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Este método también promueve habilidades esenciales necesarias para enfrentar un entorno social y laboral en constante cambio

STEAM: la educación del futuro que une ciencia, arte e innovación

Steam. Efraín Franco Flores, director del Centro de Cómputo Académico (Ceca) de la UAEH. (Carlos Fernando Sánchez Ruíz)

Ante las necesidades y problemáticas actuales que afrontan a nivel educativo las nuevas generaciones, es necesario crear una estructura educacional funcional que permita a las y los estudiantes aprender de manera eficiente, activa y práctica, especificó Efraín Franco Flores, director de Centro de Cómputo Académico (Ceca) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).

Es por ello que varios centros de educación se encuentran implementando, o están próximos a implementar, el sistema de educación STEAM, que permite al alumnado usar los conocimientos adquiridos en el salón de clases en su vida cotidiana y en la resolución de problemas. Sumado a esto, trabajar desde la experimentación y la práctica facilita el desarrollo del pensamiento crítico, al tiempo que prepara para el mundo real.

En un mundo que avanza a pasos agigantados gracias a la tecnología y la ciencia, la educación tradicional enfrenta el reto de adaptarse a las nuevas exigencias sociales y laborales. Esta metodología va más allá de los libros y pizarras, para adentrarse en un aprendizaje activo, multidisciplinario y centrado en resolver problemas reales.

¿Qué es exactamente STEAM y por qué cada vez más escuelas apuestan por este enfoque?

STEAM es un acrónimo en inglés que corresponde a Science (Ciencia), Technology (Tecnología), Engineering (Ingeniería), Arts (Artes) y Mathematics (Matemáticas). A diferencia del modelo tradicional que enseña estas materias de forma separada, STEAM propone integrarlas en proyectos colaborativos que estimulan tanto el pensamiento lógico como la creatividad.

“El método STEAM nos permite ver que la ciencia no está aislada, sino que se conecta con la vida cotidiana, dando entrada al estudio, interpretación y solución de problemas actuales, como aquellos referentes al medio ambiente y la sustentabilidad, al combinar las ciencias duras con la tecnología a través de un pensamiento lógico computacional”, explicó Franco Flores.

En lugar de una clase centrada en el maestro, los estudiantes trabajan en equipo para desarrollar proyectos que requieren aplicar conocimientos de varias áreas. En este contexto los alumnos son retados a resolver un conflicto que aqueje a su sociedad a través de la tecnología, de esta forma se dan cuenta de que necesitan ciertos conocimientos para la solución del mismo y a su vez se dan cuenta de la aplicación real de las ciencias duras.

Por ejemplo, pueden diseñar una maqueta de una ciudad sustentable, donde deben calcular recursos (matemáticas), conocer energías limpias (ciencia), usar herramientas digitales (tecnología), aplicar principios de diseño urbano (arte) y construir estructuras funcionales (ingeniería). Este método también promueve habilidades como el pensamiento crítico, la colaboración, la comunicación efectiva y la adaptabilidad.

STEAM ha demostrado obtener resultados visibles en la formación de estudiantes

Diversos estudios han demostrado que los alumnos que aprenden bajo el modelo STEAM no solo obtienen mejores resultados en pruebas académicas, sino que también desarrollan mayor interés por carreras relacionadas con ciencia y tecnología. En México, instituciones de educación media superior y superior como lo es la Autónoma de Hidalgo han comenzado a ver el enfoque STEAM para la incorporación en sus programas académicos.

“En el caso de las y los alumnos es muy importante que sepan para qué van a la escuela, ya que muchas veces la confunden como una obligación, pero en realidad da más conocimiento. En este sentido, STEAM les ayuda a saber que aprender es divertido y funcional, en tanto comprendan que este conocimiento les va a dar ciertas ventajas por el resto de su vida”, puntualizó el experto Garza.

En otras partes del mundo se ha demostrado que este método de enseñanza ha logrado que las y los jóvenes no solo obtengan herramientas y conocimientos, sino también confianza en ellos mismo al utilizarlo y ver resultados exitosos. En la UAEH se confirma con el incremento de alumnado de bachillerato en los clubes de robótica y su participación en torneos nacionales e internacionales.

Desafíos y futuro

A pesar de sus múltiples beneficios, la implementación del modelo STEAM enfrenta retos importantes, especialmente en escuelas con recursos limitados. La falta de infraestructura, capacitación docente y materiales adecuados son obstáculos comunes, sin embargo, existen iniciativas gubernamentales y sociales que buscan acercar esta metodología a más comunidades, incluyendo zonas rurales.

El futuro de la educación parece irremediablemente ligado a la tecnología, pero también a la empatía, la creatividad y la capacidad de imaginar nuevas soluciones. El método STEAM no solo prepara a los alumnos para el trabajo del mañana, sino que también les enseña a pensar de forma más humana e integral.

“En un país como México, con una población joven y un gran potencial creativo, el enfoque STEAM es una herramienta poderosa para transformar la educación y, con ella, el futuro de millones de estudiantes. Las posibilidades para trabajar con STEAM son infinitas y dependen de la creatividad y los objetivos que tengan los docentes”, concluyó Efraín Franco.

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