Eclipse en Torreón, risas y lágrimas unieron a familias bajo la sombra
Los torreonenses y los visitantes compartieron un sentimiento de fraternidad por un fenómeno astronómico que no volverá a ocurrir, en este lugar en menos de 300 años
Crónica del eclipse de sol
Durante cinco minutos, la poderosa comarca lagunera detuvo hoy sus industrias y comercios; sus mujeres y hombres miraron hacia el cielo al mismo tiempo, y se generó una memoria colectiva que no se olvidará hasta que muera la última persona que hoy presenció el eclipse total de Sol.
Aquí, en esta región de Aridoamérica, donde generar patrimonio y abundancia cuesta mucho trabajo. Los torreonenses y los visitantes compartieron un sentimiento de fraternidad por un fenómeno astronómico que no volverá a ocurrir, en este lugar en menos de 300 años.
A las 12:16 del mediodía de este lunes, el cielo se oscureció, las iglesias tronaron cohetes, el alumbrado público se encendió, los animales se comportaron erráticamente y más de 5 mil personas que acudieron al Cerro de las Noas, aplaudieron y cantaron juntos Cielito lindo.
Fue un fenómeno científico, social, religioso y cultural. En Torreón, más de 35 mil personas acudieron al Bosque Urbano, donde está el Planetarium, y más de 5 mil caminaron, por senderos, caminos o usaron el teleférico, para subir al cerro de piedra caliza blanca donde está la capilla católica del Cristo de las Noas; protector de la ciudad hecho con hormigón y que mide más de 21 metros de altura.
Muchas cosas pasaron durante el eclipse. Cada uno de los presentes dijo que lo que pasó fue tan rápido y tan tremendo, que necesitaban pensarlo un poco más.
Sembrada en el cielo raso, una luna negra arrancó alaridos de júbilo; carcajadas y lágrimas circularon durante esos minutos en que la celeste femenina cubrió y subyugó al sol invictus.
Abajo pasaron muchas cosas: un joven pidió matrimonio a su novia y ella dijo que sí; un matrimonio japonés-mexicano dijo que había comprendido la perfección del “diseño de Dios”, familias de abuelos, hijos, nietos se decían entre ellos que todavía podían hacer cosas juntos y que cuando están juntos, “es una bendición porque todo es mejor”
El eclipse total de sol terminó en la comarca lagunera a las 12:21 horas, pero fue el inicio de muchas reflexiones, recuerdos, anécdotas, que durarán tanto, como la vida de todos los que este lunes vivieron, y tuvieron conciencia de que vivieron un eclipse total de sol.