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Eventos astronómicos del mes de diciembre 2021

El INAOE señala que habrá lluvia de meteoros y se podrá observar planetas como Venus, Júpiter y Saturno, junto a la Luna

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Para cerrar el año con broche de oro, diciembre nos ofrece una gama de eventos astronómicos espectaculares. Prepárense para apreciar algunas de las lluvias de meteoros más vistosas del año; asimismo, tendremos la oportunidad de admirar las maravillas de la Nebulosa de Orión y del cúmulo NGC 2244. Por algunos días, la bóveda celeste nos permitirá observar los planetas Venus, Júpiter y Saturno, junto a la Luna, de la cual, como cada mes, tendremos sus fases. También tendremos el inicio del invierno, el solsticio de diciembre, con lo que empezaremos el contenido de este mes.

"El Sol se detiene": solsticio de invierno

El término solsticio se deriva del latín "solstitium" que significa "el Sol se detiene" y este año ocurrirá el 21 de diciembre a las 15:59 Tiempo Universal (UTC), es decir, a las 09:59, hora del centro de México. Los solsticios ocurren debido a que el eje de rotación de la Tierra está inclinado unos 23,5 grados con respecto al plano de su órbita. Cuando sucede el solsticio de invierno se vive la noche más larga del año, y el día más corto, para el hemisferio norte, y ocurre exactamente lo contrario para el hemisferio sur, es decir, inicia su verano con días largos y noches cortas.

"El Sol se detiene": solsticio de invierno

La actividad de la lluvia de meteoros Fenícidas se encuentra entre el 28 de noviembre y el 09 de diciembre, con su máximo el 02 de diciembre. La tasa máxima es variable, puede llegar hasta 100 meteoros por hora, pero puede también ser muy débil. El radiante, lugar del cual pareciesen provenir los meteoros, se encuentra en dirección de la constelación del Fénix, con coordenadas AR=01h01m, DEC=52º30´. Se ha concluido que el cometa 289P / Blanpain es el origen de esta lluvia.  Dado que la hora de máxima actividad es alrededor del mediodía, se recomienda observarla antes del amanecer, o bien al anochecer, del 2 de diciembre. Sólo tienes que levantar la vista hacia la parte sur de la esfera celeste.

Lluvia marinera

De las constelaciones Popa y Vela aparentemente proviene la lluvia de meteoros PúppidasVélidas. Esta lluvia estará activa entre el 01 y 15 de diciembre, con su máximo el 07 de diciembre. La tasa máxima observable será, al menos, de 10 meteoros por hora. El radiante se encuentra en dirección de la constelación de la Vela, con coordenadas AR=08h10m, DEC=45º00´. Aún no se tiene identificado el objeto origen de esta lluvia. El mejor momento de observación será la madrugada del 07 de diciembre, hacia la parte sur de la esfera celeste. No necesitarás ningún instrumento óptico auxiliar, sólo mirar hacia el cielo.

Póker de objetos brillantes

Entre el 6 y 8 de diciembre disfrutaremos la conjunción de algunos planetas con la Luna, generando el marco perfecto para varias postales. Desde el atardecer del día 6 tenemos la conjunción de la Luna y Venus, con la Luna pasando a solo 1° 52´ al sur de Venus, el cual estará cerca de alcanzar su máximo brillo. Al día siguiente, al atardecer del día 7, la Luna y Saturno estarán en conjunción cuando la Luna pase a 4° 11´ al sur de Saturno y, finalmente, al atardecer del día 8, se dará un acercamiento de la Luna y Júpiter, cuando la Luna esté a poco más de 4° 28´ al sur de Júpiter, en dirección de la constelación de Sagitario, hacia el oeste de la esfera celeste. Estas aproximaciones se pueden disfrutar a simple vista, pero si desea ver mayores detalles, como las lunas galileanas o los anillos de Saturno, necesitará unos binoculares o un telescopio pequeño. 

