El Centro Regional del Bajío del Instituto de Ecología A.C. (INECOL, centro público de investigación de la SECIHTI) celebra en 2025 cuatro décadas de trayectoria científica desde su sede en el pueblo mágico de Pátzcuaro, Michoacán. Su fundación en marzo de 1985 respondió a la visión de dos pilares de la botánica mexicana, el Dr. Jerzy Rzedowski y la Dra. Graciela Calderón, quienes se integraron al INECOL por invitación del Dr. Gonzalo Halfter.
El proyecto fundacional del centro, la “Flora del Bajío y de Regiones Adyacentes” junto con la creación del Herbario IEB definió su identidad científica durante sus primeras tres décadas. Esta iniciativa, retomó el modelo de trabajo de los Rzedowski para estudiar y sistematizar la diversidad de flora silvestre del Bajío — región que comprende los estados de Guanajuato, Querétaro y el noreste de Michoacán—, consolidándose como un esfuerzo colaborativo entre especialistas del INECOL y de otras 46 instituciones académicas (en su inicio: Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional, y la Comisión Técnico consultiva para la Determinación Regional de Coeficientes de Agostadero), así como de aficionados botánicos, estudiantes y colectores contratados ex profeso. En su primera etapa, el centro realizó una intensa exploración en campo que permitió colectar y sistematizar cerca de 50,000 ejemplares botánicos. Destacó, particularmente el Dr. Rzedowski con cerca de 16,000 ejemplares, cifra que hasta la fecha lo mantiene como el recolector más importante del Herbario IEB. En la actualidad, el herbario IEB alberga un poco más de 275 000 ejemplares, posicionándose como el cuarto herbario a nivel nacional y el primero en la región occidente de México.
De manera paralela de la actividad de colecta en campo, en 1991, se comenzó a publicar la Flora del Bajío y de Regiones Adyacentes a manera de cuadernillos llamados fascículos, en los que se describe la morfología de las especies silvestres presentes en la región, organizadas por familias botánicas. En ellos se incluyen, además, los datos de colecta de las plantas descritas, mapas de distribución, ilustraciones, nombres comunes y sus usos, y datos descriptivos sobre su abundancia. Hasta hoy, se han publicado 245 fascículos ordinarios y 38 complementarios, donde se describen 3,409 plantas de la región. Gracias a 40 años de trabajo iniciado por los Rzedowski y continuado por su equipo, la Flora del Bajío y de Regiones Adyacentes, se ha convertido en uno de los proyectos más completos de México sobre la información sistematizada de una flora regional en proceso, con un 71% de avance, en donde han participado más de 139 autores de más de 46 instituciones, tanto nacionales como extranjeras.
Además de los fascículos de la Flora, el Dr. Jerzy Rzedowski fundó en 1988 Acta Botanica Mexicana, revista científica nacional, pionera para difundir las investigaciones botánicas sobre la descripción de nuevas especies, listados florísticos, estudios de las relaciones de las plantas con su hábitat (ecología), con la sociedad y su cultura (etnobotánica), con sus polinizadores y dispersores (interacciones biológicas), su evolución (cambios en el tiempo), su conservación y manejo, entre otros aspectos. Reconocida internacionalmente por su rigor editorial, ha publicado 132 números con 1,163 artículos y hoy, en formato digital de acceso abierto y gratuito para lectores y autores, impulsando la ciencia botánica en México y el mundo (disponibles en https://abm.ojs.inecol.mx/index.php/abm).
Por otra parte, el Centro Regional del Bajío ha experimentado una notable expansión en sus áreas de investigación. Mientras mantiene sus bases fundacionales en las áreas de florística, sistemática y taxonomía vegetal, en la última década ha incorporado nuevos campos de estudio como la ecología de interacciones biológicas, la restauración de ecosistemas terrestres (bosques templados y tropicales secos), la fitopatología (estudio de enfermedades vegetales por microorganismos), la genética de la conservación de especies vulnerables de flora y fauna, y la ecología microbiana de suelos. Para 2025, este crecimiento disciplinario integra dos líneas estratégicas adicionales que abarcan las ciencias sociales, como el estudio de las sociedades y territorios bioculturales y el desarrollo territorial ante el cambio ambiental global. Esta evolución refleja la capacidad del centro para integrar enfoques multidisciplinarios en el estudio de retos socioambientales de la región.
El Centro Regional del Bajío, durante la última década, además ha incrementado su cercanía y visibilidad con la sociedad. Durante todo el año, el centro organiza y participa en actividades para acercar la ciencia a todo público. A través de un lenguaje sencillo y accesible al público, transforma sus investigaciones científicas en forma de folletos, pláticas, talleres, juegos y exposiciones presentadas en ferias científicas y en eventos institucionales. Asimismo, el Centro ha establecido alianzas y colaboraciones con otras instituciones académicas, actores gubernamentales, y sectores productivos en la atención de diversas temáticas ambientales, como el monitoreo de polinizadores nativos en paisajes agrícolas, el control biológico de frutos suaves, la asesoría en la actualización de planes de manejo de áreas naturales protegidas, entre otros.
A cuatro décadas de su creación, el Centro Regional del Bajío —heredero del legado científico de Jerzy Rzedowski y Graciela Calderón— es hoy un referente nacional e internacional en el estudio de la biodiversidad y la formación de especialistas. Así mismo, su trayectoria, lo posiciona como un actor relevante para la resolución de problemáticas socioambientales de la región.
*Red de Diversidad Biológica del Occidente Mexicano, Centro Regional del Bajío, Instituto de Ecología, A.C.