Academia

El entorno social contemporáneo en estas áreas dificulta la lactancia materna, que brinda el inicio de vida más saludable para los seres humanos · La especialista Ariadna Solís expone los retos que enfrentan constantemente sus consultantes

Hospitales, trabajo y falta de apoyo, dificultan la lactancia materna: especialista

Lactancia materna La Semana Mundial de Lactancia Materna se celebra cada año del 1 al 7 de agosto. (Cortesía @CentroIrekua)

El ser humano es la única especie en este planeta cuyos ciclos biológicos y naturaleza están condicionados por su entorno social, laboral y económico. La maternidad es uno de ellos y, con ésta, otros ciclos más como la lactancia.

Comúnmente, la vida contemporánea de las madres y las familias no es compatible con actividades como la lactancia por lo que, entre otros motivos, es un impedimento para alcanzarla de manera exitosa. Ante la disminución de este vínculo y ciclo que justifica que nos llamemos “mamíferos” –del latín “mammalia”, que a su vez deriva de “mamma” (“pecho” o “mama)–, cada año se conmemora la Semana Mundial de Lactancia Materna (del 1 al 7 de agosto).

En México, sólo uno de cada tres bebés menores de 6 meses recibe lactancia materna exclusiva, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut 2021-2023). Señala además que, un 27.2% son alimentados con fórmulas comerciales u otros líquidos desde los primeros días de vida (Ensanut 2022). El 42% de niñas (os) de entre 6 y 23 meses consumió alimentos no saludables, refiere.

Ariadna Solís es especialista en lactancia materna y a lo largo de su experiencia de atención de madres con dificultades para lactar de manera exitosa, ha observado obstáculos que se repiten constantemente y están vinculados con el estilo de vida “moderna”. Muchas veces, las dificultades comienzan desde el parto.

El mayor obstáculo que enfrentan muchas mujeres tiene que ver con los partos hospitalizados, donde separan a mamá del bebé bajo el argumento de que una debe estar en recuperación y otro en observación. Esta separación provoca un desajuste hormonal en ambos, que propicia iniciar tarde la lactancia, lo que genera a su vez un problema con la producción de leche”, señala en entrevista.

Para que haya leche en las mamas, el bebé tiene que succionar y, al postergar el inicio de lactancia, la producción de la leche va a tardar más, explica la también y psicoterapeuta perinatal. “Con este pretexto se administra fórmula láctea, lo que entorpece aún más el proceso”.

Lactancia materna En México, sólo 1 de cada 3 bebés menores de 6 meses recibe lactancia materna exclusiva, de acuerdo con Ensanut. (Greta Rico / IG: @gretarico)

Este problema se vincula además con el alto índice de cesáreas en México, puesto la intervención quirúrgica conduce casi con seguridad a esta separación. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2012 reportó que la tasa de cesáreas en México alcanzó el 45%. Estudios más recientes, como el “Índice de Robson: riesgo de cesárea en un centro de primer nivel en México”, estiman una tasa de cerca del 40%. La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere que el promedio debe ser entre 10% y 15%.

“Una lactancia exitosa puede depender en una primera instancia del hospital”, dice Solís Rodríguez. Existen diversos hospitales públicos con certificación de la Iniciativa Hospital Amigo del Niño y de la Niña (OMS-Unicef), que favorecen la lactancia y buscan prescindir de fórmulas y biberones. “En los hospitales privados la certificación es menor”.

Cuando la rutina hospitalaria no interviene y, en cambio hay alojamiento conjunto y no hay complicaciones médicas con el bebé y la mamá, la lactancia es favorecida, señala la especialista. No obstante, aquí vienen los próximos obstáculos impuestos por la vida contemporánea.

FALTA DE APOYO.

“Otro problema es el apoyo para que la mamá pueda amamantar. Como ya no vivimos en comunidad, enfrentamos una lactancia aislada, lejos de compartirla con otras mamás y familias; esto dificulta tener una lactancia más prolongada”.

De aquellas que inician y superan el primer obstáculo en los hospitales, después se enfrentan a la falta de apoyo con su familia, parejas, trabajo y sociedad, añade. “En este escenario, agotadas –la lactancia es tan demandante que se queman calorías– y solas, abandonan la lactancia”.

La falta de apoyo puede recrudecerse frente a la “pobreza de tiempo” de muchas mexicanas que han decidido, o no, ser madres, debido a su labor de cuidado, entre otros. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 62.9% por ciento de las mujeres enfrenta pobreza de tiempo ante el 7.1% de los hombres.

Las mujeres dedican a la semana 63.7 horas al trabajo doméstico y de cuidados, en comparación con las 27.9 horas que utilizan los hombres para el mismo fin, añade la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) 2022. Las mujeres, agrega, destinan 33.8 horas para el trabajo remunerado, mientras que los varones, 69 horas. “Las mujeres, al inicio de la lactancia, no deben hacer otra cosa más que amamantar, lo demás tiene que ser gestionado por alguien más”.

Otro apoyo vital es el de los papás, señala Ariadna Solís, principalmente emocional, así como en tareas de la casa y de los cuidados de otros miembros de la familia. “Las mujeres con apoyo de sus parejas o de los padres de sus hijos consiguen una lactancia más plena, larga y satisfactoria”.

ENTORNO LABORAL.

Ariadna Rodríguez ha atendido a consultantes que apenas logran consolidar su lactancia a los tres meses, deben regresar a sus trabajos, puesto la licencia de maternidad –entre las más bajas del mundo– terminó.

Uno de los temas que más interesan a sus consultantes es adecuar su lactancia con su entorno laboral, para lo cual puede haber lactarios y extractores de leche, pero resultan insuficientes sin todo el ecosistema de apoyo social.

La también la especialista en partería profesional menciona que para tener una buena producción de leche en los entornos laborales se necesita de un lactario, así como respeto en las horas de extracción. “Muchas veces se debe preparar el espacio laboral desde antes de la lactancia y conversar personas de la oficina y sensibilizar a la gente. La extracción y amamantamiento aún parece tabú en muchos espacios públicos y laborales, que ha forzado a muchas mujeres a tener que hacerlo en el baño, por ejemplo”.

También hay dispositivos que ayudan a mujeres con poco tiempo, como extractores que funcionan con mayor rapidez y comodidad, “pero de poco sirven si no tienes apoyo, lactario y sensibilidad de los compañeros de trabajo”.

Lactario en la UAM Para tener una buena producción de leche en los entornos laborales se necesita de un lactario, entre otras cosas. (UAM)

Ante los diversos retos que enfrentan las nuevas mamás, el apoyo terapéutico es una herramienta valiosa, apunta Solís. “La estabilidad emocional es vital si van a realizar otras sus otras actividades. De esta forma pueden priorizar todo aquello relacionado con ellas y sus bebés y, después de eso, gestionar todo lo demás. Recordemos que este momento de amamantamiento y sus beneficios no van a regresar”.

Ariadna Solís enfatiza que la lactancia es una responsabilidad social conjunta y que la preparación para lactar debe preverse desde el embarazo. “Pueden buscar información, pero también asesorarse con especialistas y, muy importante, hacer red con otras mamás y mujeres para consolidar una comunidad”.

Más información en Instagram: @CentroIrekua

Tendencias