La Nebulosa de Orión, objeto del cielo profundo, visible a simple vista

Algunas fuentes citan que los antiguos mayas habrían notado la región celeste de la nebulosa, que denominaban Xibalbá y que era los hornos de la creación. Para los griegos fue un cazador de grandes hazañas, muerto por un escorpión y ambos inmortalizados en el firmamento.  El francés Nicolas-Claude Fabri de Peires descubrió la Nebulosa de Orión en 1610 y luego fue redescubierta en 1611 por el astrónomo jesuita Johann Baptist Cysatus de Lucerna. El primer dibujo de la Nebulosa de Orión fue creado por Giovanni Batista Hodierna. Finalmente, Christian Huygens ratificó el descubrimiento en 1656 y Charles Messier la agregó a su catálogo como M 42 en 1679. La Nebulosa de Orión es una nebulosa brillante, compuesta de centenares de estrellas, incluidas las famosas del Trapecio, así como de gas y polvo. Localizada a unos 1,300 años luz de nosotros y con un diámetro de unos 30 años luz, es observable a simple vista, en condiciones razonables de cielo, en dirección de la constelación del mismo nombre. Este mes y los próximos 3 meses, la configuración será visible casi toda la noche, hacia la parte este de la esfera celeste.

Asteroide provoca chaparrón de meteoros

La lluvia de meteoros Gemínidas tiene actividad entre el 4 y al 17 de diciembre, con un máximo en la madrugada del 14 de diciembre. La tasa máxima observable será de 120 meteoros por hora. El radiante se encuentra en dirección de la constelación de Géminis, con coordenadas AR=07h26m, DEC=33º00´. El asteroide (3200) Phaethon (Faetón, fantasma en español) es el responsable de esta lluvia. Cabe hacer notar que en este caso es un asteroide y no un cometa el que provoca este chubasco. El asteroide Faetón mide 5,8 kilómetros de diámetro y se ilumina a medida que se acerca al Sol, la razón podría ser la sublimación de sodio. El mejor momento para apreciarla será durante la madrugada del 14 de diciembre, hacia la parte noreste de la esfera celeste. 

Para cerrar la temporada de lluvias 2021

La lluvia de meteoros Úrsidas estará activa entre el 17 y el 26 de diciembre, con su máximo el 22 de diciembre. La tasa máxima observable será de 10 meteoros por hora. El radiante se encuentra en dirección de la constelación de la Osa Menor, con coordenadas AR=14h28m, DEC=+75º38´. El cometa 8P / Tuttle es el responsable de esta lluvia. Será visible en la madrugada del 22 de diciembre, hacia la parte norte de la esfera celeste. Para observar ésta, o cualquier otra lluvia de meteoros, sólo son necesarias tres cosas: buen cielo, recostarte boca arriba a cielo abierto y tener mucha paciencia, aunque usar ropa caliente, un catre, café y buena música, no estarían de más.

Una pareja inseparable

En la constelación de Monoceros (el Unicornio), se encuentra una enorme y masiva nebulosa en emisión conocida como la Roseta, ya que recuerda una rosa. Se cree que está a unos 5,000 años luz de distancia y mide unos 100 años luz de diámetro, conteniendo una masa de 10,000 masas solares. Tiene una magnitud aparente de 9.0, lo que hace difícil su observación. Hacia el centro de la nube se encuentra el cúmulo abierto NGC 2244, el cual está asociado a la nebulosa. Sus estrellas brillantes se formaron dentro de la nebulosa apenas hace unos pocos millones de años, por lo que sus fuertes vientos y radiación, ionizan el hidrógeno de la nube haciéndola brillar. Por esta razón, podría decirse que la Roseta formó parte de la nube materna del cúmulo NGC 2244. Este cúmulo se compone de unas 50 estrellas brillantes, alcanzando una magnitud de 4.8 haciéndolo visible en cielos oscuros o bien, a través de unos binoculares o telescopio pequeño.

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