Academia

“La cultura científica nos permite evitar miedos innecesarios y decidir mejor”

NUESTROS CIENTÍFICOS. José Campillo ha hecho aportaciones importantes para ayudar a entender cómo evoluciona el SARS-CoV-2 y cómo han surgido sus famosas variantes

Academia

José Campillo Balderas subraya que el 8% de nuestro genoma está construido con genes de origen viral.

José Campillo Balderas subraya que el 8% de nuestro genoma está construido con genes de origen viral.

Arturo Orta

Nacido en Córdoba, Veracruz; enamorado de la biología gracias a su convivencia con la portentosa vida silvestre de cañadas y cafetales, José Campillo, junto con el grupo del Laboratorio del Origen de la Vida, de la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), es pionero en América Latina en el estudio de los virus desde la perspectiva de la evolución. En conversación para los lectores de Crónica, subraya una idea: Aunque la ciencia no promete entregar certezas inamovibles, una cultura científica permite evitar miedos innecesarios y tomar mejores decisiones.

Siendo estudiante y mientras hacía prácticas con muestras de pacientes infectados con el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), derramó accidentalmente gotas de sangre sobre su mano. Al principio sintió pánico, pues conocía la letalidad del VIH cuando entra al torrente sanguíneo. Sin embargo, fue calmado por otro colega que estaba con él en el mismo laboratorio del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER). Juntos reflexionaron sobre la información que había sobre cómo infecta el virus que causa SIDA y, con conocimiento, vino la calma.

Disciplina, curiosidad y trabajo 

José Campillo Balderas subraya que el 8% de nuestro genoma está construido con genes de origen viral.
“A veces uno se subestima, académicamente hablando, pero la curiosidad y la práctica terminan por demostrar que puedes hacer más cosas de lo que crees”

“El conocimiento genera confianza y permite desechar escenarios alarmistas que a veces se presentan en nuestro pensamiento”, dice el mismo José Alberto Campillo Balderas; biólogo egresado del Campus Peñuela de la Universidad Veracruzana (UV); con Maestría y Doctorado en Ciencias, de la Facultad de Ciencias, de la UNAM.

Evolución y virología

Durante la pandemia de COVID19, provocada por el SARS-CoV-2, José Campillo ha hecho aportaciones importantes para ayudar a entender cómo evoluciona este virus y cómo han surgido sus famosas variantes; por ejemplo la Delta y la Ómicron, que generaron la segunda y tercera ola de infecciones.

Con herramientas de bioinformática, él y sus colegas del laboratorio han podido analizar, desde una perspectiva evolutiva, algunas de las 29 proteínas del SARS-CoV-2, entre ellas, la proteína Spike. Esta proteína funciona como llave para que el coronavirus entre a las células humanas, principalmente del tracto digestivo. En general, a través de su línea de investigación, trata de responder preguntas sobre si los virus surgieron antes o después del origen de las primeras células, si a estos se les puede considerar como seres vivos, si algunas proteínas vitales fueron “robadas” a partir de sus hospederos celulares o realmente son una “invención” por ellos mismos, si algunas de estas proteínas comparten un ancestro común con las de los seres vivos o qué tanto los virus influyen en la evolución de todos los seres vivos, entre otras cuestiones.

Lee también

¿Se acabará la pandemia con Ómicron?¿Se alcanzará la inmunidad de rebaño?

Isaac Torres Cruz
José Campillo expuso algunos de los conocimientos que se tienen de Ómicron a través del FB de la Facultad de Ciencias.

“El análisis evolutivo de los virus es muy complicado porque estos tienen una tasa de mutación mayor a la de los seres vivos. Su naturaleza es mutar todo el tiempo. Además, el sesgo antropocéntrico por estudiar a los virus desde una perspectiva médica y agrícola no contribuye mucho al estudio evolutivo de otros grupos virales, como aquellos que infectan a microorganismos no patogénicos, a protistas, por ejemplo las amibas, o a plantas no domesticadas, a hongos y a animales no humanos”, expone.

Más herramientas genómicas

José Campillo Balderas subraya que el 8% de nuestro genoma está construido con genes de origen viral.
“Herramientas de cómputo y matemáticas que no teníamos antes, hoy nos facilitan la comparación de genomas y, así, trazar su historia evolutiva”

El recorrido de Campillo Balderas ha sido una línea recta. Desde niño le interesó la biología y agradece a sus padres haberle obsequiado un libro sobre esta disciplina, que era tan grueso como una Biblia. Aprendió sobre taxonomía de plantas, trabajó con levaduras del pan, coronavirus de aves y VIH. Más tarde fue guía en el Museo Universum y dio clases en la Facultad de Ciencias de la UNAM y en el Tecnológico de Monterrey.

“Desde secundaria sentí curiosidad por la evolución, pero me apasioné más cuando escuché al Doctor Antonio Lazcano hablar sobre Darwin y los virus. En México, somos pocos virólogos y hay muchas preguntas por resolver, pues el 8% de nuestro genoma está construido con genes de origen viral”, concluyó.

Los tres brazos del ejercicio científico

Innovador e interdisciplinario, José Campillo divide su energía entre investigación, divulgación y docencia. Lo mismo ha hecho biología experimental en el INER y la UNAM, así como dado clases en la Universidad Nacional y el Tec de Monterrey, pero no desdeña el tiempo en que se disfrazaba de Einstein para guiar a visitantes en el Museo Universum. “Hacer investigación es importante para generar conocimiento, pero la sociedad también tiene derecho a los beneficios de ese conocimiento y, por ello, es importante la divulgación”, contó a Crónica.

Lee también

Sobre deltacron no hay datos fiables ni confirmación de que exista

Isaac Torres cruz
Los coronavirus y otros virus son expertos en recombinación genética, señala José Campillo.