Academia

Cinvestav patenta método para mejorar fresas y otros frutos rojos

El registro se hizo en México y EU. Buscamos extender la vida después de la cosecha, dice el investigador Emundo Lozoya

estudio

El doctor Lozoya (al fondo de la imagen) muestra a investigadores de Cinvestav cómo opera el equipo de rayos UV para trabajar con frutos.

El doctor Lozoya (al fondo de la imagen) muestra a investigadores de Cinvestav cómo opera el equipo de rayos UV para trabajar con frutos.

Edmundo Lozoya Gloria, investigador del Centro de Investigación y Estudios Avanzados (Cinvestav), en Irapuato, desarrolló y patentó una la técnica de aplicación de rayos ultravioleta (UV), en el que regulan la intensidad de luz administrada, para extender la vida post cosecha de las fresas y de distintos frutos, como el arándano, zarzamora, uva y jitomate.

El objetivo principal del desarrollo tecnológico encabezado por Lozoya Gloria es incrementar el contenido nutracéutico, preservar la capacidad antioxidante de las frutas perecederas y mejorar la calidad postcosecha.

El método ya fue patentado por el Cinvestav en México y Estados Unidos. Consiste en aplicar directamente la luz UV a las fresas con una lámpara hasta encontrar los parámetros adecuados, lo cual les provoca estrés y obliga a que el tejido del vegetal produzca las sustancias llamadas flavonoides para protegerse de esa luz.

IMPACTO ECONÓMICO

México se convirtió por primera vez en el mayor exportador de fresas del mundo en 2020. De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, las exportaciones mexicanas incrementaron 12.4 por ciento, de ahí su gran importancia económica a nivel nacional.

Para mantener por más tiempo este tipo de frutos y enriquecer sus propiedades, se han utilizado tratamientos físicos poscosecha, como la radiación con luz UV; sin embargo, la sensibilidad de los tejidos a ese tratamiento difiere en función del genotipo, estado fisiológico, composición y grosor de la piel del fruto, por lo cual, las dosis altas de luz pueden favorecer la oxidación de compuestos bioactivos, así como el oscurecimiento del tejido.

La fresa, al ser un fruto perecedero, una vez que se cosecha tarda aproximadamente ocho horas en perder sus propiedades. Por ello, el equipo encabezado por el doctor Edmundo Lozoya busca proporcionar métodos efectivos para incrementar su contenido nutraceútico sin que afecten sus propiedades nutricionales y aumenten la vida de anaquel.

“Los tratamientos con luz UV han demostrado su capacidad para modificar varios aspectos en diferentes tipos de frutos, como extender la vida después de la cosecha, reducir pérdidas, mantener o mejorar la calidad y potenciar sus beneficios a la salud, por ello la necesidad de mejorar su uso”, señaló Lozoya Gloria.

El objetivo principal del desarrollo tecnológico es incrementar el contenido nutracéutico, preservar la capacidad antioxidante de las frutas perecederas y mejorar la calidad poscosecha, en particular de la fresa, mediante irradiación con diferentes dosis de luz UV (encargada de potenciar el color rojo y despertar sus defensas).

El método consiste en aplicar directamente la luz UV a las fresas con una lámpara hasta encontrar los parámetros adecuados, lo cual les provoca estrés y obliga a que el tejido del vegetal produzca las sustancias llamadas flavonoides para protegerse de esa luz.

En función de la intensidad y la longitud de onda aplicada, se observaron diferentes efectos benéficos atribuidos a la irradiación de frutos con luz UV, tales como la incentivación de enzimas relacionadas con los procesos de maduración e introducción de mecanismos de defensa, los cuales se relacionan positivamente con la resistencia a diferentes patógenos.

Además, se reducen los desórdenes fisiológicos que ocurren durante el almacenamiento en frío y mejoran las propiedades nutraceúticas, debido al incremento en los niveles de compuestos bioactivos con capacidad antioxidante.

Los resultados arrojan que la vida de anaquel de la fresa, después de este proceso, puede ser de hasta año y medio manteniendo sus propiedades, además se puede aumentar hasta en 50 por ciento del valor antioxidante, lo que mejoró la calidad nutricional del producto.

Ahora, los investigadores buscan explicar qué ocurre en las fresas después de ser iluminadas con rayos UV; es decir, una vez que ya se tienen identificados los genes involucrados en la producción de los compuestos benéficos, el siguiente paso es comprender la manera en que los frutos detectan ese tipo de luz, así como los procesos moleculares y bioquímicos que resultan de ello.

(DESPIECE 85 PALABRAS)

Propiedades antioxidantes de

las fresas benefician la salud

Las fresas favorecen a la salud preventiva cuando se analizan sus propiedades bioquímicas. Además de ser una de las frutas más consumidas a nivel mundial por su sabor y diversos usos en la industria gastronómica, el consumo de esta fruta representa beneficios a la salud por la disminución del riesgo de presentar enfermedades crónicas y degenerativas, pues posee flavonoides, es decir, antioxidantes naturales que proporcionan un color intenso y que actúan como filtros contra los rayos ultravioleta (UV) para evitar que las plantas se quemen.