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La importancia de la actividad física en el envejecimiento saludable

Realizar ejercicio físico de manera regular incrementa la probabilidad de ser más longevo y de envejecer de manera saludable

voces de la uam

El ejercicio ayuda a prevenir enfermedades.

El ejercicio ayuda a prevenir enfermedades.

LIGHTFIELD STUDIOS

En las últimas décadas, la esperanza de vida y el porcentaje de adultos mayores ha incrementado de manera importante en el país. De acuerdo con el INEGI, en el periodo comprendido entre 1990 y 2020, la población de 60 años y más pasó de 5 a 15.1 millones de personas y se estima que para el año 2050 representará la cuarta parte del total de la población del país.

Este incremento en la esperanza de vida es un logro derivado de mejoras en las condiciones sanitarias y a importantes avances médicos, científicos y tecnológicos en todo el mundo. Sin embargo, el aumento en la cantidad de adultos mayores representa un reto para los sistemas de salud, ya que el envejecimiento se asocia frecuentemente con un incremento en las enfermedades crónicas y con la pérdida de la funcionalidad, es decir, una disminución en la capacidad de las personas para llevar a cabo las actividades básicas para mantener independencia y bienestar. Si bien envejecer es por el momento inevitable, el reto inmediato de las ciencias biomédicas es contribuir a alcanzar un envejecimiento saludable.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el envejecimiento saludable como “un proceso continuo de desarrollo y mantenimiento de la capacidad funcional que permite el bienestar en la edad avanzada”. La década actual ha sido declarada por la OMS como la Década del Envejecimiento Saludable 2021-2030, y busca dirigir esfuerzos a la colaboración entre los gobiernos, la sociedad civil y las instituciones para lograr el envejecimiento saludable de la población y mejorar la calidad de vida de las personas, familias y comunidades.

Silvestre Alavez*
Carmen Arroyo Quiroz.

 Carmen Arroyo Quiroz.

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Así, es importante informar y concientizar a la población para cambiar la percepción que actualmente tenemos de las personas de edad avanzada y del envejecimiento. Existen estudios epidemiológicos, tanto nacionales como internacionales, dirigidos a entender el proceso de envejecimiento, los factores que influyen en el mismo y a identificar las poblaciones más vulnerables para sugerir políticas públicas eficientes para incrementar el bienestar de la población.

En un estudio realizado por nuestro grupo, encontramos que existe una influencia genética materna sobre la longevidad; esto es, tener una madre longeva incrementa nuestra probabilidad de alcanzar una edad avanzada. Sin embargo, la genética no es el único factor que puede influenciar la longevidad. En países como México, generalmente las madres se encargan del cuidado de los hijos y es común que compartamos hábitos y costumbres; por ejemplo, si nuestra madre consume verduras regularmente es muy probable que nosotros también lo hagamos. Así, la genética no es el único determinante para alcanzar un envejecimiento saludable. Los diferentes estilos de vida pueden influir en cómo envejecemos. Nuestro estudio mostró que realizar ejercicio físico de manera regular incrementa la probabilidad de ser más longevo y de envejecer de manera saludable.

Silvestre Alavez

Silvestre Alavez

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El ejercicio tiene múltiples beneficios a nivel físico y emocional. Existen estudios que asocian éste con un mejor control de los niveles de azúcar en la sangre y una mejoría en la presión arterial, así como prevenir o retrasar la presencia de enfermedades neurodegenerativas, el deterioro cognitivo o la demencia; también influye en el estado anímico, ya que contribuye a disminuir el estrés y mejorar la calidad del sueño.

De igual modo permite que se mantenga la coordinación motriz y la fuerza física, lo que reduce el riesgo de caídas o golpes en personas mayores. Además, se ha encontrado que el ejercicio disminuye la osteoporosis y, por lo tanto, el riesgo de fracturas en adultos mayores.

Si bien la capacidad para moverse o realizar actividad física disminuye sensiblemente con la edad, es fundamental tratar de mantenerse activos, en la medida de lo posible, e incorporar pequeños cambios en la vida diaria para mantener la movilidad. En este sentido, es común el desarrollo de un círculo vicioso asociado a la edad, ya que al incrementarse las enfermedades crónico degenerativas se disminuye la actividad física y al disminuir ésta se incrementan los problemas de salud. Por obvio que esto parezca este círculo puede romperse, al decidirse a iniciar, mantener o incrementar el nivel de actividad física.

La edad no constituye un impedimento para realizar actividad física, pero es importante realizar un tipo de ejercicio adecuado para el estado físico de cada persona, para minimizar cualquier tipo de riesgo. La actividad más accesible a cualquier individuo, exceptuando el caso de alguna discapacidad grave, es caminar, ya que no requiere acondicionamiento previo o algún tipo especial de equipamiento. Al caminar se producen cambios importantes en las funciones cardiovascular y respiratoria al mismo tiempo que se mantiene la fuerza muscular de las piernas. Esto puede escalarse a una variedad de actividades como el baile, el yoga, la natación, entre muchas otras, siempre supervisadas por un profesional médico. Los beneficios de estas acciones serán importantes para minimizar el riesgo de inmovilidad y para mantener la funcionalidad e independencia.

A pesar de que a la fecha se desarrollan investigaciones impresionantes que permiten albergar la esperanza de desarrollar intervenciones farmacológicas o biotecnológicas dirigidas a incrementar la longevidad y el periodo de vida saludable, involucrarse en actividades que favorezcan el ejercicio es, a la fecha, la manera más sencilla, barata y accesible para que cualquier individuo pueda vivir más y mejor. Por ello, las políticas públicas de nuestro país, deben redoblar esfuerzos en involucrar a adultos y adultos mayores por igual en programas de actividad física para mejorar la calidad de vida de la población y para disminuir de manera importante el costo del tratamiento de enfermedades crónico degenerativas. Estamos convencidos de que cada peso invertido en estos programas representará en un futuro no muy lejano un ahorro de miles de pesos en el tratamiento de enfermedades asociadas al envejecimiento y mejorará significativamente la calidad de vida de la población de nuestro país.

*Profesor-Investigador del Departamento de Ciencias de la Salud de la Unidad Lerma de la UAM

**Posdoctorante en el Departamento de ciencias de la Salud de la Unidad Lerma de la UAM