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Con el programa PUMAGUA, la UNAM redujo 25% uso del agua en Ciudad Universitaria;

Pasó de 100 a 75 litros por segundo aun con el aumento de alumnos, dice Fernando González Villarreal,director del programa PUMAGUA e investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM

Bebederos en la UNAM
A lo largo de 14 años la UNAM ha sustituido infraestructura y mobiliario para reducir fugas y asegurar limpieza y abasto a los universitarios. A lo largo de 14 años la UNAM ha sustituido infraestructura y mobiliario para reducir fugas y asegurar limpieza y abasto a los universitarios. (UNAM)

Catorce años de trabajo del programa PUMAGUA han permitido que Ciudad Universitaria, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) reduzca su consumo de agua de 100 litros por segundo a 75 litros por segundo, a pesar de que el número de alumnos en ese Campus aumentó de 135 mil a 180 mil, informó esa casa de estudios.

Estas cifras sirven para dar dimensión del avance hacia un objetivo más ambicioso e innovador: convertir a Ciudad Universitaria de la UNAM y a su comunidad en un espacio hidrointeligente. En cifras; el objetivo final es reducir al 50% el consumo de agua que se usaba en 2008. Hasta ahora han alcanzado la mitad del recorrido.

Para lograr la reducción reportada, la UNAM y el programa PUMAGUA han realizado sustitución de 5 mil muebles de baño y reparación del 50 por ciento de la red de tuberías, que mide 53 kilómetros, de acuerdo con datos difundidos por el doctor Fernando González Villarreal, director del programa PUMAGUA e investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM.

“Cuando empezamos a trabajar hicimos un diagnóstico y encontramos que estábamos utilizando aproximadamente 100 litros por segundo a partir de tres pozos que se encuentran dentro del campus de Ciudad Universitaria. Aproximadamente el 50 por ciento de esa agua se perdía en fugas que se encontraban en su mayor parte en la red de distribución de agua potable que abarca 53 kilómetros en CU. Un 15 a 20 por ciento de esas fugas se encontraban dentro de los edificios por muebles de baño que no funcionaban con la eficiencia necesaria”, detalló el director de PUMAGUA e investigador del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM, Fernando González Villarreal.

FUGAS Y JARDINES

Los datos de PUMAGUA reportan que, en 14 años, se ha logrado reducción de fugas en un 50 por ciento. La mayor parte de éstas se ubicó en coordinación con la Dirección de Obras Hidráulicas. A ello se suman las fugas corregidas al sustituir aproximadamente cinco mil muebles de baño.

También se cambiaron parte de los jardines por plantas de la Reserva Ecológica, que crecen sin necesidad de riego, lo que es una fuente más de control del gasto de agua. En PUMAGUA, fundado en 2008, “somos gestores del cambio, de un cambio hacia una mayor eficiencia”, afirmó González Villarreal.

Para avanzar más en el uso eficiente del agua, como parte del Programa este año comenzó la sustitución de tuberías instaladas hace casi 60 años y que cumplieron su vida útil.

“Durante la pandemia, al bajar el consumo en muchos edificios, subieron las presiones de la red y hubo un incremento de las fugas que ya se controlaron de nuevo, y recuperamos nuestra pérdida de 25 litros por segundo. Además, de tres pozos que funcionaban ahora estamos usando dos, con lo que se redujo también el consumo”, enfatizó.

TIEMPO REAL

La UNAM cuenta con el PUMAGUA para ser ejemplo del adecuado consumo del agua y tener un diagnóstico preciso y constante de su situación en el campus central de Ciudad Universitaria,

Cuando se plantea el convertir a CU en un espacio hidrointeligente, al igual que a sus usuarios; esto quiere decir que la UNAM trabaja en modernizar la tecnología dentro del Campus, con especial atención a los medidores y tomadores de datos, para tener un mejor pulso de lo que ocurre en toda la red.

El experto precisó que un usuario hidrointeligente es aquel que sabe cuál es su red, cómo llega el agua a su sitio de uso e identifica qué hacer para que se reduzca su consumo; si existen fugas, las reporta para su control inmediato.

“También necesita conocer cómo se da el agua en el país y cómo hacer para generar una cultura de respeto a la calidad y buena gestión del agua, que también implica que los usuarios paguen por el servicio que reciben”, indicó.

Al abundar, aclaró que aquella que se extrae en CU de almacenamientos subterráneos es de excelente calidad, y solo requiere desinfección con cloro para garantizar que sea potable y segura.

En el Instituto de Ingeniería se miden en tiempo real seis distintos parámetros, entre ellos el cloro residual, temperatura, pH y turbiedad, lo que garantiza que si el agua que salió limpia tuviera algún contacto con microorganismos en el camino, el cloro residual los puede controlar.

“Tenemos un sistema de monitoreo en donde sacamos muestras cada mes y medimos que la calidad del agua sea la adecuada para consumo. Hemos instalado también dispensadores para que la comunidad pueda llenar sus botellas en un lugar con agua segura, y también muestreamos la calidad de estos. Recomendamos que no pongan filtros en los dispensadores, pues son contraproducentes si no se cambia el cartucho a tiempo”, alertó.

Entre las recomendaciones para contribuir a una adecuada cultura del recurso hídrico, González Villarreal sugirió usar el necesario para los servicios, pero no más. Es importante que los lavabos se usen con moderación y que las duchas en regadera sean cortas, de no más de 10 minutos, así como reportar cualquier fuga.

INFORMACIÓN GEOGRÁFICA

Muchos de los programas de PUMAGUA se apoyan en un Sistema de Información Geográfica (SIG), que reúne un conjunto de mapas temáticos sobre el sistema hidráulico de la UNAM formando capas, una capa por tema. Si se sobreponen los mapas, resulta una representación abstracta y estratificada de la realidad que permite manipular, almacenar, analizar y modelar datos.

El SIG puede responder preguntas sobre temas como:

Localización de infraestructura. En el Sistema de Información CIG de PUMAGUA aparecen mapas donde se muestran tuberías, válvulas, medidores, antenas y pozos, entre otros.

Condición. Se muestra un mapa con la ubicación de las dependencias participantes.

Tendencia. Se pueden ver los mapas con los medidores colocados en el 2009 y se muestra su aumento en número hasta la fecha.

Distribución. Se muestra la distribución de los elementos del sistema hidráulico de Ciudad Universitaria en tercera dimensión.

Modelación. Ej. Con base en la medición de presiones en puntos específicos de la red, se modelan las presiones en todo el sistema y se presentan en un mapa.

Se cuenta con el 75 por ciento de datos georreferenciados sobre los elementos puntuales, como válvulas, medidores, tuberías, pozos, etcétera del sistema hidráulico de Ciudad Universitaria. PUMAGUA trabaja para que muy pronto esta herramienta quede a disposición de todo el público.

El Sistema de Información Geográfica (SIG) es uno de los cuatro principales ejes de acción de PUMAGUA. Los otros tres son Balance hídrico, que estudia el consumo de agua y maneja un semáforo de fugas; mientras que los otros dos son Calidad del agua, y Comunicación y participación.

PLAN

En México menos de la mitad de la población recibe agua potable diariamente. Según datos difundidos por PUMAGUA, poco más de 57 millones recibía todos los días agua potable en sus domicilios. 52 millones recibía abasto de agua intermitentemente y se sabe que 12 millones carecen de acceso al agua potable. Las pérdidas del líquido en ciudades y el campo es de alrededor del 40 por ciento y actualmente la principal fuente de abasto de agua dulce del país son las aguas subterráneas y pozos.

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