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Una nueva investigación ha revelado que el 3I/ATLAS es el tercer cometa interestelar detectado y confirma su origen fuera del sistema solar: su órbita hiperbólica y trayectoria revelan su viaje desde otro sistema estelar

NASA confirma el origen del cometa 3I/ATLAS: solo existen tres como él

Primeras fotos del cometa 3I/ATLAS luego de atravesar la superficie solar
Primeras fotos del cometa 3I/ATLAS luego de atravesar la superficie solar Foto: James Webb/NASA

El cometa 3I/ATLAS ha dejado de ser un misterio en uno de los cuerpos celestes más fascinantes de los últimos meses gracias a sus características únicas y su trayectoria confirmada, Hasta el momento sabemos que proviene de fuera de nuestro sistema solar, algo que solo se ha visto en tres ocasiones. Esta visita fugaz podría contener secretos sobre cómo se forman los planetas en otras estrellas.

En una nueva investigación de la NASA se ha confirmado información sobre su órbita y brinda nuevos datos sobre su origen, asimismo, subraya lo inusual que resulta.

¿Qué dice el nuevo informe de la NASA sobre el cometa 3I/ATLAS?

De acuerdo con informes recientes de NASA, 3I/ATLAS, descubierto el 1 de julio de 2025 por el telescopio ATLAS en Chile, no es un asteroide convencional, sino un cometa interestelar, el tercero detectado hasta ahora que ha atravesado nuestro sistema solar.

Su trayectoria es hiperbólica, lo cual significa que no sigue una órbita cerrada alrededor del Sol y entró al sistema solar desde el espacio interestelar, pasó cerca del Sol y ahora se aleja para continuar su viaje hacia lo desconocido.

Según los datos más recientes, su núcleo (compuesto de hielo y polvo) tiene un diámetro estimado entre 440 metros y hasta 5.6 kilómetros. Al acercarse al Sol, reaccionó como lo haría un cometa: liberó gases y polvo, formando una coma visible.

Primeras fotos del cometa 3I/ATLAS luego de atravesar la superficie solar
Primeras fotos del cometa 3I/ATLAS luego de atravesar la superficie solar Foto: James Webb/NASA

Los astrónomos explican que 3I/ATLAS se formó en otro sistema estelar y que, por alguna perturbación, fue expulsado hacia el espacio interestelar. Tras millones o quizá miles de millones de años viajando, entró en nuestro vecindario cósmico, ofreciendo una rara —y valiosa— ventana para estudiar materia originaria de otros rincones de la galaxia.

Este tipo de objetos son extraordinariamente escasos: hasta ahora, solo se han confirmado tres que provienen de fuera del sistema solar, los anteriores fueron 1I/ʻOumuamua (2017) y 2I/Borisov (2019).

Lo más fascinante es que para la comunidad científica, 3I/ATLAS no es un simple cometa, se trata de una evidencia del pasado galáctico. Su composición, velocidad y trayectoria ayudarán a entender cómo se forman y cómo se dispersan los materiales que dan forma a sistemas planetarios distintos al nuestro.

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