El Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM ha sido epicentro de la creación de 20 empresas de base tecnológica que actualmente tienen productos en el mercado, como antivenenos, biofungicidas, microscopios escolares y más innovaciones de tipo agrícola. Más recientemente, suman tres que han sido elegidas por un fondo privado para su desarrollo.
Otras más están dedicadas a desarrollar repelentes biológicos basados en capsaicinas, insecticida de mosquito biológico –a base de bacteria que tiene toxina contra mosquitos que transmiten dengue, zika, Chikunguña–, una aplicación moderna de un proceso ancestral para producir espirulina y análisis de datos de secuenciación masiva.
Lo anterior fue expuesto por Enrique Galindo, investigador del instituto y Premio Nacional de Tecnología, Innovación y Diseño, quien además es artífice de una de estas empresas, dedicada a la venta del biofungicida que diseñaron en el eIBt, FungiFree. En conferencia para la Academia de Ingeniería de México, refirió además que, más recientemente, tres empresas más de ex alumnos e investigadores del instituto han sido financiadas por un fondo internacional llamado Grid X.
El científico enfatizó la importancia de crear las empresas de tecnología que hagan la innovación que requiere el país, trabajo que en la mayoría de los países desarrollados está en las empresas. Lo anterior más aún ante el panorama que enfrenta nuestro país, donde cada vez hay menos plazas y puestos de trabajo para los estudiantes egresados de carreras científicas, por lo que la alternativa es emprender en proyectos científicos.
“Hay jóvenes que se dan cuenta de que no hay trabajo para ellos 5 años después, cuando terminan su doctorado, hay que vislumbrar ese escenario antes”, dijo en la videoconferencia “La necesidad del emprendimiento científico en México, el caso del Campus Morelos de la UNAM”. En su charla recordó que los jóvenes egresados ya no cuentan con el mismo panorama de encontrar trabajo calificado en el país y que, ante la pregunta: ¿Cómo puedo combinar mi creatividad científica con un negocio que me dé de comer y que además resuelva problemas?, la respuesta que ofrece desde su experiencia y desde la de su instituto, es innovar y emprender.
“La empresa que quiere hacer innovación en México es poca y la empresa biotecnológica, esa que va a cambiar el país, hay que crearla”, enfatizó el autor de “El quehacer de la ciencia experimental”.
FONDOS.
Enrique Galindo apuntó que las 23 empresas a las que hace referencia han sido incubadas en diferentes instituciones de la UNAM y que la mayor parte han sido financiadas por sus propios socios fundadores.
“Estamos convencidos de que el talento de los estudiantes del instituto es de clase mundial y han destacado en empresas internacionales. Aunque en el sexenio que culminó desaparecieron todos los fondos relacionados con la innovación y emprendimiento han aparecido algunos privados”, dijo.
Tal es el caso de GRID X, un fondo de capital de riesgo argentino que eligió a tres empresas del instituto para darles financiamiento y vinculación con diferentes sectores. La iniciativa recibe al año cerca de 500 solicitudes, de las que se seleccionan 12; de esas, 4 fueron para México y, de ellas, 3 para el IBt”.
Las empresas son BIOPLASTICS, con el proyecto: “Producción de bioplásticos en microorganismos modificados genéticamente en un solo paso”; MICROIN, con el proyecto “Encapsulación de bioinsumos celulares para aplicaciones agroambientales” y SCITHERM, con el proyecto, “Moléculas sintéticas análogas de chile que ayudan a controlar la obesidad”. Las tres están compuestas por estudiantes y académicos del instituto.
CRECIENTE INTERÉS.
Para avanzar en este rubro, enfatizó Galindo, han requerido del ecosistema necesario para llevarlo a cabo desde el Campus Morelos de la UNAM. Esto ha permitido la conglomeración de diversos universitarios con este perfil en la agrupación Innovación Con Ciencia, iniciativa que busca promover la cultura del emprendimiento en Morelos entre colegas, empresarios y académicos.
Este tipo de avances han permitido también la existencia de talleres de emprendimiento y, cada vez más, el interés de la comunidad universitaria.
Para dar una idea, dijo Galindo, la revista Biotecnología en Movimiento” –editada en el IBt– tuvo entre sus artículos más leídos de 2023 –entre 300– uno sobre emprendimiento.
Adicionalmente, anunció, el próximo 14 de noviembre se llevará a cabo la Sexta Jornada de Innovación y Emprendimiento en el campus Morelos de la UNAM, presentará los casos de cuatro empresas del IBt, así como programas de la UNAM de emprendimiento, fondos de capital como GRID X, entre otras actividades. La entrada es gratuita y puede seguirse en línea.
“El Instituto de Biotecnología de la UNAM está resultando ser un semillero de talento que, acompañado de su liderazgo científico y el capital de riesgo necesario, está siendo un nicho de creación de empresas disruptivas de muy alto impacto”.
¡No te pierdas la 6ta Jornada de Innovación y Emprendimiento!
— ACMor (@ACMor_Morelos) November 8, 2024
El próximo 14 de noviembre, en el @ibt_unam
Disfruta de charlas inspiradoras y testimonios impactantes del ecosistema emprendedor científico nacional. #ACMor #Morelos #Ciencia pic.twitter.com/FEI525DpVS