La UNAM, en colaboración con organismos públicos y privados, como UNICEF, impulsan la 5ª Edición del Climatón UNAM “Jóvenes en acción ante la emergencia climática”, cuya convocatoria estará vigente hasta el 17 de agosto del año en curso.
Esta actividad data de 2020; es un certamen que busca transformar ideas emergentes en acciones concretas para un futuro sostenible mediante el diseño de soluciones locales que respondan a la crisis socioambiental en México.
Los ejes temáticos son agua: inundaciones y sequías; efecto isla de calor; suelos y alimentos; movilidad; energía; residuos; y desplazamiento forzado.
La convocatoria, información y fechas se encuentran en https://www.climaton.unam.mx/
El propósito es visibilizar los efectos del cambio climático en México, promover acciones colectivas, generar propuestas para espacios públicos, fortalecer políticas climáticas con enfoque local y desarrollar estrategias inclusivas.
Jorge Comensal, director de la Revista Universidad de México, publicación pionera en el impulso de dicha iniciativa, subrayó que el cometido central es dar apoyo a quienes tienen inquietudes e ideas sobre este fenómeno.
Todo bajo un enfoque universitario y transdisciplinario para responder a estos desafíos críticos, razón por la cual sugirió a quienes participen compartir propuestas apegadas también al arte, porque este ámbito “nos permite procesar y no evadir estos retos”.
En el Teatro “Dr. Jorge Flores Valdés” de Universum, Museo de las Ciencias de la UNAM, se explicó que en esta iniciativa participan una decena de instancias universitarias.
Mediante el Climatón se pueden conocer las preocupaciones que comparte el sector juvenil en la materia, las cuales podrían ser consideradas en alguna política pública, indicó el director general de Atención a la Comunidad, Joaquín Narro Lobo.
Al hacer uso de la palabra, Francisco Estrada Porrúa, coordinador del Programa de Investigación en Cambio Climático, resaltó que esta acción es fundamental para que este grupo de la población aporte soluciones al respecto.
Es importante porque llevamos 18 meses en el límite de no rebasar 1.5 ºC de aumento en la temperatura global, aunque recientemente se presentó un informe de la Organización Meteorológica Mundial donde se prevé que en el próximo lustro podría llegar hasta 1.9, enfatizó.
En tanto, Yvonne Dávalos Dunnig, coordinadora del Climatón, informó que en las cuatro ediciones previas han intervenido 906 jóvenes innovadores; con las iniciativas 90 mil personas han sido beneficiadas.
RECTOR LOMELÍ.
Por otra parte, el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí Vanegas, subrayó la necesidad de restaurar el daño hecho a los ecosistemas y de frenar todos los procesos que deterioran la vida en el planeta, los cuales se expresan de manera muy clara en el cambio climático.
En el conversatorio abierto de rectoras y rectores que se realizó en la Unidad de Seminarios Dr. Ignacio Chávez de la Universidad Nacional y ante sus homólogos del Tecnológico de Monterrey,Juan Pablo Murra Lascurain; de la Universidad Iberoamericana, Luis Arriaga Valenzuela; de la Universidad de Guanajuato, Claudia Susana Gómez López; y de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Santos Guzmán López, dijo:
“Con universidades e instituciones de educación superior debemos desempeñar un papel muy importante. Primero en la formación de las personas que están en nuestras aulas para que sean plenamente conscientes de la degradación ambiental que estamos enfrentando, de la necesidad de revisar nuestros patrones de producción y de consumo para revertir este daño al planeta que hemos ocasionado y que amenaza la vida humana y la viabilidad de nuestra propia especie”.
Durante los trabajos de la Cumbre de Rectoras y Rectores de Universidades Mexicanas por la Acción Climática 2025, el rector Lomelí Vanegas expresó que restaurar el daño que se ha hecho a los ecosistemas nos lleva a valorar el papel fundamental que juega la ciencia en la comprensión de estos fenómenos, en la propuesta de soluciones e insistir más en estos momentos -en los que hay voces negacionistas- en la necesidad de llevar a cabo acciones urgentes para mitigar sus efectos.
Persistir, prosiguió, en la importancia de que las políticas públicas estén fundamentadas en medidas de seguridad. Creo que eso es algo que nos convoca a las universidades e instituciones de educación superior, porque forma parte de una de nuestras tareas fundamentales: formar a nuestros estudiantes, contribuir al avance del conocimiento y difundirlo a la sociedad.
Lomelí Vanegas comentó que analizan que esta reunión sea una vez al año, objetivo que abona a la creación de la Red Mexicana de Universidades por la Acción Climática, una propuesta del Instituto Politécnico Nacional, que se acogió en el encuentro, y que permitirá ampliar el número de universidades participantes para trabajar juntas y juntos por un objetivo de la mayor trascendencia.
Al hacer uso de la palabra, Juan Pablo Murra dio lectura a la Declaratoria en la cual rectoras y rectores de 21 universidades mexicanas públicas y privadas “declaramos nuestra voluntad irrestricta para actuar con la responsabilidad y urgencia que esta emergencia social ambiental exige”.
Se deben reducir de manera drástica las emisiones de gases y compuestos de efecto invernadero para evitar acercarse al umbral de 2 grados Celsius de temperatura media global adicional con respecto a los niveles preindustriales, tal como quedó comprometido hace 10 años en el Acuerdo de París, puntualizó ante Eduardo Vega López, titular de la Coordinación Universitaria para la Sustentabilidad de la UNAM.
“Sin el aporte continuo de las universidades, la comprensión y respuesta al cambio climático sería mucho más limitada. Por eso, reconocemos que como universidades mexicanas tenemos el deber y la voluntad de refrendar nuestro compromiso con las prioridades del país y no hay duda de que una de ellas es la mitigación de las emisiones”, señaló.
A su vez, Luis Arriaga refirió que la esperanza es algo que se contagia, no paraliza, sino que lleva a la movilización, a una acción social a favor de la justicia.
“La crisis ecológica es un desafío ético que afecta a toda la humanidad. La noción de casa en común nos invita a una responsabilidad compartida, basada en la dignidad humana, la justicia y la solidaridad”, destacó.
Claudia Susana Gómez apuntó que un tema en el que se debe incidir es la sensibilización y la formación de las personas. “Si tenemos miles y miles de estudiantes, porque la labor principal de las instituciones es la docencia, la formación de recursos humanos en investigación, debemos trabajar con ellas y ellos”.
Estimó que hay una falta de vinculación entre las instituciones, pues hay estudios pero se quedan en los laboratorios y no se llevan a la sociedad.
Santos Guzmán acotó que la sustentabilidad no es un componente adicional, sino uno de los ejes transversales que guía de manera conjunta las posiciones sustantivas en la casa de estudios a su cargo.
“Hemos integrado a la sustentabilidad sistemáticamente en nuestro plan de estudio, en nuestra investigación y, sobre todo, en nuestra estructura institucional. Y una de las primeras acciones fue asignar un lugar a la estructura institucional teniendo una Secretaría de Sustentabilidad en nuestra institución.
“Esto con los años ha consolidado una serie de prácticas y políticas en torno a eficiencia energética, el manejo del agua, los residuos, movilidad y conservación de recursos naturales”, aseveró.
En tanto, Eduardo Vega expuso que la Declaratoria los compromete a laborar de manera conjunta y a analizar trabajos específicos, proyectos y opciones de cooperación inmediata.