Los Minerales del Real y su Desierto Mágico a quince años. Resultados, propuestas y desafíos, plantea una evaluación de un proyecto anterior con el mismo nombre y cuyo objetivo fue el diseño de propuestas que identificaran desafíos de/con/para la población que habita una porción del desierto chihuahuense, en el estado de San Luis Potosí y que practica actividades turísticas -entre otras actividades económicas propias de la región. También se propició la vinculación, colaboración y participación de la población de la región, autoridades ejidales, funcionarios e investigadores y estudiantes. A través de talleres y de conferencias se identificaron problemáticas enfrentadas por parte de la población, trazando nuevas rutas conjuntas y colectivas, en una región árida, que exigen acciones responsables con el entorno.

El taller y las conferencias se llevaron a cabo en Estación Catorce y en Real de Catorce, ambos en el municipio de Catorce. Son dos lugares emblemáticos de la región cuya ubicación hace posible la participación de los habitantes de las planicies desérticas y los de la montaña. Los participantes pertenecen a diferentes localidades como Estación Catorce, Real de Catorce, Potrero, Matehuala, La Luz, San Antonio de Coronado, Wadley, Villa de Guadalupe y Charcas. Acudieron prestadores de servicios turísticos en hospedaje y alimentación, así como como caballerangos, operadores de Willys -vehículos 4X4-, guías de turistas y autoridades ejidales.

El equipo fue conformado por antropólogos y biólogos especialistas en zonas áridas, la delegada de Turismo del Altiplano, un videasta, un antropólogo con experiencia en cooperativas de mujeres indígenas de Chiapas y contamos también con el apoyo de doctorantes y maestras en antropología.

En un recorrido en el desierto para conocer la riqueza de las especies xerófitas descubrimos que donde existían bosques de mezquite ya no los hay, mientras que en otras zonas existen los invernaderos de producción agrícola.

Los antecedentes del proyecto Los minerales del Real y su desierto mágico. Un proyecto turístico autogestivo, conformaron el planteamiento de otras formas de pensar el turismo, integrándolo a las múltiples actividades que la población de la región desempeña (comercio, agricultura, pastoreo, empleados de turismo). Se trató de estimular una actividad social vinculada al turismo que dependiera de la oferta más que de la demanda, en una zona desértica, distanciándose así de un turismo depredador. A iniciativa de los propios actores, producimos nuevas rutas eco-turísticas, naturales y culturales. Se incluyó la gastronomía regional por parte de amas de casa; rutas de caballerangos y operadores de vehículos 4X4 (Willys); una exposición de fotos antiguas, en B y N, de Real de Catorce, a partir de los álbumes familiares (exposición permanente en el Centro Cultural de Real de Catorce); rutas de Los Saberes de la Salud donde se explora el conocimiento local sobre las plantas del desierto y sus usos en la prevención de enfermedades y un evento académico Conoce y reflexiona sobre el altiplano potosino, donde especialistas historiadores en minería del norte de México, antropólogos en rituales, complejidad social y diferencia, agroindustria y biólogos de flora y fauna del desierto, sensibilizaron respecto al entorno, la complejidad social y el hábitat.

Estas actividades apoyaron actividades turísticas en la región con una perspectiva sociocultural, en una zona desértica, contribuyendo a pensar y vivir de forma diferente el desierto potosino, alejándolo de una definición del desierto como ausencia, proponiendo otros atractivos, además del Pueblo Mágico o el peyote. También, proporcionaron una perspectiva más amplia del entono, gestionando servicios turísticos responsables, poniendo énfasis en la complejidad social de la región, debido a la instalación y visita de muchas personas a lo largo del año.

El Taller llevado a cabo en noviembre del 2022, proporcionó una reflexión colectiva, respondiendo preguntas concretas sobre lo que se ha realizado, los problemas enfrentados y la visión de futuro que se tiene de forma individual y colectiva. Distribuidos por mesas de trabajo, identificamos actividades nuevas a las ya planteadas como paseos para la observación de flora y fauna, rodadas en bicicleta para niños que contribuyen a conocer el entorno y cuidarlo, turismo rural acompañado de leyendas y promoción de las artesanías de tejido, así como, la conservación de productos del desierto.

Entre las actividades que han innovado, reflejan la seriedad del trabajo que ejercen promoviendo un enamoramiento de la región, cuidándola como parte de su patrimonio y diversificando los servicios turísticos. De manera que, continúan con la certificación de los prestadores de servicios turísticos; la promoción de productos regionales y del uso responsable del agua; la producción de plantas de invernadero; la integración y transmisión el patrimonio a los niños, como Guardianes, mediante actividades en biblioteca, así como, la de la figura femenina en las actividades turísticas.

Estas actividades dan cuenta de la complejidad de la región y el potencial que hasta entonces han desarrollado, no sin identificar los desafíos que plantean, y que están asociadas al entono desértico y al gran número de visitantes que reciben.

Las alternativas colectivas a seguir, a partir de las discusiones también en las conferencias, ya que los problemas son considerados comunes y afectan a todos, son la de priorizan la manutención y promoción de una actitud autogestiva, reflexiva y analítica que considere las posibilidades reales para implementar el mejoramiento de los servicios con beneficio social en la región. La necesidad de ser visitados por turistas comprometidos y responsables. Lograr la intervención de las instituciones regionales, estatales y federales, así como de organismos de la Sociedad Civil y fundaciones, en aras de enfrentar juntos las problemáticas regionales propias de zonas áridas, donde el turismo sea considerado un proyecto social.

* El Colegio de San Luis A.C.