El brote de COVID-19 por el coronavirus SARS-Cov-2 no ha cesado a casi dos años de su aparición. Las medidas que se han implementado en el mundo han ido desde el distanciamiento social, el uso de mascarillas y caretas, hasta el cierre de todas las instituciones educativas. De acuerdo con la Unicef, 131 millones de alumnos de 11 países han perdido tres cuartas partes de su aprendizaje presencial desde marzo de 2020 hasta septiembre de 2021, donde el 59% (77 millones) han dejado de tener casi todo el tiempo de instrucción presencial (Unicef, 2021). Actualmente, 27% de los países siguen teniendo instituciones educativas total o parcialmente cerradas, incluido México, por lo que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha proyectado una deserción escolar de todos los niveles educativos de alrededor de 24 millones de estudiantes (ONU, 2020).

Sin embargo, la pandemia no solo ha traído malas noticias al sector educativo, debido a que la educación a distancia ha sido una alternativa clave en tiempos de pandemia, incrementando un 16% el aprendizaje virtual durante este brote de COVID-19 (Bleich, 2020). En un año, el 49% de la población estudiantil en el mundo se ha inscrito en un curso en línea (Statista, 2020) y un 95% de esta población está satisfecho con la educación a distancia. Sin embargo, esto varía entre países, ya que por ejemplo en México la educación a distancia ha acentuado las limitantes de los sectores más vulnerables que no tienen acceso a recursos tecnológicos para poder llevar clases en línea.

Todos los niveles educativos han tenido retos para lograr implementar nuevas estrategias de enseñanza-aprendizaje, desde primaria hasta educación superior. 2020 fue un año de adaptación a las nuevas modalidades a distancia, tanto para instituciones educativas como para las empresas y fue soportada, principalmente, por plataformas para realizar videoconferencias. Sin embargo, en 2021 el aumento en la demanda de educación en línea causó a su vez una solicitud de cursos de calidad y procesos de enseñanza-aprendizaje adecuados para la enseñanza a través de plataformas que sirvieran como aulas virtuales.

Por lo anterior, en 2021 hubo un incremento en el uso de herramientas y plataformas para educación, de las cuales se han catalogado a las 150 mejores herramientas para educación, de acuerdo a una encuesta realizada en 2021 (https://www.toptools4learning.com/ed150/) (Figura 1). Las categorías que destacan en esta lista incluyen herramientas para videoconferencia (Zoom, Google Meet, Flipgrid, Whereby, Cisco Webex, Skype y Jitsi Meet), de edición de gráficos (Canva, Genially, Adobe Spark, Prezi y Piktochart), de edición de videos (Camtasia, Thinglink, Loom, Screencast-O-Matic, Screencastify, Audacity y Snagit), plataformas educativas (Google Classroom, Moodle, Easygenerator, Socrative, Blackboard learn, Articulate, D2L, iSpring, Lesson Up, Google Sites y Khan Academy) y herramientas para realizar exámenes (Kahoot, Edpuzzle, Google Forms, Quizlet, Mentimeter, Nearpod, Quizizz, Gimkit y BookWidgets).

Figura 1. Herramientas web más empleadas en el año 2021. Gráfico elaborado con base en la información de: https://www.toptools4learning.com/ed150/

Es claro que la educación a distancia llegó para quedarse y con ello el uso de herramientas digitales que, si bien ya se usaban, ahora se han posicionado en las diferentes instituciones educativas. Hemos pasado de enseñanza presencial (preconfinamiento) a enseñanza en línea (sincrónica o asincrónica) durante el confinamiento; y con el posconfinamiento viene otro periodo de adaptación a las nuevas regulaciones para salvaguardar la salud de los profesores y los estudiantes. De acuerdo con García Aretio (2021), se pueden plantear varios escenarios plausibles de enseñanza posconfinamiento:

1. Presencialidad total con las medidas pertinentes de sana distancia: esto implica una reestructuración de las aulas de las diferentes instituciones educativas, sobre todo, en aquellas que el número de estudiantes supera a los 20 alumnos.

2. Por mitades, tercios… alternos donde los estudiantes se presenten a sus clases de manera escalonada durante la semana, estrategia que se ha empezado a implementar en México para el sector educativo básico.

3. Aula invertida, donde la oferta académica es en modalidad asincrónica.

4. Hyflex, donde el estudiante puede escoger qué clases tomar en línea, presencial o sincrónica.

5. Modelo de lista de reproducción, aprendizaje basado en videos o actividades definidas por el profesor de la materia.

Si la modalidad híbrida continúa, es decir presencial y a distancia, se deben de tomar en cuenta varios aspectos como: el porcentaje de tiempo presencial o a distancia de profesores y estudiantes, el tipo de presencia en línea del profesor, la proporción de clases sincrónicas y asincrónicas en línea, pero también la disponibilidad de conectividad y recursos tanto de la institución como de los estudiantes que cursan las materias (García Aretio, 2021). Aunado a esto, es necesario seguir capacitando al personal docente en materia de las tecnologías de aprendizaje para 1) clases virtuales y conferencias web, 2) sistemas de gestión de aprendizaje y 3) herramientas para la creación de cursos, con la finalidad de crear un sistema educativo de calidad, inclusivo y resiliente.

Referencias:

Bleich, Corey. 2020. eLearning trends predictions 2021. https://elearningindustry.com/elearning-trends-predictions-2021

García Aretio, Lorenzo. 2021. COVID-19 y educación a distancia digital: preconfinamiento, confinamiento y posconfinamiento. RIED, 24(1): 9-25.

ONU, 2020. El impacto del COVID-19 en la educación podría desperdiciar un gran potencial humano y revertir décadas de progreso. Recuperado de: https://news.un.org/es/story/2020/08/1478302#:~:text=Las%20proyecciones%20indican%20que%20casi,econ%C3%B3mico%20de%20la%20crisis%20sanitaria.

Statista, 2020. E-learning and digital education – Statistics and Facts. Recuperado de: https://www.statista.com/topics/3115/e-learning-and-digital-education/#dossierKeyfigures

Unicef, 2021. Los estudiantes de todo el mundo han perdido 1.8 billones de horas de aprendizaje presencial debido a los cierres por la COVID-19. https://www.unicef.org/es/comunicados-prensa/estudiantes-mundo-han-perdido-18-billones-horas-aprendizaje-presencial-debido-cierres-covid19