“Esperemos que la próxima presidenta no esté en contra de los transgénicos”: Bolívar Zapata
No obstante, su importancia y seguridad, los transgénicos fueron prohibidos sin sustento científico por el actual gobierno, dijo Francisco Bolívar Zapata en coloquio y presentación de revista del Instituto de Biotecnología de la UNAM
Revista "Biotecnología en movimiento"
Francisco Bolívar Zapata, pionero de la ingeniería genética y de su desarrollo en México, nunca imaginó los alcances que tendría esta tecnología hace 50 años, quizá ni siquiera hace un par de décadas. Hace medio siglo, cuando realizaba sus estudios en el laboratorio de Hebert Boyer –quien debió compartir el Nobel a su consideración– en la Universidad de California en San Francisco (UCSF), Bolívar no imaginó que mientras ellos lograban modificar el gen de un plásmido –una revolución–, 50 años después podría modificarse un genoma completo.
Bolívar Zapata compartió algunas anécdotas y respondió preguntas de sus estudiantes y miembros del árbol genealógico de su trabajo pionero en México, algunos ahora investigadores del Instituto de Biotecnología (IBt) de la UNAM, descendiente del Centro de Investigación sobre Ingeniería Genética y Biotecnología, que fundó. El viernes pasado, en el IBt se llevó a cabo el encuentro “¿Cómo se inventó la ingeniería genética?”, un coloquio que reunió a investigadores (as) del instituto, estudiantes, autoridades estatales y público, con motivo de la presentación del nuevo número de la revista “Biotecnología en Movimiento”, que en su más reciente número trimestral conmemora los “50 años de la ingeniería genética”, de la cual Francisco Bolívar es parte de la historia.
El nuevo número cuenta con artículos de diversos investigadores sobre este medio siglo de desarrollo científico y tecnológico e incluye una extensa entrevista con Francisco Bolívar.
Nuevo número de “Biotecnología en Movimiento”
Durante el coloquio, que fungió también como una oportunidad para homenajear al bioquímico Premio Príncipe de Asturias y Premio Nacional de Ciencias, Bolívar Zapata relató su hipótesis de por qué Boyer y su laboratorio no ganaron el Nobel, cómo es que se interesó por esta prometedora área de la ciencia e insistió en la pertinencia de seguir investigando y aprobando el uso de organismos genéticamente modificados, transgénicos, en el país.
“Gracias a la ingeniería genética tenemos más de 100 medicamentos maravillosos, vacunas contra virus como el Covid y, muy importante, están en las farmacias. Esto no habría sido posible sin esta tecnología, ahí están y son elementos que hay que cacarear y señalar”.
Añadió que, si no fuera una tecnología segura, no existirían los miles de cultivos transgénicos que se utilizan en todo el mundo, los cuales no utilizan insecticidas y son más seguros. El futuro hoy, dijo, es seguir empleando estas tecnologías en su estado más avanzado, como es la llamada CRISPR, esa que no imaginó que podía existir hace medio siglo. “Es una gran noticia que se utilice ya la terapia génica con CRISPR, es el futuro presente, y aunque se debe estudiar caso por caso, el futuro ya está aquí”.
Enfatizó que la ingeniería genética debe seguirse utilizando y evaluando caso por caso en cada medicamento y cultivo, para garantizar su seguridad. No obstante, “es una tristeza que, en México, después de comer maíz transgénico por más de 20 años, el presidente AMLO lo vuelva a prohibir sin sustento científico, cuando el planeta sigue su uso. Esperamos que pronto les caiga el veinte y que la nueva presidenta no esté en contra de los transgénicos y de las nuevas técnicas de CRISPR…”.
“Es la propuesta que has hecho y en la que te hemos acompañado es por el uso responsable, caso por caso, analizando de manera objetiva los beneficios y los riesgos, comparándolos con los beneficios riesgos de no usarla”, dijo en el coloquio Javier Soberón, investigador del IBt y su primer estudiante de doctorado. “Esa concepción racional argumentada es la que has estado proponiendo incansablemente y es importante que el público pondere estos argumentos y datos para no privar a México y el mundo de los grandes beneficios de esta tecnología, siempre y cuando se haga con responsabilidad”.
Por su parte, Bolívar Zapata enfatizó que la sociedad y los jóvenes deben tener conocimiento de que no todo está mal, que en institutos como el IBt se han producido cosas importantes y que, prueba de ello, son sus más de 100 investigadores y sus proyectos. “Hay que seguir avanzando, faltan cosas, pero hay un espacio maravilloso para hacerlo que es esta universidad. Ahora, tendremos que esperar a que el nuevo gobierno abra un espacio para discutir esto”.