Academia

Colisión de aves con ventanas: un problema creciente y medidas de prevención

Por si fuera poco, y aunado a la destrucción del hábitat y depredación por gastos domésticos, las aves se enfrentan a otro problema de causas humanas: la colisión en vidrios de ventanas de casas y edificios.

inecol

Foto 1: El Carpintero olivo (Colaptes rubiginosus) es otra de las aves residentes que llegan a colisionar en las ventanas.

Foto 1: El Carpintero olivo (Colaptes rubiginosus) es otra de las aves residentes que llegan a colisionar en las ventanas.

Fernando González-García

La colisión de aves con vidrios en ventanas es un problema creciente que afecta a millones en todo el mundo. A medida que las áreas urbanas y suburbanas se expanden, las ventanas se han convertido en un peligro invisible para las aves (y en algunos casos también para los humanos), que chocan con ellas debido a la falta de visibilidad o la confusión causada por los reflejos, tanto de vidrios reflectantes o transparentes. Estas colisiones pueden tener consecuencias devastadoras para sus poblaciones, especialmente para aquellas especies que son residentes urbanas o migratorias. Las aves residentes son aquellas que habitan en un área durante todo el año, mientras que las migratorias son aquellas que viajan largas distancias entre áreas de reproducción y áreas de invernada. Ambos tipos de aves están en riesgo de colisionar con ventanas, pero por diferentes razones.

Las aves residentes pueden chocar con ventanas debido a la familiaridad con su entorno, lo que las hace menos cautelosas ante los obstáculos. Por otro lado, las aves migratorias pueden chocar con ventanas debido a la fatiga del viaje, la desorientación causada por las luces artificiales de las ciudades o la falta de familiaridad con el área. Es así como las colisiones con ventanas afectan a una amplia variedad y tamaño de aves, tanto locales como migratorias, y para lo cual se deben implementar medidas de prevención para protegerlas. Algunas aves colisionadas pueden tener suerte y algunas de ellas se pueden recuperar, pero en la mayoría de los casos, sucumben ante el fuerte impacto con los vidrios de las ventanas.

¿Pero a qué se debe que sucedan las colisiones?

Las aves colisionan con los vidrios de las ventanas, simplemente porque son invisibles, no los perciben. He aquí algunas otras razones:

Reflexión de los árboles y el cielo: Cuando las ventanas reflejan los árboles y el cielo, las aves pueden percibir el reflejo como un espacio libre para volar. Este fenómeno es más común en edificios con ventanas grandes o en áreas donde los árboles o la vegetación están cerca de los edificios.

Transparencia del vidrio: El vidrio transparente o reflectante puede hacer que las aves no perciban la presencia de la ventana y la consideren un espacio abierto para volar. Esto es especialmente común en edificios con ventanas de vidrio de piso a techo. También es el caso de los vidrios obscuros, que se comportan como espejos y por tanto reflejan la vegetación, lo cual es una trampa muchas veces mortal para las aves.

Iluminación interna durante la noche: Durante la noche, las luces internas de los edificios pueden crear una fuerte iluminación que hace que las aves perciban la ventana como un espacio abierto. Esto es un problema particularmente en áreas urbanas con muchos edificios iluminados durante la noche.

Ubicación de comederos o plantas: Si hay comederos para aves o plantas cerca de las ventanas, las aves pueden volar hacia ellos y chocar accidentalmente con las ventanas debido a la distracción o la falta de visibilidad.

Por estas y otras razones, miles de aves son afectadas. Se estima que millones de aves mueren cada año en América Latina debido a colisiones con ventanas. Las colisiones con ventanas son una de las principales causas de mortalidad de aves en entornos urbanos y suburbanos, lo que puede tener un impacto significativo en la biodiversidad local. Las especies más afectadas suelen ser aves pequeñas, medianas e incluso grandes, como chipes, gorriones, primaveras, colibríes, búhos, tucanes, pájaros carpinteros, zorzales, palomas, tangaras, entre otras muchas que son comunes en entornos urbanos y suburbanos.

