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La Península de Yucatán es el frente de deforestación más grave que encara México: WWF

El diagnóstico aparece en el informe Frentes de deforestación. Causas y respuestas frente a un mundo cambiante

informe

Para impulsar la reforestación en el Sistema Neovolcánico, WWF trabaja en viveros donde se han cultivado 250 mil árboles.

Para impulsar la reforestación en el Sistema Neovolcánico, WWF trabaja en viveros donde se han cultivado 250 mil árboles.

Debido a grandes obras de infraestructura, sumadas a la agricultura de roza-tumba-quema, la ampliación de terrenos dedicados a ganadería y el intensivo cambio de uso del suelo por crecimiento demográfico y promoción del turismo, la selva maya de la Península de Yucatán quedó registrada como uno de los 24 frentes de deforestación más graves del mundo y el más preocupante en México, informó en entrevista para los lectores de Crónica Eduardo Rendón, Subdirector de Ecosistemas Terrestres de Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) en México.

El diagnóstico aparece en el informe Frentes de deforestación. Causas y respuestas frente a un mundo cambiante, elaborado por WWF y que puede ser consultado por cualquier persona a través de la liga de internet https://bit.ly/3u5y4ig . En ese documento se indica, entre otros datos, que más de 43 millones de hectáreas de bosques se perdieron en todo el planeta entre 2004 y 2017, lo que es equivalente al área que ocuparía un país del tamaño de Marruecos.

“Este análisis se centra en los trópicos y subtrópicos, que representaron al menos dos tercios de la pérdida de cobertura forestal mundial entre 2000 y 2018 y donde la fragmentación forestal es significativa. Casi la mitad de los bosques que permanecen en estos 24 frentes de deforestación ha sufrido algún tipo de fragmentación. La deforestación oscila a lo largo del tiempo. Las tendencias recientes indican que la deforestación continuará en estos frentes a menos que exista una acción colectiva y enfoques más integrados y adaptados individualmente”, dice el informe.

En la Península de Yucatán se ha perdido selva alta, mediana y baja, lo que se clasifica según la altura que alcanzan sus árboles y como respuesta WWF trabaja con los gobiernos estatales y federal

“En esta estrategia abordamos el problema mediante tres aproximaciones: en lo referente a ganadería estamos elaborando estrategias que eviten la competencia territorial entre los ganaderos y los territorios que normalmente ocupa el jaguar; en lo referente a la agricultura estamos impulsando que las comunidades retomen los sistemas de cultivo asociados a la milpa maya, que es menos destructiva de la selva, y como tercera aproximación estamos trabajando para apoyar los fondos concurrentes de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) y los ejidos”, explicó el biólogo que ha trabajado en ecosistemas boscosos por más de 25 años.

REGENERACIÓN EXITOSA

Durante una conversación realizada en el marco del Día Mundial de los Bosques, que se conmemorará el próximo lunes 21 de marzo, el biólogo Eduardo Rendón habló también de lo que sí se ha hecho bien en el país y retomó como ejemplo la alianza entre sociedad civil, gobiernos y empresas que ha logrado reforestar 18 mil hectáreas de bosque en el Sistema Neovolcánico del centro de México.

Adicionalmente adelantó a los lectores de este diario que se prepara un nuevo programa que utilizará una estrategia de “lluvia de semillas” para reforestar con plantas con flores diferentes en algunas regiones estratégicas del país. Esto, con el objetivo de frenar la crisis por desaparición de polinizadores.

En este tema, WWF unió esfuerzos con la compañía Air Wick Aceites Esenciales para reforestar y preservar los ecosistemas donde migra e hiberna la mariposa Monarca, una de las especies polinizadoras más importantes en Norteamérica.

En México la colaboración busca proteger la mariposa Monarca, así como a otros polinizadores, a través de la recuperación y propagación de flores silvestres y la conservación de sus hábitats de hibernación en la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca. Estos hábitats proveen servicios ecosistémicos como agua potable a más de cinco millones de personas en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México.