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Investigadores de UNAM buscan nuevos métodos para detección temprana del Alzheimer

Realizan estudios de sangre, mucosa nasal y revisión de fondo del ojo para detectar moléculas que intervienen en el avance de la enfermedad

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El diagnóstico de Alzheimer a través de la retina se tendría que combinar con otros marcadores de imagen o fluidos.

El diagnóstico de Alzheimer a través de la retina se tendría que combinar con otros marcadores de imagen o fluidos.

La Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realiza experimentos con nuevos métodos de detección temprana de la enfermedad de Alzheimer, que es uno de los males neurodegenerativos que más afecta a las personas de la tercera edad, al provocar pérdida de memoria.

Los investigadores del Laboratorio de Reprogramación Celular, del Departamento de Fisiología, trabajan con voluntarios, a quienes se realizan estudios de sangre, mucosa nasal y revisión de fondo del ojo, para detectar moléculas de amiloide beta o de tau hiperfosforilada, las cuales intervienen en el avance de este tipo de enfermedad.

Los estudios mencionados buscan anticipar el avance de signos neurodegenerativos para poder elaborar estrategias de prevención, informó la jefa del Laboratorio, María del Carmen Cárdenas Aguayo.

REVISAR LA RETINA

La enfermedad de Alzheimer es degenerativa y progresiva, y hasta el momento es incurable. El deterioro cognitivo ocurre gradualmente en el individuo.

Se ha observado que algunos cambios en el cerebro se podrían manifestar en la retina, razón por la cual es una región potencial para buscar signos tempranos de esa enfermedad.

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ia Jianping, que lideró el estudio, aseveró que no había un historial de Alzheimer en la familia del joven y este tampoco tenía problemas genéticos o enfermedades que pudiesen ser la causa de la pérdida de memoria.

“El diagnóstico por la retina es un abordaje muy interesante, y aunque todavía está en fase experimental, no es algo novedoso porque lleva varios años en desarrollo”, explicó la doctora María del Carmen.

La doctora Cárdenas Aguayo estudia los procesos moleculares que intervienen en la pérdida de conexiones sinápticas entre neuronas.

La doctora Cárdenas Aguayo estudia los procesos moleculares que intervienen en la pérdida de conexiones sinápticas entre neuronas.

La especialista detalló que en la Facultad de Medicina de la UNAM se desarrollan métodos diagnósticos para alzhéimer, basados en la detección de Amiloide beta o de tau hiperfosforilada.

Se buscan voluntarios con una queja subjetiva de la memoria, con inicio de pérdida de capacidad cognitiva y, previa firma del consentimiento informado, se les realiza una prueba sencilla para conocer el puntaje cognitivo, toda vez que en ocasiones las sospechas de tener este padecimiento pueden ser simplemente por estrés o déficit de atención.

Una enfermera especializada les toma una muestra de sangre y también les practica un exfoliado nasal, porque esa región es otro origen de células neuronales. Las células del neuroepitelio olfatorio son útiles como posible método diagnóstico, ya que en ellas se puede identificar el amiloide beta y la proteína tau hiperfosforilada, precisó la universitaria.

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Aunque también tenemos las imágenes de retina para detectar acúmulos de amiloide beta, en la actualidad el diagnóstico por este órgano no se ha desarrollado para encontrar acúmulos de tau hiperfosforilada. Sería interesante ver si los hay, porque existe una correlación directa en el incremento de estos acúmulos con la pérdida de la capacidad cognitiva, a diferencia de los acúmulos de amiloide beta, que no se relacionan con el deterioro cognitivo en individuos aparentemente sanos, dijo la investigadora de la UNAM.

ESTUDIAR EL ALMIDOIDE

Sólo algunos pacientes tienen agregados de almidoide beta. Mientras que, individuos completamente sanos pueden tener gran acumulación de péptidos de amiloide beta en áreas importantes como el hipocampo, corteza e incluso la retina, pero no presentan ninguna alteración cognitiva.

En contra parte, prosiguió, pacientes con problemas cognitivos severos, probablemente relacionados con una demencia tipo Alzheimer, podrían no tener un depósito importante de amiloide beta. Su presencia no siempre se correlaciona con el deterioro cognitivo, característico de esa enfermedad.

“Pero si se presentan los dos tipos de lesiones: Marañas neurofibrilares, compuestas por acúmulos de tau y placas neuríticas, formadas por depósitos de amiloide beta, entonces se confirma el diagnóstico de Alzheimer”, aclaró Cárdenas Aguayo. Hasta hoy, el único diagnóstico certero para la enfermedad es el post mortem.

En el caso de la retina, para determinar a tiempo la enfermedad, la investigadora consideró: “idealmente queremos tener un diagnóstico temprano y certero, para no tener que esperar a que los síntomas sean muy evidentes o, incluso, el fallecimiento del paciente para observar su cerebro”, dijo la Jefa del Laboratorio de Reprogramación Celular, del Departamento de Fisiología.

La pérdida de conexiones sinápticas acompaña inicio de olvidos

Existen alrededor de 50 millones de casos de demencia en el mundo, de los cuales 70 por ciento son del tipo alzhéimer. En México, la Federación Mexicana de Alzheimer considera un millón trescientos mil casos; sin embargo, podría haber más enfermos, pero quienes los cuidan en casa no lo reportan. Entre otras causas, los agregados de tau hiperfosforilada estorban el funcionamiento normal de procesos, como el transporte axonal de las neuronas, dando lugar a una degeneración en la cual van muriendo neuronas, se pierden las conexiones sinápticas y empiezan los olvidos.