
Los muérdagos
Cuando pensamos en muérdagos, probablemente nos venga a la mente esas plantas que se cuelgan sobre las puertas en Navidad. Sin embargo, existe un grupo de muérdagos tropicales que merece mucha más atención por el papel clave que juegan en la naturaleza, se trata de los muérdagos Psittacanthus, un grupo con más de 100 especies distribuidas del norte de México al norte de Argentina caracterizado por ser plantas parásitas con flores muy llamativas y que tienen un gran impacto ecológico. Estos muérdagos florecen en verano ofreciendo valiosas recompensas de néctar a diversas especies de colibríes, mariposas, abejas, abejorros y hasta murciélagos. Además, sus frutos carnosos ricos en lípidos representan un importante aporte de energía, de gran utilidad en temporada invernal, para especies de aves migratorias como los chinitos (Bombycilla cedrorum), que se encargan de dispersar sus semillas. Los muérdagos crecen sobre árboles (hospederos) y toman parte de sus nutrientes (agua y minerales), pero lo interesante es que son parásitos que realizan fotosíntesis como cualquier planta, por lo que son llamados hemiparásitos.
En México se encuentran 11 especies de muérdagos Psittacanthus (P. angustifolius,P. auriculatus, P. breedlovei, P. calyculatus, P. macrantherus, P. mayanus, P. palmeri, P. ramiflorus, P. rhynchanthus, P. schiedeanus, P. sonorae) que habitan en distintos ambientes y en diferentes hospederos. Por ejemplo, hay especies muy generalistas como P. schiedeanus que habita en el bosque mesófilo de montaña e infecta a varias especies de hospederos como Liquidambar styraciflua, Quercus leiophylla, Quercus germana, Platanus mexicana y Acacia pennatula. En contraste, existen otras especies más especialistas como el caso de P. auriculatus que habita en los matorrales del sur de Puebla y en los Valles Centrales de Oaxaca y cuyo principal hospedero es Acacia schaffneri (Fig. 1).

Efectos del cambio climático
Al igual que todas las especies del planeta, los muérdagos también están siendo afectados por el cambio climático y el calentamiento global, ya que se están modificando sus áreas de distribución, así como la compleja red de interacciones de la que forman parte. Por ejemplo, estudios recientes en el bosque mesófilo de montaña muestran que las plantas que habitan en él, incluyendo los muérdagos (P. schiedeanus), han ascendido altitudinalmente entre 1.8 y 2.7 metros por año desde 1979 siguiendo las condiciones climáticas favorables para su supervivencia. Sin embargo, se desconoce qué está pasando con los muérdagos de otros ecosistemas y cuál podría ser el efecto del cambio climático y el cambio en el uso de suelo en las diferentes especies de muérdagos.
Para explorar cuáles podrían ser los efectos del cambio climático sobre el área de distribución futura de las especies de Psittacanthus en México, en nuestro laboratorio generamos modelos de distribución de especies proyectados al futuro bajo un escenario de cambio climático optimista y otro pesimista en distintos tiempos (2050, 2070, 2090). Los resultados obtenidos revelan respuestas potenciales interesantes. Por ejemplo, los modelos de distribución potencial al futuro muestran que las especies de muérdagos Psittacanthus estudiadas se comportaron de manera muy distinta entre ellas, esto debido a las diferencias en características específicas como el tipo de hábitat en el que se distribuyen y las interacciones que tiene cada muérdago (hábitats, hospedero, polinizadores, dispersores, etc.). Por ejemplo, para el caso de P. auriculatus, un muérdago endémico que habita zonas de matorral, los modelos muestran una expansión en su área de distribución en todos los escenarios. Esta expansión podría deberse a que el cambio climático actual está relacionado con un calentamiento global, lo que favorece la expansión de áreas geográficas con las condiciones climáticas favorables para esta especie de muérdago. Por otro lado, las especies que habitan áreas más altas o montañosas (P. angustifolius, P. ramiflorus, P. schiedeanus, P. macrantherus), como los bosques de pino, bosques de coníferas y bosques mesófilos de montaña (Fig. 2), sufren contracciones en sus áreas de distribución, en algunos casos por arriba del 70% en los escenarios más pesimistas. Nuestros resultados también muestran que la especie que habita la selva de la península de Yucatán (P. mayanus), podría verse seriamente afectada, perdiendo hasta el 90% de su distribución actual en el escenario más pesimista para el año 2090. Esta disminución tan drástica podría estar ligada al colapso del régimen de precipitación de verano, sequías prolongadas y la aridificación de la Península de Yucatán, lo cual ha ocurrido históricamente en esta región biogeográfica por miles de años, sin embargo, el ritmo tan acelerado del cambio climático actual no está dando tiempo para que las especies se adapten.

Nuestros resultados muestran, que cada especie de muérdago responde de forma distinta al cambio climático con respecto a su distribución geográfica y a la altitud. Comprender la vulnerabilidad climática de las especies de muérdago es un paso muy importante para desarrollar propuestas de conservación. Es por ello, que nuestro estudio proporciona información de gran relevancia sobre el impacto del cambio climático en la distribución de las especies de Psittacanthus, así como de la diversidad de respuestas que pueden tener estas especies dependiendo de los ambientes en los que se distribuyen. Es importante mencionar, que todo en la naturaleza depende del equilibrio, por lo tanto, los efectos del cambio climático sobre una especie, como en el caso de los muérdagos, pueden alterar la compleja red de interacciones ecológicas que hay en los ecosistemas, y en casos extremos llevar a cascadas de extinción. Por lo anterior, trabajar en la mitigación del cambio climático actual ayudará a proteger mejor nuestros bosques y a prepararnos para los nuevos desafíos ambientales que vienen.
Referencias
Ornelas, J. F., Y. Licona-Vera & A. E. Ortiz-Rodriguez (2018) Contrasting responses of generalized/specialized mistletoe-host interactions under climate change. ÉcoScience 25, no. 3: 223–234. https://doi.org/10.1080/11956860.2018.1439297
Ramírez-Barahona, S., Á. P. Cuervo-Robayo, K. J. Feeley, A. E. Ortiz-Rodríguez, A. A. Vásquez-Aguilar, J. F. Ornelas & H. Rodríguez-Correa (2025) Upslope plant species shifts in Mesoamerican cloud forests driven by climate and land use change. Science 387, no. 6738: 1058–1063. https://doi.org/10.1126/science.adn2559
Agradecimientos:
Se agradece al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) por el financiamiento a los proyectos de Ciencia Básica “Evolución de Psittacanthus en Mesoamérica: sistemática, filogeografía, ecología y manejo, y especiación” (155686) y “Genómica de Psittacanthus: especiación, haustorio, y hemiparasitismo” (A1-S-26134).
1Red de Biología Evolutiva, Instituto de Ecología, A.C. (INECOL)