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Elaborar los carteles para el Mundial FIFA 2026 fue un reto creativo que superó con éxito

Cuemanche, de la UNAM al mundial

Cuemanche

El talento de Mario Cortés, mejor conocido como “Cuemanche”, egresado de la Facultad de Artes y Diseño (FAD) de la UNAM se ha mezclado con el deporte en diversas ocasiones. Más allá de elaborar ilustraciones de atletas o torneos, el joven de 30 años prefiere contar historias a través de elementos estilísticos que unen lo digital y lo tradicional, ajustándose siempre a las necesidades de cada proyecto.

¿Quién es?

Originario del poniente de la Ciudad de México, Mario comenzó a interesarse por los trazos y el color cuando, de niño, veía la pasión con que su padre dibujaba cada que tenía un poco de tiempo libre, y fueron las portadas de los discos musicales las que lo atrajeron al diseño gráfico.

“Entré a estudiar esa carrera en la entonces Escuela Nacional de Artes Plásticas y egresé cuando ya era FAD. La cursé en ese lugar porque ahí tenían un enfoque artístico y no meramente técnico”, dice Cuemanche, pseudónimo que surgió de un proyecto escolar y de la búsqueda de una identidad propia que inició desde muy temprano, tras cuestionarse qué tanto era Mario y qué tanto Alejandro (nombres que le eligieron su papá y mamá).

“Comencé a mezclar letras y palabras hasta que quedó así. Su sonido, que se parece mucho a Cuemanco y a otras palabras mexicanas de raíz náhuatl, me gustó mucho”.

Entre el arte y el deporte

La convergencia de ilustración, diseño y deporte se dio cuando Mario hacía imágenes para partidos. El campeonato de Liverpool 2019 fue el primer proyecto en el que se preguntó: “¿cómo hago la composición y a los personajes?, ¿qué camino creativo y gráfico tomo?”. Después, la agencia Barrilete Cósmico lo invitaría a participar en los libros del periodista Alberto Lati: 100 dioses del Olimpo y Genios de Qatar (donde retrató a Guillermo Ochoa, Alphonso Davies y a Vinicius Jr., entre otros).

“Estos contenidos me hicieron ver que hay algo más allá del deportista, torneo o trofeo. Son humanos que se enfrentan a la cotidianidad, a buscar un sustento y a cumplir sus sueños. Se trata de contar una historia”.

Voz gráfica propia

Los proyectos en que participa los atiende de forma particular, según las necesidades de cada uno. Sin embargo, ha encontrado un lenguaje propio en el que los colores, narrativas y geometrías hacen eco de corrientes como el muralismo, el impresionismo y el art déco.

“Me gusta lo que hacían David Alfaro Siqueiros, Diego Rivera o Jorge González Camarena; de este último retomo el tratamiento anatómico que da a sus personajes para acomodar los elementos y darles fuerza. También me agrada mucho el trabajo del Chango Cabral”.

En sus ilustraciones es común observar recursos estilísticos que, desde lo digital, recrean técnicas tradicionales para obtener texturas como de brochazos que dan la apariencia de pintura, o de líneas de lápiz que parecen trazadas en papel. Mediante el grano asemeja el uso de aerosol, como si hiciera grafiti. Sus trazos libres dan una sensación de boceto.

“En mis personajes son recurrentes las desproporciones. Esta característica pone más drama, energía y dinamismo a aspectos como una pierna, un pie o un brazo. Al estar en primer plano se hace cercano al espectador; me ayuda a comunicar de forma más clara”, señala Mario.

¡Gol de Cuemanche!

En 2024, Cuemanche realizó el cartel con retratos de futbolistas nacionales e internacionales para el Juego de Leyendas, organizado en el marco de los preparativos para el Mundial 2026 en Monterrey, una de las sedes de este evento deportivo. Con ello recibió la invitación para el concurso de selección de carteles oficiales de la Copa del Mundo.

Mario expresa que diseñarlos fue un reto creativo que requirió investigar, encontrar y trazar una línea narrativa y composición compartida entre los tres, pero que al mismo tiempo hablara, de forma específica, de cada ciudad: México, Monterrey y Guadalajara.

“El unificador de todo es una cancha de fútbol. Para simbolizar una fachada, los elementos en toda la ilustración dan la impresión de asomarse por ventanas. Al centro hay una columna que, en la parte inferior, tiene al estadio sede de cada lugar. Ésa es la puerta que recibe y da la bienvenida a quienes vendrán a nuestra casa”, explica.

Para plasmar la cultura regiomontana, Mario tomó la carne asada, el cabrito, músicos norteños y de corridos, la fuente de la antigua Fundidora y los osos negros. Para la ciudad tapatía eligió la torta ahogada, el tequila, la charrería, mariachis, máscaras tastoanes y nueve mariposas que representan a las musas del arte del frontón del Teatro Degollado. La Ciudad de México queda retratada con la Biblioteca Central de la UNAM, el Templo Mayor, Bellas Artes, los lagos de Xochimilco y Tláhuac, las trajineras, el taco al pastor, un luchador y ajolotes.

“Todos cuentan con un par de jugadores al centro, en una coreografía de ataque y defensa. Ninguno se achica frente al otro. Hacen alusión al partido y al enfrentamiento de dos equipos. En ellos se notan las desproporciones características de mi trabajo”, plantea.

Poster oficial del mundial hehco por Cuemanche (@mexicocity26_/instagram)

Seguir aprendiendo

Cuemanche pasará a la historia deportiva como el diseñador de los carteles de México para el Mundial 2026, un logro muy importante en el que aplicó el conocimiento que ha adquirido como estudiante de la FAD y a lo largo de su carrera como ilustrador. “Todos somos capaces de dibujar y de estructurar una idea gráficamente. Hay quienes nos preparamos para ello profesionalmente, pero en lo personal, esto es también una forma de conocerme mejor a mí mismo”.

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