Opinión
¡A votar!
David Gutiérrez Fuentes

¡A votar!

El efecto búmeran funciona al cien

Hoy domingo 10 de abril muchos amigos y familiares saldremos a votar, a ejercer un derecho que se nos pretendió escamotear y ¡se promueve anular! con formulismos leguleyos por una cúpula electoral que maneja el INE a su antojo para inhibir un instrumento necesarísimo que nos hubiera ahorrado muchos dolores de cabeza en el pasado y posiblemente nos libere de algunos en el futuro: la revocación de mandato.

Frédéric Bennett

Frédéric Bennett

Dos de los más detestables consejeros de ese INE corporativo, censuran, integran carpetas y dan entrevistas a sus cuates para reproducir el discurso de la democracia alarmista: “Es gravísimo lo que está sucediendo, Carmen”, dice uno de ellos; “El presidente es como Mussolini”, dice el otro que es la mímesis ideológica del payaso que lo entrevista.

El hecho es que varios votaremos para que siga el presidente y algunos que no reproducen a rajatabla el guión del Señor X lo harán para decirle que se regrese a su rancho. Pero ejercerán su derecho al sufragio aunque estridentes bocinas a las que casi siempre obedecen como zombies les digan que se trata de una jornada inútil y cara, que con ese dinero se pueden comprar medicinas, que no es un ejercicio revocatorio sino ratificatorio de un chavista o un franquista porque para todos los gustos infodémicos hay.

Hubo tanto sabotaje a la consulta de mañana que lo que consiguieron los partidarios de este reaccionario movimiento antidemocrático fue promoverlo más, sacarlo del silencio al que quiso confinarlo el INE cupular, la intelectualidad “ilustrada” y el periodismo sincronizado que hermana protagonismos en una canción aburrida, lastimosa y sin matices, sobre todo en la radio matutina, con excepción de lunes y miércoles en los que se le abre una ventanita a una pluralidad que fluye más en redes sociales controladas por empresas, así es que aguas.

Lo mejor de todo es que en su trayectoria de regreso, el efecto búmeran nos dio a muchos una inmensa variedad de razones para salir mañana a cruzar la papeleta. Además de la razón nodal, se queda AMLO o se va, cada uno configura una lista de motivos que lo mueven a la participación. Aquí una muestra de sólo algunos puntos de la mía.

Votar contra los gollums

El gollum enojado, a ese que le brillan los ojos por la avaricia del anillo, me lo topo en muchos lados porque se ha replicado. Imposible razonar con ellos porque emanan un peculiar odio que más que miedo causa preocupación por su grado de ignorancia o perversidad política. Son groseros y gritones, expertos en maldecir con megáfonos o teclados, algunos revelan conflicto interno, pero la mayoría se convirtieron en gollums. Mi voto de mañana, además de refrendar la continuidad del mandato del presidente de los mexicanos, es contra toda esa legión de hígados representados en la marcha del domingo pasado por un puñado de gollums vestidos de blanco que se dieron cita en el Monumento a la Revolución para hacer el ridículo una vez más como quedó demostrado en varios videos de Alejandra Salazar. El más delirante de ellos, no de la periodista, fue uno que estaba sobre Reforma, megáfono en mano of course, ante un intento de entrevista de Hernán Gómez. Se puso como demonio ante sus cófrades gollums cuando el Hernán intentó dialogar con él.

Votar por la Reforma Eléctrica

La próxima semana sabremos de que están hechos los representantes del pueblo. Sobre todo los del prianrredé. ¿Serán capaces de permitir que sus votantes acepten que nuestra soberanía energética se quede en manos de empresas extranjeras votando contra un equilibro mesurado y razonable que evite la pobreza energética? Supongo que una adecuada afluencia, aunque no sea vinculante, los hará votar en el Congreso por el pueblo que los eligió y no por sus bolsillos o los de los cabilderos de empresas que no dan una ni en sus países de origen. Desde luego pienso en el señor “Alito”, la diputada Iberdrola, Margarita Zavala, por la que muchos cruzaron su papeleta y una larga lista contra la que simbólicamente votaré mañana aunque se trate de poderes diferentes.

Votar contra posibles futuros de oprobio

Supongamos que en el 2024 o el 2030 llega al poder un presidente que roba del erario, da marcha atrás a leyes progresistas, y hace lo que la mayoría de los tecnócratas suele hacer: endeudar al país para rescatar bancos, insistir en privatizar la educación y la salud, acabar con los programas sociales (“populistas” dicen los gollums) que procuran una mejor distribución de los ingresos. Bueno si eso sucediera al tercer año ya sé que cuento con un instrumento para echarlo del poder. Algo, por cierto, que los gollums querían hacer en este 2022 con AMLO pero me temo que les salieron mal los cálculos.

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Letras al pie

El gollum que ilustra la página está alojado en Wikipedia su autor es Frédéric Bennett y se titula: “Comienza el viaje del Gollum.”