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“New Space” o el presente de la exploración espacial

Este movimiento tiene como objetivo desarrollar negocios enfocados en diversas actividades espaciales, el cual va en aumento

Misión Ciencia UNAM

Esta nueva era espacial está marcada por la participación de capital privado.

Esta nueva era espacial está marcada por la participación de capital privado.

Diseño Bárbara Castrejón

Las reglas en el espacio exterior están cambiando. Lo que hace siete décadas estuvo dominado por dos naciones —Estados Unidos y la Unión Soviética—, en la actualidad parece accesible a otros gobiernos que invierten sus recursos en la industria espacial, en colaboración con empresas privadas e instituciones educativas.

Este movimiento conocido como “New Space”, también es identificado como “New Space Economy”, “Alt.space”, espacio emprendedor o espacio comercial. Su objetivo es el desarrollo de negocios enfocados en diversas actividades espaciales; está fincado sobre un modelo de empresas visionarias e innovadoras emergidas de Silicon Valley, que prioriza las inversiones privadas sobre las públicas.

Esto ha sido parte de lo que algunos llaman “democratización del espacio”, que deja atrás el llamado “Old Space”, es decir, la era en que los proyectos y la tecnología espacial estaba reservada a las grandes naciones con poder adquisitivo y a los militares.

Uno de los primeros antecedentes que abrieron el camino para que las empresas privadas participaran de esta carrera espacial fue la aprobación, en 1984, de la “Commercial Space Launch Act”, una ley aprobada por el congreso de Estados Unidos que favorece la inversión del sector privado en esta industria, para lo cual se empezaron a crear condiciones reglamentarias más accesibles.

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Otro aspecto que ha hecho posible el “New Space”, es el desarrollo de tecnología económicamente más accesible. Ejemplo de esto son los nanosatélites, a los que algunas empresas privadas y universidades han podido acceder, debido a que tienen un menor costo que el de un satélite grande.

El doctor Rafael Chávez Moreno, de la Unidad de Alta Tecnología de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, explica que colocar en el espacio un satélite grande hoy costaría por cada kilo, de millón a millón y medio de pesos, cantidad que es mucho menor si se trata de un nanosatélite. Esa inversión ocasionaba que, países emergentes y las propias universidades quedaran fuera de participar en la carrera espacial.

Otro antecedente que dio pie a esta democratización del espacio fue la puesta en marcha del programa de la NASA, “Commercial Orbital Transportation Services”, el cual permitió que empresas privadas participaran de la realización de vehículos para transportar carga a la Estación Espacial Internacional. Con ello se abrió la posibilidad de que no sólo agencias gubernamentales de exploración espacial los desarrollaran, sino que compañías particulares incidieran en dicha labor.

Industria en crecimiento

Vivimos en la era del “New Space” y nuevos inversores privados se han involucrado en este comercio, cuyo modelo de negocios ha cimbrado toda la industria espacial. De este modo, se han convertido en proveedores de productos y servicios, creadores de nueva tecnología además de que cuentan con los recursos humanos y la capacidad tecnológica para responder a las nuevas necesidades que surjan.

Este movimiento se lleva a cabo en distintas partes del mundo, incluso en aquellas economías emergentes que han visto en el “New Space” una oportunidad para desarrollar tecnología espacial. Además, sigue creciendo el número de compañías que ven en este modelo un camino comercial factible.

Una de las primeras en ser parte de este nuevo modelo fue “Space X”, del multimillonario Elon Musk, dicha empresa se ha dedicado al diseño, creación y lanzamiento de naves espaciales, cuya característica es que son reutilizables, situación que disminuye su costo. Su primer cohete fue el Falcon 1, el cual además se convirtió en el primero de una empresa privada en alcanzar la órbita terrestre.

Algunas empresas del New Space son Virgin Galactic, Planetary Resources de Larry Page, Planet Labs y Thales Alenia Space.

Algunas empresas del New Space son Virgin Galactic, Planetary Resources de Larry Page, Planet Labs y Thales Alenia Space.

Diseño Bárbara Castrejón

Otro ejemplo es el de Jeff Bezos, fundador de Amazon y de “Blue Origin”, esta última enfocada en la creación de servicios espaciales. Uno de sus cohetes más emblemáticos es el “New Shepard” en el cual pudieron viajar cuatro tripulantes particulares al espacio.

