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La importancia de conocer nuestras maderas

El conocimiento de nuestra Biodiversidad presenta grandes huecos. Uno de ellos es el conocimiento de la madera de nuestros árboles. Son escasas las colecciones científicas de madera en el país

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Antigua colección de madera.

Antigua colección de madera.

https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Stift_Lilienfeld_-_Bibliothek_-_Xylothek_II.jpg

Existen actualmente en el mundo tres trillones* de árboles, de acuerdo con un estudio reciente publicado en Nature (https://localtreeestimates.com/how-many-trees-are-in-the-world/). Teniendo en cuenta que un trillón es un 1 seguido de12 ceros (1,000,000,000,000), esta cantidad suena exorbitante. Sin embargo, a la velocidad con la que se pierden los árboles al año (15 mil millones al año), debería hacer sonar las alarmas para preocuparnos en serio sobre el destino de nuestros bosques.

Igual que la riqueza económica, la riqueza natural no está distribuida de manera homogénea. En general, entre mayor extensión de tierra tenga un país, así será el número de árboles que posea. Rusia, Canadá, Brasil, China y Estados Unidos son los países con mayor cantidad de árboles. Una manera muy útil de representar la riqueza forestal de un país es el área que cubierta por bosques. México cuenta con una extensión forestal de 64 millones de hectáreas, todavía de acuerdo con la publicación de Nature. Usando la aproximación del artículo de Nature, de que a cada ser humano le corresponden, en promedio, 450 árboles, en México debemos tener 58,005 millones de árboles (450X 128.9 millones de mexicanos). Por otro lado, la tasa de deforestación del país es de las más grandes del mundo: En el periodo 2001- 2019 se han perdido en promedio 212,834 ha/año, de acuerdo con la CONAFOR (https://snmf.cnf.gob.mx/deforestacion/).

Aunque a lo largo de los años los Botánicos se han encargado de colectar nuestra riqueza forestal y cuidarla y conservarla en los herbarios, en forma de ejemplares bien montados y etiquetados, que se conservan en gavetas metálicas con medidas de seguridad, por razones obvias la madera y corteza de los árboles no se incluyen en los herbarios. Para estos fines, se han creado las colecciones científicas de madera, llamadas Xilotecas (en griego la palabra xilos quiere decir madera).

En México contamos con muy pocas de estas colecciones. De acuerdo con el Index Xylariorum (https://www.iawa-website.org/uploads/soft/Abstracts/Index%20Xylariorum%204.1.pdf) que es la publicación mundial que reconoce a las Xilotecas activas reconocidas, se registran solamente tres para nuestro país: La Xiloteca Nacional, Sección de Anatomía de Maderas, lnstituto Nacional de Investigaciones Forestales, (MEXFw) del INIFAP; la Xiloteca Dr. Ramón Echenique-Manrique, Instituto de Biologia, Universidad Nacional Autónoma de México, (MEXUw) y la del INECOL: Xiloteca Dr. Faustino Miranda (XALw). De esas tres, la del INIFAP está prácticamente inactiva desde hace varios años. La de la UNAM, que es la Colección Nacional de Maderas, ha estado inactiva desde que la Curadora de la misma, la M. en C. Josefina Barajas, se jubiló hace más de cuatro años. Está próxima a reabrirse en su nueva sede, el Pabellón Nacional de la Biodiversidad de la UNAM. (https://www.dgcs.unam.mx/boletin/bdboletin/2021_846.html).

La Xiloteca Faustino Miranda cuenta con muestras de madera de varias partes del mundo, que fueron donadas por colecciones internacionales. La mayoría de las colectas locales para esta Xiloteca se hizo cuando pertenecía al INIREB, que es la institución donde se fundó. Ya como parte del INECOL, la Xiloteca se benefició del proyecto BIOCAFÉ, durante el cual se colectaron maderas de las fincas cafetaleras de la región, con lo que la Xiloteca creció en 11 nuevas especies (27 ejemplares). Posteriormente se han hecho algunas colectas por pequeños proyectos de colaboración con instituciones extranjeras, como el US Forest Service. Actualmente se está trabajando en un proyecto de Inteligencia Artificial para identificación de madera, con el proyecto Xylorix, que se encuentra basado en Malasia. Ese proyecto tiene como objetivo contribuir al ataque al comercio ilegal de maderas, que pudieran estar bajo protección por alguna de las agencias encargadas de proteger la Biodiversidad.

Nos hace mucha falta conocer mejor nuestra diversidad. Carecemos del conocimiento fundamental sobre las propiedades anatómicas, físicas y tecnológicas de nuestras maderas. Sobre todo, nos falta obtener los rasgos funcionales de nuestras maderas que nos permitan, entre otras cosas, saber qué especies debemos propagar desde ahora, en previsión al cambio global que se nos avecina, que sin duda llevará a la desaparición de un buen número de especies. Tenemos que acelerar el paso y aprovechar la tecnología moderna para el estudio de nuestras maderas.

* El sistema de numeración de los norteamericanos llama “trillón” a mil billones, o sea 1X1012

* Red de Ecología Funcional