
De niño, Carlos Alberto Aguilar Salinas (Ciudad de México, 1961) quería ser médico. Su padre era ingeniero en computación, pero a él nunca le interesó la ingeniería. El pequeño Carlos, en cambio, sentía curiosidad por conocer el origen de las enfermedades y, sobre todo, por encontrar soluciones para erradicarlas.
Con los años, trabajó con disciplina para cumplir ese sueño. Estudió en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, realizó una especialidad en Medicina Interna y otra en Endocrinología en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ). Posteriormente, llevó a cabo una estancia de investigación en la División de Investigación de Aterosclerosis y Lípidos de la Universidad de Washington, en Estados Unidos, y obtuvo el doctorado en Investigación Médica en la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional.
Hoy, Aguilar Salinas es uno de los médicos más reconocidos de México, gracias a sus contribuciones al estudio de las enfermedades metabólicas. En colaboración con otros investigadores, identificó variantes genéticas involucradas en la diabetes tipo 2, asociadas con las dislipidemias, es decir, el desequilibrio en las grasas presentes en la sangre, como el colesterol y los triglicéridos, además de describir la epidemiología de la hipercolesterolemia familiar en México.
Sus aportaciones a la medicina han sido reconocidas con diversas distinciones. La más reciente le será otorgada hoy, a las 18 h, cuando se convierta en miembro de El Colegio Nacional, tras leer su lección inaugural titulada: Las enfermedades metabólicas en México: un reto enorme y una oportunidad para mejorar.
La ceremonia se llevará a cabo en el Aula Mayor de la institución (Donceles 104, Centro Histórico, CDMX). Como indica el protocolo, el astrónomo Luis Felipe Rodríguez Jorge, presidente en turno de El Colegio Nacional, ofrecerá la salutación al nuevo integrante, y el médico Adolfo Martínez Palomo responderá al discurso de ingreso.
Previo a su incorporación, Aguilar Salinas conversó con Crónica en entrevista vía Zoom, sobre su labor como futuro colegiado, su interés por desmontar mitos en torno a las enfermedades metabólicas y sobre la obesidad infantil.
Atención clínica: una ventaja
Aguilar Salinas será el primer miembro de El Colegio Nacional que brinda atención médica directa a pacientes, además de su labor como docente, investigador y fundador de instituciones médicas, como la primera Clínica de Lípidos en Estados Unidos y la Unidad de Investigación de Enfermedades Metabólicas del INCMNSZ.
La cercanía con las personas que viven con enfermedades metabólicas lo ha hecho más sensible, y considera que esta sensibilidad será una de sus principales aportaciones al El Colegio. La atención clínica, asegura, ha nutrido muchas de sus hipótesis y líneas de investigación. “Jamás se hubieran podido contextualizar o visualizar sin el componente clínico”, afirma.
“El Colegio Nacional es el espacio natural donde deberíamos discutir las estrategias de comunicación sobre prevención de enfermedades, adherencia al tratamiento, y políticas públicas. Aquí están representados todos los perfiles. Muchas veces, el médico o el epidemiólogo tienen solo una parte de la visión del problema, pero la inclusión de las ciencias sociales y de las artes puede aportar muchísimo. Hasta ahora, la atención clínica no ha sido considerada en las labores relacionadas con la salud.
“Podemos transmitir a la población un enfoque más eficaz sobre cómo llevar un estilo de vida saludable, y sobre la importancia del individuo como motor de cambio en la prevención y tratamiento de las enfermedades metabólicas. Hasta ahora, la mayoría de las políticas públicas se ha limitado a modificar los sellos en los alimentos, pero, al final, las enfermedades metabólicas son el resultado de la interacción entre la persona y su entorno.”
En este sentido, el médico subraya que el mensaje sobre una vida saludable debe llegar directamente a las personas, sin perder de vista la influencia del entorno ni el impacto a largo plazo de estas enfermedades: “El tamaño de la epidemia que enfrentamos es enorme. Necesitamos soluciones eficaces a corto, mediano y largo plazo”.
Para ilustrar la complejidad del problema, relata su participación en un programa de prevención de obesidad infantil en dos escuelas del Estado de México. Comprobó que implementar políticas públicas en esta materia es “particularmente difícil”, y que solo es posible tener éxito si los profesores y la comunidad escolar comprenden la magnitud del problema y adoptan las recomendaciones.
Recuerda que, en una de las escuelas, el director era familiar del encargado de la tienda escolar. Fue hasta que ese director fue diagnosticado con diabetes que se sensibilizó con el programa, lo asumió como propio y convenció a su familiar para incluir alimentos saludables.
“El familiar no lo entendió y colocó su mercancía afuera de la escuela. Tuvimos que trabajar con el municipio para evitar el ambulantaje en la acera. Lo logramos. Pero entonces puso su tienda a una cuadra, y hubo personas que compraban y les pasaban los alimentos a sus hijos por una reja” de la escuela.
“Finalmente, tras un año de trabajo, los niños comprendieron la importancia del programa. Pero cuando regresaron de sus casas, después de las vacaciones, lo hicieron con tres kilos de más. Esto habla de la complejidad del problema”, reflexiona.
Por ello, explica, no se trata solo de prohibir, sino de hacer que el mensaje llegue a todo el núcleo familiar; que quien decide qué se compra para comer entienda que no es solo una elección alimentaria, sino una decisión de salud, incluso de vida. “No se trata de molestar. Al contrario: es una forma de educar al núcleo familiar completo”.

Multidisciplina para desmontar mitos
En cuanto al carácter multidisciplinario de El Colegio Nacional, Aguilar Salinas afirma que trabajará con los demás miembros de la institución para encontrar puntos en común, de modo que sus contribuciones también enriquezcan otras áreas del conocimiento, como las ciencias sociales, las humanidades, las ciencias exactas y las artes.
“Junto con la doctora Susana López Charretón, trabajaremos en un ciclo sobre migración. En segundo término, quiero proponer estrategias para combatir la obesidad infantil, tanto en grupos especiales como en adultos mayores. Muchas de estas acciones estarán orientadas a la educación, a la transmisión del conocimiento, a comprender la enfermedad, prevenirla y fomentar un envejecimiento saludable.”
Para él, es fundamental la mirada multidisciplinaria. “Desafortunadamente, el campo de las enfermedades metabólicas está lleno de mitos, por ejemplo, que los hijos de personas con diabetes forzosamente van a tener diabetes, lo cual no es cierto. Creo que el foro de El Colegio Nacional es óptimo para brindar información con contexto, validada por expertos, que permita adoptar estilos de vida saludables y, sobre todo, asumir la responsabilidad del autocuidado”, concluye.