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Durante la temporada de lluvias, la ciudad sufre más de 400 inundaciones al año, muchas provocadas por drenajes colapsados, basura acumulada o infraestructura obsoleta. Y para colmo, no captamos ni tratamos esa agua como deberíamos

CDMX: ahogados por la escasez

Lluvias. Durante la 11ª Charla de Integridad de la Red WIN México, en 2024, expertos advirtieron que para resolver la crisis del agua en la CDMX se requiere transparencia, gobernanza metropolitana, participación ciudadana, mantenimiento adecuado y acceso a información pública. (Cuartoscuro)

Más de 4 mil millones de personas viven actualmente en ciudades y más del 75 % del PIB mundial se produce en entornos urbanos, según la Organización de las Naciones Unidas. En este contexto, la gestión del agua se ha vuelto uno de los desafíos más urgentes del siglo XXI.

En la Ciudad de México, la paradoja es evidente: llueve intensamente, las calles se inundan, el tráfico colapsa y al mismo tiempo 23 millones de habitantes viven al borde del desabasto hídrico.

¿Llueve y no hay agua?Sí. Aunque el Valle de México recibe alrededor de 700 milímetros de lluvia al año, la ciudad no cuenta con infraestructura suficiente para captar, tratar y reusar esa agua. Gran parte se escurre, provoca inundaciones, daña vialidades y se pierde.

El agua que usamos viene, en su mayoría, de tres fuentes:- El Sistema Cutzamala (que abastece solo el 25 % del total)- El acuífero del Valle de México- Fuentes locales, como manantiales y pozos

El panorama es crítico:- El Cutzamala se encuentra hoy a 48.6 % de su capacidad (CONAGUA, junio 2025)- El acuífero del Valle de México está sobreexplotado, extrayendo más del doble de su recarga natural- Se desperdicia cerca del 20 % del agua potable por fugas en las redes (SACMEX, 2024)

Las lluvias no salvanDurante la temporada de lluvias, la ciudad sufre más de 400 inundaciones al año, muchas provocadas por drenajes colapsados, basura acumulada o infraestructura obsoleta.

Y para colmo, no captamos ni tratamos esa agua como deberíamos. A pesar de que existen sistemas eficientes de captación pluvial —como los promovidos por Isla Urbana o el programa social del Gobierno de la Ciudad— su alcance sigue siendo marginal frente a la magnitud del problema.

La falta de agua es también falta de voluntadEn 2021, el Congreso de la Ciudad de México reservó por tres años los estudios técnicos sobre la calidad del agua en colonias como Álamos, Narvarte y Del Valle, donde vecinos denunciaron olores y sabor a gasolina. Una decisión inaceptable en medio de una emergencia sanitaria de la que, si no se saben las causas, dificilmente se atenderán las soluciones.

Esta doble paradoja —exceso de agua en las calles, escasez en los hogares— no tiene solución fácil, pero sí posible. Y para imaginarla, vale la pena mirar lo que han hecho otras ciudades del mundo que enfrentaron desafíos similares.

En el mundo, el agua de lluvia se canaliza, almacena, trata y reusa con tecnología y planeación. No es magia: es gobernanza del agua.

Vision prioritaria en infraestructura

Durante la 11ª Charla de Integridad de la Red WIN México, en 2024, expertos advirtieron que para resolver la crisis del agua en la CDMX se requiere transparencia, gobernanza metropolitana, participación ciudadana, mantenimiento adecuado y acceso a información pública. Como señalaron ahí: “La corrupción y la opacidad secan las tuberías.”

Necesitamos una política pública que vea el agua como un derecho prioritario; que tenga un enfoque integral, interinstitucional y sostenible que contemple:✅ Captación pluvial en viviendas✅ Reducción de fugas✅ Rehabilitación de pozos✅ Justicia hídrica para comunidades marginadas✅ Educación sobre el uso responsable del agua

¿Y entonces?La lluvia no debería ser un problema; con la que cae nos debería alcanzar, pero la que hay no nos dura.

Como bien advierte la Dra. Patricia Ávila, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES) de la UNAM:“En México no existe una política clara a nivel urbano-ambiental que esté enfrentando las adversidades asociadas al cambio climático, específicamente la problemática hídrica. Se actúa en lo coyuntural y por emergencia, pero no hay una visión a largo plazo que fortalezca las capacidades locales”.

Hoy más que nunca, el problema no es la falta de agua: es la falta de prioridad y de visión hídrica metropolitana de largo plazo.

  • Secretario general de la Asociación Mexicana para la Correcta Hidratación, A. C.