Academia

El accidente de la cápsula Nyx que llevaba a bordo cenizas humanas durante un recorrido por el espacio, expone los riesgos de una industria que mezcla ciencia, memoria y negocios

Cápsula espacial con restos humanos se pierde en el Pacífico

Impresión artística de la cápsula Nyx de The Exploration Company en órbita ( THE EXPLORATION COMPANY)

Lo que parecía una misión conmemorativa y extraordinaria terminó en un accidente. El pasado 23 de junio, la cápsula espacial Nyx, que transportaba cenizas y ADN de 166 personas fallecidas, cayó al Océano Pacífico tras un fallo en su sistema de paracaídas, lo que provocó que los restos a bordo se perdieran.

La nave, desarrollada por la empresa aeroespacial alemana The Exploration Company y que fue lanzada a bordo de un cohete Falcon 9 desde California, Estados Unidos, había cumplido su objetivo inicial: alcanzar la órbita y dar dos vueltas alrededor de la Tierra. Era parte de un proyecto organizado por Celestis, una compañía que ofrece funerales espaciales. Sin embargo, durante su regreso controlado a la Tierra, algo salió mal.

De acuerdo con algunos medios, la cápsula no logró desplegar su paracaídas y se estrelló en el océano, dispersando su contenido en el mar. Esta era la primera vez que Celestis intentaba recuperar una cápsula tras su reingreso, lo que elevaba la complejidad técnica de este tipo de misiones.

“Como resultado de este imprevisto, creemos que no podremos recuperar ni devolver las cápsulas de vuelo a bordo. Compartimos la decepción de nuestras familias y les ofrecemos nuestra más sincera gratitud por su confianza”, se leía en su comunicado oficial.

Aunque la empresa reconoció el fallo, también destacó que el vuelo alcanzó hitos importantes: despegue exitoso, órbita completa y reentrada. “Esperamos que las familias encuentren consuelo al saber que sus seres queridos fueron parte de un viaje histórico”, expresó Charles M. Chafer, CEO de Celestis.

Este percance plantea preguntas sobre los límites y riesgos sobre este tipo de servicios espaciales y la mercantilización del espacio.

Tendencias