El legado más importante el movimiento que creó el Día Mundial del Medio Ambiente, en 1972, ha sido poner a la vista evidencia científica muy robusta para monitorear el estado del planeta, además de haber creado una conciencia ambiental tan grande que generó miles de liderazgos no gubernamentales para atender este reto global. Así lo consideró Beatriz Cárdenas, científica experta en contaminación del aire y una de las voceras de la oficina en México de World Resources International (WRI).

Este 5 de junio se cumplen 50 años de la Cumbre de Estocolmo donde fue creado el Día Mundial del Medio Ambiente. Para conmemorar esta fecha, la Organización de Naciones Unidas (ONU) lanzó la campaña "Una sola Tierra", para crear conciencia que la contaminación del aire, suelo o agua que se realiza en una parte del planeta, tarde o temprano impacta en otras regiones de la Tierra.

En este marco, Beatriz Cárdenas explicó, para los lectores de Crónica, que el lema de la celebración hace énfasis en el entretenido de causas y efectos de toda acción que afecta el equilibrio del planeta.

“A 50 años de la creación de los primeros acuerdos multilaterales ambientales ahora tenemos una impresionante cantidad de conocimiento científico. Gracias a nuevas herramientas de monitoreo satelital, inteligencia artificial y nuevos instrumentos para medir, sabemos que tenemos una sola atmósfera y los contaminantes que se emiten en un lado no terminan en donde fueron emitidos sino que pueden viajar grandes distancias y afectan a ecosistemas y poblaciones, más allá de lo imaginado. Esta información ya se conocía entra la comunidad científica, pero ahora se ha socializado mucho más para que crezca el número de personas que entiende que lo que hace no sólo le afecta a su entorno inmediato sino a un entorno global”, dice la también Directora de Calidad del Aire de WRI-México.

En su página de internet, en español, la ONU llamó a conmemorar el Día Mundial del Medio Ambiente reflexionando sobre la emergencia climática que encara el planeta.

“Para mantener el calentamiento global por debajo de 1.5 grados centígrados este siglo, debemos reducir a la mitad las emisiones anuales de gases de efecto invernadero para 2030. Si no actuamos ya, la exposición a aire contaminado aumentará en un 50 por ciento en esta década, mientras que los desechos plásticos que fluyen hacia los ecosistemas acuáticos podrían triplicarse para 2040. Pero estas no serán las únicas consecuencias. Le seguirán muchas más. Necesitamos una acción urgente para abordar estos problemas apremiantes, haciendo que "Una sola Tierra" y su enfoque sobre una vida sostenible en armonía con la naturaleza sean tan pertinentes como siempre”, plantea la ONU en su sitio de internet.

El mensaje de Naciones Unidas y de organizaciones no gubernamentales que la respaldan busca explicar que las tareas de protección al ambiente son más eficaces si más personas hacen algo, aunque parezcan acciones muy pequeñas.

“No se trata de apabullar a la población con problemas ambientales encima de problemas económicos y sanitarios. Se trata es de decir: hay soluciones y todos podemos hacer algo para que se pongan en marcha. Cuando sintamos que no podemos hacer nada debemos recordar que podemos exigir a autoridades o a las compañías privadas que tomen decisiones que protejan el planeta”, dijo a este diario Beatriz Cárdenas, quien es Ingeniera Bioquímica Industrial de la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa y estudió la Maestría y Doctorado en Ingeniería Ambiental en la Universidad de Massachusetts Amherst.

“Este esfuerzo tiene una conciencia intergeneracional. Esa es la base de la Declaración de Estocolmo. Cuando se piense en el Día Mundial del Medio Ambiente no sólo se debe pensar en el cuidado de la actual humanidad sino de todas las generaciones futuras”, agregó.