su luchita en el terreno que mejor se le da: promover con vulgaridad productos chatarra.

Tranquilos, no me refiero al Lego que mis respetos. De hecho, si se fijan hay bandita ilustrada generando memes geniales para ese setenta por ciento multidiverso que no queremos volver a ser gobernados por sátrapas. Esta banda tiene una visión entrenada de segundo plano y mientras ve el número de una política con orgullosos senadorxs portando legos de casitas grises, alcanza a distinguir la trayectoria de regreso del búmeran, se pone a pensar, ríe para sí y pácatelas ahí están los memes que desmontaron el teatro con piezas de lego a veces combinadas con personajes de Los Simpsons: la barda de Calderón, su inútil y millonaria suavicrema, la reversibilidad de las torpezas de la ultraderecha. Lo mismo sucedió con el AIFA, el anuncio de telepromter contra el Tren Maya, los “presidenciables” Lili Téllez y Gabriel Quadri, estos últimos para llorar, más un largo etcétera.

El producto chatarra que promovieron varios payasxs de tribuna no es el lego, sino su uso curatorial que evidencia un fin burdo de la peor manera: desviar la atención de los temas políticos centrales de cortísimo plazo como la reforma eléctrica, la reforma electoral y la revocación de mandato; además de ponerle freno a toda obra de infraestructura con un muy cuestionable poder judicial que llora todas las noches por la ultra democracia de pillastres que nos endilgaron el Fobaproa y concesionaban obras a precios elevadísimos a empresas extranjeras que como en el caso de las eléctricas españolas han demostrado ser un lastre.

Lo anterior, doña Xóchitl, es lo que está obligada a explicarle a sus electores: su partido se opone a una reforma eléctrica que técnica, financiera, ecológica y socialmente es lo mejor para gente y empresas mexicanas consolidadas y extranjeras que trabajan en esquemas socialmente responsables de a deveras y no de a mentiritas. Llevar una casita gris de lego a la tribuna, más allá de la chafería plástica es otro desviador del debate: usted y su partido, por más que se revuelquen en sus montajes van a defender los intereses de una reforma eléctrica que sería un Fobaproa 2 para la población. ¿Por qué los mexicanxs tendríamos que permitir que empresas que en sus países de origen generan pobreza energética para no perder y cobrando diez veces más cara la electricidad sean las que regulen nuestro mercado?

Yo que ustedxs, electores del PAN y anexas lo pensaba dos veces, o siguen en modo zombie haciéndose de la vista gorda para no pensar que su partido político quiere impedir la reforma eléctrica y de hacerlo nos metería en serios aprietos económicos a las familias y empresas mexicanas como sucede en España, o siguen diciendo que AMLO es una autócrata y que somos como Venezuela que ya le vende petróleo al Tío Sam.

Es duro decirlo, pero nosotros somos para muchos estadunidenses lo que Ucrania para Rusia. La diferencia es que ahora tenemos un gobierno menos entreguista, con toda la innegable relación asimétrica que esta afirmación puede traer consigo.

Seis años más de gobiernos como los anteriores, de democracias con árbitros vendidos como esos que van con payasitos tristes a placearse en cadenas de oscuro financiamiento es lo menos que necesita el país e incluso nuestro propio vecino y socio comercial. Por cierto, hay un meme sensacional sobre ese lamentable asunto del abanderado vendido o Torquemada contemporáneo: en la primera imagen de un cuadro dividido horizontalmente se vea Brozo y a Murayama. En la segunda salen dos Krustys dándole contexto al lamentable tuit del consejero en la víspera del ejercicio de la revocación del mandato que cito porque es una joya: “No le digan a nadie. Pero tuve una entrevista con alguien que resulta muy incómodo a quien busca sumisión y obediencia. Hoy a las 20 horas por Latinus.”

De ese nivel la oposición que marchará de blanco contra la democracia. Por cierto. El Chamuco revista de abril se promueve así: “Don Lorenzo y Ciro Panza contra la revocación de mandato. Llega abril y también una nueva entrega de este infame pasquín y para encaminarnos a la consulta del 10, mire la chulada de portada de Helio Flores que le traemos…” Y sí, vale la pena.