
La mañana de este miércoles, Gustavo Pacheco López tomó posesión como rector de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) en la sede de su rectoría, al sur de la ciudad, puesto en el que se mantendrá hasta 2029 y en sustitución de José Antonio de los Reyes Heredia.
Durante la ceremonia, el neurocientífico y académico de la Unidad Lerma, expuso las cuatro prioridades que tendrá su rectorado, no sin antes enfatizar sus compromisos con su comunidad, “con plena conciencia e informado de los problemas urgentes por los que atraviesa nuestra universidad”.
Posteriormente, acotó que el contexto en el que vivimos no es promisorio sin la participación de la educación y el conocimiento.
“Tanto las ciencias, las humanidades como la creatividad artística nos permiten, con la información del presente, imaginar el futuro deseable y al mismo tiempo calcular y proyectar el futuro probable, así como gestionar la incertidumbre y anticipar los riesgos. Si la desigualdad, la violencia y el abuso del ambiente prevalecen en este momento, nuestro futuro más probable estará caracterizado por la escasez y conflicto por los recursos. Pero, si como la ciencia nos ha enseñado, podemos encontrar causas a los problemas, alternativas de solución y, lo más importante, ejecutamos acciones éticas correctivas y preventivas, ese escenario puede desvanecerse, figurando otro futuro más cercano al deseable”.
Para ello, la aportación de la UAM a través de su rectorado tiene como ruta la Agenda Estratégica de Gestión Institucional 2025-2030, añadió y convocó a su comunidad a coadyuvar el cumplimiento de las funciones sustantivas de docencia, investigación y difusión cultural. Además, señaló la importancia de articular mejor la rectoría con sus campus:
“Es necesario trascender la situación de que las unidades universitarias y la rectoría general funcionen de forma aislada y como espacios desarticulados”.
PRIORIDADES.
El rector de la UAM enunció las cuatro prioridades de su gestión, comenzando por el alumnado y mejorando la eficiencia terminal.
“Nuestra prioridad será procurar que las personas que ingresan a la UAM concluyan su trayectoria escolar con la obtención de un grado, título, certificado o constancia de créditos universitarios. Es decir, mejorar la eficiencia terminal, reducir el rezago y evitar el abandono escolar”.
Añadió que, el futuro deseable de obtener un título universitario debe de ser posible para la mayoría de sus más de 61 mil alumnas (os), independientemente de su origen, condición socioeconómica o género, “y mucho menos por alguna otra causa atribuible a nuestra organización o a nuestras prácticas. No podemos permitirnos perder el bono demográfico”.
Reconoció que hay causas del abandono no atribuibles a la universidad, aún así, añadió, deben retenerles y brindar opciones para conducir su formación, flexibilizar la currícula y pensar creativamente en opciones profesionalizantes que les permitan configurar opciones de futuro éticas, responsables y dignas.

“Para ello incluí en mi plan de trabajo crear distintos comités consultivos, entre ellos uno que permita construir más puentes con el mundo laboral. Serán fundamentales en esta tarea nuestros más de 215 mil personas egresadas que se han enfrentado exitosamente con el mercado laboral desde hace más de cinco décadas”.
Desde la rectoría, dijo, también se diseñarán propuestas curriculares flexibles, interdisciplinarias y concurrentes entre divisiones. “Para ello tendremos que hacer una revisión ágil del procedimiento para la creación, modificación y adecuación de los planes de estudio, además de propiciar la movilidad del alumnado entre planes y programas ofertados actualmente por distintas unidades y divisiones”.
Enfatizó que, la UAM deberá reconocer la diversidad de modalidades de aprendizaje, las varias trayectorias y ritmos escolares del alumnado y promover la flexibilidad curricular. “Nuestra docencia deberá pensarse para ser retenedora y no expulsora”.
Sobre esta prioridad concluyó y enfatizó: “En pocas palabras, la prioridad será que nuestro alumnado concluya sus estudios y para ello habrá que flexibilizar las opciones formativas, además de procurar que perciban –desde que son admitidos y admitidas– que la educación universitaria es valiosa, ya sea por la pertinencia de los conocimientos que obtienen, por el bienestar que les producen las múltiples experiencias universitarias o porque encuentren utilidad práctica en lo que están aprendiendo. En síntesis, nuestra meta es reducir el abandono escolar por causas atribuibles a nuestra organización o a nuestras prácticas”.
VIDA INSTITUCIONAL.
Otra de las prioridades, enunció, es el mejoramiento del desarrollo académico en la institución, que incluya la renovación de la plantilla laboral, la implementación de las políticas transversales y la articulación de las funciones sustantivas. “Son acciones en curso, por lo que habrá que acordar objetivos, metas e indicadores para avanzar de manera coordinada”.
Su tercera prioridad será la toma de decisiones basadas en evidencia, para lo cua implementarán diversas políticas transversales, así como planes e instancias estratégicas para el funcionamiento de la universidad. “Será una prioridad diseñar sistemas para concentrar y poner a disposición de la comunidad universitaria y de la sociedad en general, información de toda la universidad, para transparentar acciones de gestión financieras, así como de desempeño de las funciones sustantivas, es decir, una rendición de cuentas sustantiva”.
EMPRENDIMIENTO.
Prioridad número cuatro de Gustavo Pacheco López será transformar el conocimiento en bienestar y prosperidad, dijo.
Para ello, planteó el diseño e implementación de un modelo de emprendimiento e innovación con base social y tecnológica, agregó. “Esto es, tanto dirigido para formar capacidades de emprendimiento típicas de la base tecnológica, como a organizaciones sociales y cooperativas que impulsen actividades económicas sostenibles y colaborativas. Ya tenemos experiencia en la UAM con estas acciones, por lo que articularnos al interior con una metodología común permitirá ampliar nuestra incidencia con pequeñas y medianas organizaciones productivas”.
El rector concluyó señalando que, construir desde dentro su futuro “nos permitirá vivir activamente la historia de nuestra gran universidad. Diseñar el futuro no es sólo un deber de la gestión, es un acto ético con la misión que tenemos como universidad pública y autónoma”.