Otro caso de una empresa privada que está siendo parte del trabajo es el de “Relativity Space” que fue la primera en lanzar un cohete impreso en 3D. Fue una nave no tripulada que, aunque consiguió despegar no alcanzó la órbita.

En el ámbito universitario, a través de la Facultad de Ingeniería de la UNAM y su Unidad de Alta Tecnología, ubicada en Querétaro, se realizan algunos proyectos enfocados en el desarrollo de nanosatélites, como el K´oto y el KuauhtliSAT, cuya tecnología es creada, en su mayoría, por los propios estudiantes y profesores, lo cual es una muestra de que esta nueva era espacial se hace más accesible para diversos sectores.

Tal ha sido el impacto de esta industria que el Bank of America Merrill Lynch calcula que para 2045 el valor del mercado espacial será de 2.7 billones de dólares. Esto de acuerdo con el documento “Comercialización del espacio”, de la Fundación Innovación Bankinter.

Además, destaca que a este aumento contribuirán aspectos como el desarrollo de cohetes reutilizables, así como los pequeños satélites empleados para aspectos de telecomunicaciones, monitorización del medio ambiente, predicciones meteorológicas, etcétera.

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Sin embargo, más allá de las inversiones que genere esta nueva economía espacial, también se espera que pueda contribuir a mejorar la vida de las personas. Esto lo puede lograr, según el Massachusetts Institute of Technology (MIT), al crear nuevos modelos de negocios, de servicios satelitales que permiten la exploración y estudio de la agricultura de precisión, así como al obtener información esencial para el seguimiento del desarrollo de los cultivos, la sequía, la cubierta de nieve y las condiciones del suelo.

También puede hacerlo gracias al desarrollo de nueva tecnología y el acceso a internet de bajo costo en aquellas zonas donde no se cuenta con este servicio, pues serviría para mejorar la salud pública y la educación de lugares remotos.

La OCDE, en su documento “Handbook on Measuring the Space Economy”, establece que “la economía espacial es la gama completa de actividades y el uso de recursos que crean y brindan valor y beneficios a los seres humanos en el curso de la exploración, comprensión, gestión y utilización del espacio”.

Un futuro muy cercano

Los proyectos de la nueva era espacial están enfocados en el turismo espacial, en el empleo de cohetes reutilizables, en limpiar la basura espacial, explorar la minería espacial, colonizar nuevos planetas, realizar nuevas estaciones espaciales, desarrollar nueva tecnología, mejorar los satélites.

La Fundación Innovación Bankinter destaca que algunas áreas de oportunidad con la comercialización del espacio son “el desarrollo de un mercado en órbita baja terrestre, llevar la conectividad mediante satélite a todo el mundo, la democratización del acceso al espacio, y el uso y la explotación de los datos de observación de la Tierra”. Detalla que uno de los riesgos es que no existe una ley espacial global actualizada que regule el uso comercial del espacio.

De esta manera, en el “New Space” la exploración espacial es un área en constante crecimiento, por lo que se debe fomentar en los jóvenes las vocaciones enfocadas en esta industria, promover que las instituciones académicas sigan generando nueva tecnología espacial y que haya una mayor participación de empresas privadas y países emergentes en este nuevo modelo.

*Colaboración de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM

FUENTES:

Duarte Muñoz, Carlos. NewSpace la nueva frontera del desarrollo espacial nos traerá muchas sorpresas. Hacia el espacio. 2016. Recuperado de https://haciaelespacio.aem.gob.mx/revistadigital/articul.php?interior=433

Fundación Innovación Bankinter. Comercialización del espacio. Madrid. Recuperado de https://www.fundacionbankinter.org/ftf-informes/la-comercializacion-del-espacio/?_adin=02021864894#report-section-00

Gil Denis, Didier Alary, Xavier Pasco, Nathalie Pisot, Delphine Texier, Sandrine Toulza. From new space to big space: How commercial space dream is becoming a reality. Acta Astronáutica. Volume 166, 2020, 431-443.

MIT Professional Education’s. 5 ways the New Space Economy can improve human life on earth. Recuperado de https://professionalprograms.mit.edu/blog/technology/what-is-new-space-economy/

OCDE. Handbook on Measuring the Space Economy. 2012. http://dx.doi.org/10.1787/9789264169166-en