Las colisiones con ventanas tienden a aumentar durante las migraciones cuando muchas aves están en movimiento. La migración de aves en primavera y otoño es un momento especialmente crítico, ya que muchas aves están en movimiento y son más propensas a chocar con ventanas. Pero también dichas colisiones suceden con las aves residente y a lo largo del año. Las ciudades y áreas urbanas son los lugares donde se producen la mayoría de las colisiones, debido principalmente a la cantidad de edificios con ventanas y la concentración de aves en dichos entornos.

Estadísticas de colisión de aves con ventanas

Las estadísticas sobre colisiones de aves con vidrios en ventanas varían dependiendo del país y la región, así como del tipo de edificio y su ubicación. Sin embargo, algunos estudios han proporcionado estimaciones de la magnitud del problema.

En los Estados Unidos, se estima que entre 365 y 988 millones de aves mueren cada año como resultado de colisiones con edificios, incluyendo ventanas. En Canadá, se estima que entre 16 y 42 millones de aves mueren cada año como resultado de colisiones con edificios, y que las ventanas son responsables de la mayoría de estas muertes. En Europa, se estima que entre 150 y 300 millones de aves mueren cada año como resultado de colisiones con edificios, incluyendo ventanas. En España, un estudio encontró que las colisiones con ventanas fueron la principal causa de mortalidad de aves urbanas, con una tasa de mortalidad del 51% en algunas especies. En Colombia, en un campus universitario se ha estimado que ocurren cerca de 300 colisiones anuales. En un campus universitario de Tamaulipas, México, también se ha documentado la colisión de aves, donde el 50% fueron residentes y del total de colisiones casi la mitad fueron fatales. También se ha encontrado que la altura de los edificios se relaciona con el número de colisiones. En la ciudad de Xalapa, Veracruz, se ha documentado la colisión de 43 especies con mayores impactos en las aves residentes.

¿Qué se puede hacer para mitigar las colisiones?

Para prevenir las colisiones de aves con ventanas, se pueden implementar varias medidas, tanto en edificios nuevos como en los existentes. Algunas de las medidas más efectivas incluyen:

Pegatinas o marcas en los vidrios: Colocar pegatinas, cintas adhesivas u otras marcas en los vidrios para hacerlos más visibles para las aves. Estas marcas deben estar espaciadas entre 5 y 10 cm, ya sea en disposición horizontal o vertical, respectivamente, para que sean mucho más efectivas.

Usar vidrio amigable con las aves: se trata de vidrios especiales que incluyen patrones y recubrimientos que los hacen más visibles para las aves. Al instalar este tipo de vidrio, se reduce la probabilidad de que las aves confundan la ventana con el cielo o los árboles circundantes.

Redes o mallas: Instalar redes, o mallas protectoras en el exterior de las ventanas para evitar que las aves choquen con ellas. Estas redes deben tener una separación no mayor a 5 cm para ser efectivas.

Cortinas o persianas: Mantener las cortinas o persianas cerradas durante las horas del día en que las aves son más activas puede reducir las colisiones al hacer que las ventanas sean más visibles.

Plantar árboles y arbustos cerca de las ventanas: las plantas pueden crear una barrera visual que ayuda a las aves a identificar la presencia de una ventana. Además, las plantas pueden proporcionar refugio y alimento para las aves, lo que les da menos razones para volar hacia las ventanas.

Instalación de vidrios con patrones: Usar vidrios con patrones o texturas que sean visibles para las aves pero que aún permitan el paso de la luz y la visibilidad para las personas.

Evitar la iluminación nocturna: Apagar las luces internas de los edificios durante la noche, especialmente en épocas de migración, para reducir la confusión de las aves y la atracción hacia las ventanas iluminadas.

Iluminación adecuada: Apagar las luces por la noche o utilizar cortinas opacas para reducir la atracción de las aves hacia las ventanas iluminadas.

Estas medidas pueden ser efectivas si se implementan de manera adecuada y se adaptan a las características específicas de cada edificio o estructura. Estos son solo algunos ejemplos de medidas que se pueden tomar. Cada situación es única, por lo que es importante evaluar cada caso individualmente y aplicar las medidas más adecuadas. Lo ideal es cubrir la mayor parte del área de la ventana.

Foto 2: Chipe Gusanero Helmitheros vermivorum.

Foto 2: Colibrí cándido Chlorestes candida.

