
En el cerebro existen neuromoduladores que, a diferencia de los neurotransmisores clásicos –que actúan de forma rápida y localizada– provocan efectos más difusos y duraderos, permitiendo que el sistema nervioso se adapte a distintos estados fisiológicos o contextos conductuales, explicó en conferencia virtual Pablo Rudomin en El Colegio Nacional.
Durante el encuentro “Neuromoduladores: Oxitocina e histamina, el “abrazo” y el café del cerebro ¿Cómo modulan tu mente?”, ejemplificó que, la oxitocina es un neuropéptido que no sólo interviene en funciones periféricas como el parto y la lactancia, sino además en la actividad cerebral relacionada con el comportamiento social.
En regiones como la amígdala y el hipotálamo, la oxitocina facilita la transmisión sináptica promoviendo respuestas como confianza y reducción del miedo, especialmente, en interacciones sociales, añadió Rudomin, uno de los pocos mexicanos que ha ganado el Premio Príncipe de Asturias en ciencias. “Esta modelación contribuye a establecer vínculos afectivos y regula la empatía”.
Otro ejemplo importante es la histamina, que en el cerebro actúa como un neuromodulador, principalmente en el control del estado de alerta y el ciclo sueño-vigila, explicó. “Liberada por las neuronas del hipotálamo posterior, la histamina aumenta la exitabilidad cortical y favorece la vigila, además interviene en la regulación del apetito y percepción del dolor”.
Su acción mediada por distintos tipo de receptores muestra como un sólo neuromodulador puede influir en múltiples funciones según el contexto neurofisiológico.
El investigador emérito del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav), realizó una breve introducción del trabajo que presentaron José Antonio Arias Montaño, investigador del Cinvestav, y Miguel Condés Lara, investigador de la UNAM, Campus Juriquilla, especialistas del área neurológica.
“En conjunto, estos ejemplos muestran como la neuromodulación es esencial para ajustar dinámicamente el funcionamiento de los círculos neuronales y permitir respuestas más flexibles y adaptativas al sistema nervioso. Todos estos asuntos los van a tratar el Dr. Arias Montaño y el Dr. Condés Lara…”.
Arias Montaño explicó detalles neuromoduladores de la histamina: Todos hemos experimentado los efectos de la histamina, ya sea porque sufrimos un resfriado, la picadura de un animal o tenemos alguna alergia, pero tiene muchas más funciones.
“Los efectos de los antihistamínicos se deben a que bloquean los sectores de la estamina (…) Esto implica, entonces, que se produzca somnolencia, y justo a ello, existen respuestas generadas por la estamina en el sistema nervioso”.

Añadió que a través del conocimiento que se ha generado en la neurobiología, se sabe que la estamina es un neuromotor. Es importante entender o establecer la diferencia, dijo, entre un neurotransmisor y un neuromotor, que son exactamente lo mismo. “Un neurotransmisor es una sustancia que se une y activa a un receptor, es un relevante, es un canal iónico a la vez. Cuando se une el neurotransmisor, se abre este canal iónico, por lo tanto, se permite la entrada y salida de iones. Son sodio, potasio, que tienen una carga eléctrica”.
Más adelante en su charla añadió que podemos diferenciar a un neurotransmisor como aquella sustancia química que se une al receptor, que es un canal iónico, y va a despolarizar o a hiperpolarizar a la célula. En cambio, un neuromodulador no es un canal iónico, sino que es otro tipo de receptor que cuando se une al neurotransmisor, activa generalmente otra proteína llamada proteína E para inducir la formación de otras sustancias químicas, los segundos mensajeros, que pueden modular diversas proteínas presentes en la célula, tanto en la membrana como en su interior,incluyendo a los propios canales iónicos. Este es un ejemplo de neuromodulación”.