Fernando González-García

¿Qué hacer con un ave colisionada?

No todas las aves experimentan una muerte inmediata. Si en el mejor de los casos el ave encontrada aún muestra señales de vida, y no hay indicios de sangre, lo mejor es tomarla con cuidado y ubicarla en un sitio obscuro, hasta que se recupere. Este sitio oscuro puede ser una bolsa de tela o una pequeña caja de cartón. Cuando el ave se recupera, muestra señales de movimiento de querer salir de la bolsa o de la caja, y si no hay señales de sangre, puede ser un indicio de no presencia de algún traumatismo craneal o hemorrágico. La experiencia indica que la recuperación puede ser de entre 1 a 3 horas. Posteriormente abrir la bolsa o la caja en un sitio con vegetación para liberar al ave. Otras aves colisionadas pueden presentar de ligera sangre en la parte interna o externa del pico. Limpiar la sangre con un isopo y seguir el procedimiento anteriormente mencionado. En ningún caso, se debe proporcionar agua al ave. Sin embargo, aunque el ave recuperada pueda volar aparentemente sin problema, no es garantía la sobrevivencia debida quizás a algún traumatismo craneal o hemorrágico no visible.

En general, las colisiones con ventanas son un problema importante para las poblaciones de aves en todo el mundo, y se están llevando a cabo cada vez más esfuerzos para reducir el riesgo de colisiones. Por ejemplo, Costa Rica tiene un proyecto al respecto, donde usan diversos diseños anticolisión y que se puede consultar en Facebook: Proyecto Aves y Ventanas Costa Rica, o también en el siguiente enlace: https://avesyventanascostarica.wordpress.com/soluciones/. Así también otras organizaciones como Audubon (https://www.audubon.org/news/reducing-collisions-glass) y American Bird Conservancy (https://abcbirds.org/glass-collisions/), aportan consejos y medidas anticolisión.

En conclusión, las aves ven el mundo muy diferente a como lo percibimos los humanos. La colisión con vidrios en ventanas es un problema grave que afecta a millones de aves en todo el mundo, con consecuencias devastadoras para las poblaciones locales y migratorias. Es crucial implementar medidas de prevención efectivas, como el uso de vidrios amigables con las aves y la instalación de marcas visuales en las ventanas, para reducir el riesgo de colisiones y proteger a estas especies. Además, la educación y la concientización pública sobre este problema son fundamentales para promover prácticas seguras y garantizar su conservación en entornos urbanos y suburbanos. Juntos, podemos tomar medidas para mitigar este problema y preservar la biodiversidad aviar en nuestro entorno. ¿Y usted ha protegido sus ventanas para mitigar la colisión (en muchos casos decesos) de las aves en su entorno inmediato?

Referencias:

Agudelo-Álvarez, L., Moreno-Velázquez, J. y Ocampo-Peñuela, N. 2010. Colisiones de aves contra ventanales en un campus universitario de Bogotá, Colombia. Ornitología Colombiana 10:3-10.

Gómez-Martínez, M. A. y MacGregor Fors, I. 2021. Colisiones de aves con ventanas. Ciencia 72:34-39.

Gómez-Martínez, M.A., Klem, D., Rojas-Soto, O., González-García, F. y McGregor-Fors, I. 2019. Window strikes: bird collisions in a Neotropical green city. Urban Ecosystem 22, 699–708.

Gómez-Moreno, V. del C., Herrera-Herrera, J. R. y Niño-Maldonado, S. 2018. Colisión de aves en ventanas del Centro Universitario Victoria, Tamaulipas, México. Huitzil. 19:227-236.

Klem, D. 1990. Collisions between birds and windows: mortality and prevention. Journal of Field Ornithology 6:120–128

Klem, D., y P. G. Saenger. 2013. Evaluating the Effectiveness of Select Visual Signals to Prevent Bird-window Collisions. Wilson Journal of Ornithology 125(2):406–411

Loss, S. R., T. Will, S. S. Loss y P. P. Marra (2014), “Bird–building collisions in the United States: Estimates of annual mortality and species vulnerability”, The Con¬dor, 116(1):8-23.

"La opinión es responsabilidad de los autores y no representa una postura institucional"

* Red Biología y Conservación de Vertebrados